La Policía Nacional desarticula una organización de traficantes de hachís procedente de Marruecos y con destino Francia

22/04/2010

En la operación, realizada en colaboración con la Agencia Tributaria, han sido intervenidas más de dos toneladas de droga distribuida en 79 fardos


Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red de narcotraficantes de hachís procedente de Marruecos y cuyo destino final era Francia. En la operación, realizada en colaboración con la Agencia Tributaria, se ha detenido a diez personas, entre ellos los principales cabecillas del grupo organizado, y se han intervenido 2.300 kilos de hachís preparados en 79 fardos. La red se asentaba en Ceuta y Cádiz desde donde organizaban la compra del hachís en Tánger, su introducción en España por la costa andaluza y el traslado hasta París.
La droga era transportada desde Marruecos en una embarcación de nueve metros de eslora que alcanzaba nuestro país a través de las costas de Cádiz, Huelva, Málaga o Almería. España era el trampolín para que la droga alcanzara su destino final, otra organización de “narcos” ubicada en las inmediaciones de París que financiaba los gastos originados por las operaciones.

El proceso para poner más de dos toneladas de hachís en París comenzó en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Allí se encontraban los miembros de la red encargados de adquirir la mercancía en Marruecos. Cuando habían llegado a un acuerdo para la transacción, contactaban con otros integrantes de la organización -asentados principalmente en la provincia de Cádiz- que se encargarían de la introducción, almacenaje y distribución de la droga hasta Francia.


Etapas de la operación
La primera fase comenzó con la averiguación de que se preparaba un nuevo envío de hachís que sería introducido por el cauce del río Guadalquivir hasta el término municipal de Lebrija. Los agentes detectaron la botadura de una embarcación semirrígida en el río Guadalquivir, exactamente en el barrio de Bonanza de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). La nave se desplazó hasta la costa alauí próxima a la ciudad de Tánger, donde se realizó la carga del estupefaciente.

A partir de ese momento, permaneció dos días en el mar hasta alcanzar el curso del Guadalquivir y seguir el cauce del río. La nave se detuvo bruscamente en una zona de eucaliptos dentro de la localidad sevillana de Lebrija y tras recibir señales luminosas desde la margen del río se aproximó hasta la orilla. Allí se descargó la droga y los agentes detuvieron al tripulante de la embarcación. La mercancía se dividía en 79 fardos que arrojaron un peso total de 2.300 kilogramos de hachís.
Además fue intervenida la lancha semirrígida, de unos 9 metros de eslora por 2,2 metros de manga, sin ninguna identificación y dotada de dos motores fueraborda de 250 cv. Asimismo fue recuperada la furgoneta robada que aguardaba para cargar la droga y dos teléfonos satélite.


Operativo simultáneo
En la segunda fase los investigadores desplegaron un dispositivo simultáneo en las localidades de Sanlúcar de Barrameda, Jerez de la Frontera, Puerto de Santamaría y la Ciudad Autónoma de Ceuta, al objeto de detener a los responsables de la organización. La operación culminó con el arresto de nueve personas, entre ellos el responsable de la organización, su lugarteniente, dos de los encargados de navegar la embarcación, varios
intermediarios para la compra y personal de vigilancia y de seguridad. Además, los agentes registraron once domicilios e incautaron 41 teléfonos móviles, tres excavadoras, un boggie, otra embarcación fueraborda, un tractor, cuatro motos de agua, dos motocicletas y seis turismos, así como ocho caballos.
 

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Central de Estupefacientes, de la Comisaría General de Policía Judicial, con apoyo de agentes de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, la Comisaría de Sanlúcar de Barrameda y la Agencia Tributaria.