La nueva secretaria general de la Delegación del Gobierno aboga por una Administración “más ágil, cercana y absolutamente transparente”

La nueva secretaria general de la Delegación del Gobierno aboga por una Administración “más ágil, cercana y absolutamente transparente”

12/05/2018

Victoria Delgado, nueva secretaria general de la Delegación del Gobierno en Asturias, ha concedido una entrevista al diario El Comercio, que por su interés reproducimos a continuación.

Victoria Delgado (Oviedo, 1960) tomó posesión como secretaria general de la Delegación del Gobierno en Asturias el pasado 8 de mayo. Mujer curtida en mil batallas por sus anteriores responsabilidades como directora del Parque Nacional de los Picos de Europa (2000-2004) y portavoz de Medio Ambiente, Sanidad y Servicios Sociales del grupo del PP en la Junta General del Principado (2012-2016), esta licenciada en  Derecho no puede evitar emocionarse al recordar a su padre, la persona  que más influyó en su vida personal y profesional y que falleció la misma semana de su nombramiento. Por eso, al entrar en su primer día en la Delegación del Gobierno, miró al cielo y brindó con un «va por ti».

-¿Cuál es su función como secretaria general de la Delegación del Gobierno?

-La organización de los servicios administrativos de la Delegación. También suplir al delegado del Gobierno en la presencia de actos públicos cuando lo delegue. Las delegaciones del Gobierno son la representación del Gobierno de España en las comunidades autónomas y las líneas de actuación están marcadas por el Ministerio de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales. Yo subrayaría las competencias en materia de seguridad ciudadana, violencia de género, extranjería y la coordinación de las áreas funcionales de la Delegación del Gobierno en Trabajo, Sanidad, Agricultura, Fomento, Educación e Industria.

-¿Qué supuso para usted este nombramiento?

-La Secretaría General es un puesto para un funcionario público y supone el cénit de la carrera en la Administración. Para mí es un orgullo y un honor. Así lo tomé, como el cénit de mi carrera. Por eso me siento muy honrada y agradecida a quienes confiaron en mí. Llevo en el puesto desde el 8 de mayo, fueron días muy intensos y he visto que estoy rodeada de funcionarios de primera categoría. Hay un vicesecretario general de gran valía, que se implica, y es el gran apoyo que tengo.

-Hablaba de la seguridad ciudadana, la violencia de género… Acaban de salir los últimos datos de criminalidad en Asturias y han bajado notablemente…

-Son datos muy buenos, pero hay que reforzarlos y mejorarlos. Tenemos que profundizar en esa línea. En materia de violencia de género, el Gobierno de España está muy comprometido y hace poco la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se refirió a la necesidad de un pacto con la sociedad en este sentido. Además, cada vez más los ciudadanos, tanto mujeres como hombres, tienen un cambio de mentalidad muy positivo y hay que seguir insistiendo en ello desde la Educación Primaria para conseguir ese nivel cero de violencia de género, que es el objetivo idílico.

-Como diputada ya tuvo experiencia con asuntos como el medio ambiente, la sanidad, los servicios sociales…

-Sí, y el bienestar social me dio perspectiva en lo personal y un gran bagaje relacionado con las políticas que hablamos de protección de los derechos de la mujer y erradicación de la violencia. Desde la oposición, tuve la oportunidad de profundizar en esta materia. Yo salí muy satisfecha de las tareas que realicé en el Parlamento regional. Pero trabajar en la oposición no es lo mismo, es una labor más ingrata, aunque todo eso me servirá ahora.

-¿Cuál es su objetivo para el día en que tenga que dejar la Delegación del Gobierno?

-Muy sencillo; hacer las cosas bien y sentir que lo he hecho lo mejor posible. Estar en paz conmigo misma. Está claro que cometeré fallos, pero el objetivo es realizar el trabajo diario con dedicación y seguir la estela marcada por el Gobierno.

-¿Qué cree que necesita la Delegación del Gobierno?

-Transmitir al ciudadano una Administración más dinámica, más flexible, más cercana y absolutamente transparente. Que los ciudadanos no nos vean como un obstáculo en su vida. Por eso, es muy importante la labor de la Oficina de Información, porque es el primer escalón con el que se topan.

-¿Cree que los ciudadanos saben para qué sirve la Delegación del Gobierno?

-Lo asocian con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que son una de las piezas angulares, y creo que saben que es como el Gobierno de España en pequeño en las comunidades autónomas. Pero la verdad es que realizamos otras funciones más desconocidas. Por eso, la necesidad de la profundización y el acercamiento a los ciudadanos y hay que hacer un esfuerzo por divulgar nuestra labor.

-Usted también fue directora del Parque Nacional de los Picos de Europa. ¿Qué piensa ahora que se celebra su primer centenario?

-Quizás fue la etapa más feliz de mi vida profesional, porque el parque es algo muy cercano a mí por conexiones familiares. Mi padre era de Cangas de Onís y tengo familia allí. En mi niñez ya recorría el parque y es algo muy entrañable. Cuando salga de la Delegación del Gobierno quiero sentir lo mismo que cuando dejé el Parque Nacional, donde trabajé mucho, hubo sinsabores, pero el resultado personal fue excepcional.

-¿Alguna vez pensó que llegaría a ocupar el máximo puesto al que puede llegar un funcionario del Estado, como es la Secretaría General de la Delegación del Gobierno?

-(Se emociona). Hace 30 años, era secretario general Juan Mol y cuando se fue me dijo que tenía que ser secretaria general. Cuando me propusieron el cargo, mi padre se estaba muriendo y realmente creo que fue mi padre quien lo hizo posible. Por eso, cuando llegué el primer día, miré al cielo y dije 'Va por ti'. Mi trabajo en el Parque Nacional fue muy emotivo, pero este también, con mucho sentido de responsabilidad y una gran carga emocional.