Jordi Sevilla afirma que las reformas territoriales impulsadas por el Gobierno han valido la pena

Jordi Sevilla afirma que las reformas territoriales impulsadas por el Gobierno han valido la pena

16/05/2007

En el Foro Nueva Economía


  • “No puede ser que cada avance en el desarrollo autonómico sea, para los de siempre, que España se rompe”, afirma el ministro
  • Anuncia negociaciones tras las elecciones con autonomías y partidos para la reforma del sistema de financiación, el reglamento de la Conferencia de Presidentes y los mecanismos de participación de las comunidades
  • El ministro valora la incorporación de los nacionalistas de izquierda a la gobernabilidad de España


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El Ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha asegurado hoy que las reformas territoriales impulsadas por el Gobierno “han mejorado nuestras reglas comunes y nuestra capacidad para vivir juntos y ha reforzado nuestra unidad como país y el funcionamiento de nuestra democracia”.

En una conferencia en el Foro Nueva Economía, el ministro ha anunciado que tras las elecciones municipales y autonómicas, el Gobierno culminará la nueva estructura territorial negociando con autonomías y partidos políticos la reforma del sistema de financiación, el reglamento de la Conferencia de Presidentes y los cambios de los mecanismos de cooperación y participación de las autonomías en las decisiones comunes.
Sevilla ha valorado la participación de partidos nacionalistas de izquierda, como ERC y el BNG, entre otros, en la gobernabilidad de España por primera vez. Según sus palabras, “este hito histórico merece reconocerse y debería llevar a atemperar determinadas reacciones excesivas de una parte del nacionalismo español de derechas”.

Jordi Sevilla se ha mostrado convencido de que el proceso de reformas territoriales “ha valido la pena para España y para los españoles”, ya que “se ha abierto una nueva etapa para nuestro Estado Autonómico, con más democracia, más autogobierno, más derechos ciudadanos, más cooperación, y más cohesión y solidaridad”.

El ministro ha recordado que las reformas se han hecho sin modificar la Constitución, como siempre ha defendido el Gobierno. Y, además, todo el proceso “ha reforzado la soberanía nacional representada en el Parlamento, que es el que ha negociado y fijado los textos definitivos de los Estatutos”.

En definitiva, Sevilla ha afirmado que “el resultado final de lo hecho responde al diseño anunciado por el Gobierno desde el inicio de la legislatura”, y ha resaltado que todas las reformas estatutarias aprobadas y en marcha tienen muchos puntos, entre los que ha destacado:

Sitúan en primer plano a los ciudadanos: reconocimiento y ampliación de derechos y deberes estatutarios y correlativamente, obligación de los poderes autonómicos de hacerlos efectivos.

 Recogen, como algo natural, un triple ámbito de actuación de los poderes autonómicos: autonómico, estatal y europeo y la necesaria colaboración con los demás poderes para alcanzar fines de interés común.

Las Comunidades Autónomas tienen un nivel de autogobierno sustancialmente idéntico que han incrementado dentro de las posibilidades del marco constitucional. Todo ello combinado con el reconocimiento y reforzamiento identitario y de los hechos diferenciales.

Los Estatutos se someten a la Constitución, que proporciona cohesión, integración y solidaridad al modelo.

En cuanto a la confrontación producida durante el debate del Estatut catalán, el ministro ha recordado que ha estado determinada por asuntos distintos al contenido de la norma. Según sus palabras, esta actitud “encuentra su explicación sólo en el desarrollo de una estrategia de oposición frontal al gobierno de España decidida por el principal partido de la oposición y de la que no se ha excluido ni el 11-M, ni la política antiterrorista”.

En su intervención, Jordi Sevilla ha querido desmontar el mito de que España se rompe cada vez que se avanza en el desarrollo autonómico. En este sentido ha recordado que en los últimos veinte años se han producido hasta cinco cambios en el modelo de financiación y más de treinta reformas estatutarias. “Y no puede ser que cada vez que cambia algo, algunos, siempre los mismos, digan que España se rompe”, añadió.