El delegado del Gobierno recibe a los agentes de Policía Nacional que salvaron a un hombre en los acantilados de Mataleñas

El delegado del Gobierno recibe a los agentes de Policía Nacional que salvaron a un hombre en los acantilados de Mataleñas

13/02/2019


Pablo Zuloaga felicita a los policías por su “heroico acto” y por demostrar su “profesionalidad y vocación”, poniendo en peligro su propia integridad física

Traslada el respaldo de la Delegación del Gobierno a su trabajo y les anuncia la posibilidad de solicitar una medalla como reconocimiento a su servicio


13 de febrero de 2019.- El delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, se ha reunido este miércoles con los cuatro agentes de Policía Nacional que recientemente salvaron la vida de un hombre que trataba de lanzarse por los acantilados de Mataleñas.

Pablo Zuloaga ha trasladado el “total respaldo” a su trabajo desde la Delegación del Gobierno y ha felicitado a los policías que participaron en el dispositivo por su valentía y por “poner en riesgo vuestra integridad física” para salvar la vida de otra persona, hasta el punto de que uno de los agentes resultó herido en una mano.

Al respecto, el delegado del Gobierno ha puesto en valor la “profesionalidad y vocación” de la que han hecho gala estos policías, por lo que ha planteado la posibilidad de solicitar una medalla para ellos como reconocimiento a su “heroico acto”, lo que les ha trasladado que se va a impulsar y tramitar desde la Delegación del Gobierno.

En este sentido, les ha trasladado que era “importante” mantener esta reunión con ellos, para que fueran conocedores del “reconocimiento” institucional y de la sociedad a su  trabajo, que “es eficaz y nos permite sentirnos seguros y, en este caso, ha servido para salvar una vida”.

Búsqueda

Durante el encuentro, los agentes de Policía Nacional que participaron en el dispositivo han narrado cómo fue el rescate del hombre que se disponía a lanzarse desde los acantilados de Mataleñas.

Los hechos ocurrieron recientemente, cuando el CIMAC (Centro Inteligente de Mando y Control, anteriormente denominado Sala 091), recibió una llamada solicitando presencia policial en la zona del Faro de Santander, donde, al parecer, un joven se disponía a quitarse la vida.

Una vez personados en el lugar, los agentes contactaron con tres familiares del joven, quienes les ratificaron los términos del aviso y les facilitaron los datos de identidad de éste, sus características físicas y el vehículo que conducía.

La dotación se dirigió al único aparcamiento de vehículos cercano y localizaron uno que coincidía con el descrito por los familiares. Realizaron una inspección del mismo y comprobaron que se encontraba abierto y con la cartera con la documentación del presunto suicida en su interior.

Entonces, los agentes, acompañados por los familiares, realizaron una búsqueda por el sendero que nace en estos aparcamientos y discurre por la línea de acantilados hasta la zona alta de El Faro.

Mientras, tanto la otra dotación hacía lo mismo, pero subiendo a pie por la Avenida del Faro de Cabo Mayor y tomando el sendero que circunda la costa hasta encontrarse con la otra dotación y, de este modo, cerrar la totalidad perimetral de la zona.

Localización y rescate

En el Mirador del Faro de Cabo Mayor, zona de nula iluminación, coincidieron las dos dotaciones y los familiares y localizaron al joven, sentado en la zona alta de las rocas que conforman el borde del acantilado y con las piernas colgando en el vacío.

Se encontraba bastante alterado y manifestó su intención de quitarse la vida., por lo que los agentes comenzaron un diálogo con el joven para tratar de que depusiera su actitud y, a la vez, ganar tiempo para acortar la distancia que les separaba.

Uno de los agentes consiguió asirse a una roca a modo de sujeción, mientras con el otro brazo cogía con fuerza a su compañero de dotación, quien, sintiéndose asegurado logró acercarse lo suficiente al joven. Justo en ese instante éste se había incorporado ligeramente en dicha cornisa y se disponía a abalanzarse hacia el vacío.

El policía logró sujetarle de la capucha del chaquetón, dando un fuerte tirón de esta prenda y evitando así su caída, siendo ayudado por la fuerza ejercida por el compañero que le sujetaba.

Esta persona tuvo que ser arrastrada hacia una zona segura, puesto que se mostraba alterado y pedía que le dejaran en paz. Esta maniobra causó una lesión en la mano derecha de uno de los agentes, que tuvo que acudir al servicio de Urgencias

Una vez reducido, el joven fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde quedó al cuidado del servicio de Psiquiatría.