El Área de Industria de la Delegación supervisa las instalaciones de pirotecnia, que ya se preparan para la fiesta de San Juan

01/04/2019


Se trata de almacenes autorizados que deben cumplir las estrictas medidas de seguridad industrial y ciudadana. Ubicación, materiales de construcción de los almacenes, distancias de seguridad a núcleos de población y de comunicaciones, alarmas y sistema anti-incendios, son algunos de los requisitos que deben cumplir.


Pirotecnia ARS en la Roca del Vallés (Barcelona) es uno de los almacenes de pirotecnia que existen en Cataluña, que ya se prepara para atender las necesidades propias de la fiesta de San Juan. En sus naves, se apilan cientos de cajas de chinos, fuentes, truenos rojos, cohetes...listas para preparar los pedidos que diariamente salen de estas instalaciones con destino a alguna celebración.

Pero no se trata de unas naves cualquiera. Tanto los depósitos, como el resto de la instalación, deben cumplir unas estrictas medidas de seguridad industrial y ciudadana, recogidas en el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería, aprobado por el  Real Decreto 989/2015, de 30 de octubre, que abarcan desde la ubicación, materiales de construcción y distancias entre naves, puesta en marcha, funcionamiento y eventual desmantelamiento.

En el marco de la labor de supervisión de la seguridad industrial, los técnicos del Área de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno en Cataluña, han visitado hoy las instalaciones de la Pirotecnia ARS, que proyecta aumentar su capacidad de almacenamiento y pasar de 127.000 a 250.000 kilos. 

En todo caso, esta capacidad está condicionada a la distancia entre las naves, a las defensas, o espacio de tierra reforzado que se coloca para separarlas, la distancia de núcleos de población y de comunicaciones, entre otros requisitos.

En días como hoy, atrás han quedado las Fallas, y lo más inmediato en el calendario es la fiesta de San Juan, con el suministro a las cientos de casetas que se instalan en las ciudades y pueblos de Cataluña. Además, desde ahora y hasta octubre, la actividad pirotécnica no decae empujada por fiestas patronales y también por las exhibiciones de “Diables”, una tradición de música y fuego muy ligada a Cataluña.