Santoña cierra 2021 con una tasa de criminalidad de 26,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes

Santoña cierra 2021 con una tasa de criminalidad de 26,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes

24/01/2022

La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y el alcalde del municipio, Sergio Abascal, han presidido hoy la Junta Local de Seguridad


Santoña ha cerrado el año 2021 con una tasa de criminalidad de 26,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes y teniendo en cuenta la población vinculada al municipio, según se ha detallado este jueves en la Junta Local de Seguridad.

La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y el alcalde de Santoña, Sergio Abascal, han presidido hoy la reunión en la que se ha realizado un balance de seguridad del municipio.

En la reunión, también han participado el teniente coronel de la Guardia Civil de Cantabria Juan Martínez Ros, junto a otros mandos de este Cuerpo, y el jefe de la Policía Local, entre otros.

En el balance de seguridad, se ha indicado que los delitos en el municipio de Santoña presentaron el pasado año un ligero repunte, inferior al 3%, en relación con la media de infracciones penales conocidas en los últimos cuatro años.

No obstante, en la época estival, en cuanto a delincuencia se trata, fue favorable, reduciéndose los ilícitos penales más de un 6% con respecto a los datos del año 2019, ejercicio de referencia debido a que los datos de 2020 están distorsionados por los efectos de la pandemia de la COVID-19.

La tasa de criminalidad en Santoña, teniendo en cuenta la población vinculada al municipio, se situó en 26,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, 2 puntos por debajo de la de Cantabria y 10 puntos menos que la de España.

En un análisis por grupos delictivos, los cometidos contra las personas se mantuvieron en las mismas cifras, descendiendo las amenazas y conociéndose siete delitos más de lesiones.

Por lo que respecta a los delitos contra el patrimonio, el dato más significativo fue el descenso de los robos con fuerza, destacando la reducción de un 50% de los cometidos en establecimientos y un 28% menos los robos en viviendas.

En el lado opuesto se encuentran los pequeños hurtos que se cometen en establecimientos, mercadillos o zonas turísticas, los cuales repuntaron, conociéndose 10 más.

Por lo que respecta a las estafas utilizando las nuevas tecnologías, experimentaron un aumento del 63%, lo que es traduce en 37 estafas más que en el 2020.

Por lo que respecta a las acciones en materia administrativa, la Guardia Civil realizó el pasado año más de 1.000 intervenciones que finalizaron en denuncia, un 49% más que el año anterior.

Se continuó prestando especial atención a dar cumplimiento a las diferentes normas que durante el pasado año se fueron dictando para evitar la expansión de la COVID-19, siendo las principales actuaciones en la vía pública para evitar el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes, incumplimientos de los diferentes confinamientos o limitaciones del número de personas en grupos, así como por desobediencia o falta de respeto a los agentes en el cumplimientos de sus funciones para evitar la propagación de la pandemia.