ACTOS CONMEMORATIVOS DEL “DÍA de la POLICÍA en SEGOVIA”

ACTOS CONMEMORATIVOS DEL “DÍA de la POLICÍA en SEGOVIA”

02/10/2014

 Intervención del Delegado del Gobierno en Castilla y León 

Buenos días a todos. Es para mí un auténtico honor participar un año más en la celebración del Día de los Ángeles Custodios, patronos del Cuerpo Nacional de Policía, y transmitirles mi felicitación y, en su nombre, la de los ciudadanos de Castilla y León.
Una felicitación que es continuación de la que ayer les realizaba el Ministro de Interior en la ciudad de Palencia durante el acto nacional de celebración de los santos patronos y que hoy continuamos aquí en Segovia y en el resto de ciudades de España.
Y es para mí un motivo enorme de satisfacción poder celebrar este día con todos ustedes los policías nacionales que desarrollan su trabajo en Segovia, las autoridades segovianas: Alcaldesa, Presidente de la Diputación, Subdelegada, autoridades civiles, militares y judiciales, Comisario Provincial, policías nacionales y toda la sociedad segoviana.
A todos, muchas gracias por su presencia y por el cariño y respeto que siempre han dispensado a la Policía Nacional.
Permítanme que mis primeras palabras y mi primer recuerdo de hoy sean para cuantos durante años ejercieron su labor de servicio público en este cuerpo y que este año nos han abandonado.
En segundo lugar, quisiera transmitir mi más sincera enhorabuena a todos los hombres y mujeres que forman parte de este Cuerpo y han vuelto a cumplir con su deber de servicio público. 
Un empeño en el que, como siempre, la Policía Nacional ha sido y es ejemplo de entrega, profesionalidad y saber hacer.
Estos agradecimientos pueden parecer la mera reiteración de un discurso propio de una jornada festiva como ésta pero les aseguro que no es el caso. Y no es el caso porque ningún responsable público, ni en Segovia, ni en Castilla y León, ni en España estaremos satisfechos mientras continúe produciéndose un delito en nuestras calles pero no cabe duda que debemos estar, al menos, satisfechos de los datos registrados en nuestra Comunidad Autónoma. 
La tasa de criminalidad es una de las más bajas de España y eso se demuestra en las estadísticas que mes tras mes, día tras día, son capaces de ofrecernos los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía gracias a su trabajo y esfuerzo.
Con esos datos fríos y objetivos en la mano podemos decir que durante los ocho primeros meses del año la Jefatura de Policía de Castilla y León ha registrado 28.326 infracciones (la suma de delitos y faltas), lo que supone un descenso del 4,52% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Datos aún mejores en ese empeño de superación los que nos ofrece el territorio de Segovia: con un descenso del 9,43% en los ocho primeros meses comparativamente con el mismo periodo de 2013.
1.251 infracciones – 2013; 1.135 infracciones – 2014.
Como no podía ser de otro modo les animo a seguir mejorando pero vaya por delante mi enhorabuena y mi agradecimiento.
 
Todo ello ha de servirnos para saber que –pese a que nunca estaremos satisfechos mientras se produzca un solo delito- ésta es una región segura para vivir, para disfrutar, para recibir con los brazos abiertos a cuantos nos visitan para conocer nuestro rico patrimonio cultural y gastronómico (mucho y bueno de esto atesora Segovia) o para invertir y crear empleo
Este grado de eficacia en la actuación policial recibe además del agradecimiento ciudadano el reconocimiento interno del propio Cuerpo Nacional de Policía hacia los 3.000 agentes que desempeñan sus labores en nuestra Comunidad y en concreto los más de 200 que desempeñan su labor aquí en Segovia.
Así, podemos sentirnos especialmente orgullosos de los 179 agentes que este año han recibido otras tantas cruces al mérito policial. 
 
Todas ellas sirven para reconocer la profesionalidad y el buen hacer de otros tantos funcionarios de las comisarías de toda la Comunidad. Vaya para todos ellos también mi más sincera enhorabuena.  
Las labores en materia de seguridad son, sin duda, una de aquellas en las que el trabajo en equipo tiene una mayor importancia.  La Policía Nacional conoce muy bien la relevancia de ese trabajo del codo con codo en el que lo importante es sumar.
Por eso hoy la Policía también hace público su agradecimiento a otros funcionarios ajenos al Cuerpo pero que por su colaboración, cooperación y méritos son también dignos de ingresar en la Orden del Mérito Policial.
En toda la Comunidad han sido veintiuna las personas que han sido merecedoras de ese reconocimiento por su labor en la carrera judicial, la Guardia Civil, las Fuerzas Armadas, funcionarios de prisiones o miembros de otros cuerpos policiales.
A todos ellos y en concreto a ustedes que acaban de recibir sus reconocimiento quiero trasladarles mi más sentida felicitación al igual que todos los agentes jubilados que este año también nos acompañan y a los que reconocemos toda una vida dedicada al servicio público, gracias a todos.
Afortunadamente el Cuerpo Nacional de Policía cuenta con muchos profesionales ejemplares que en estrecha colaboración y coordinación como decía con los miembros de las Policías Locales y los integrantes de las restantes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad nos permiten decir que en este país nos sentimos seguros y que cuando no es así, trabajamos con el mayor ahínco para llevar esa sensación de seguridad y protección a los ciudadanos.
 
Si la Policía Nacional ha conseguido cumplir tantos y tantos objetivos es porque también ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a los cambiantes modelos de delincuencia. En este afán se continuará apostando por las nuevas tecnologías y la formación de nuestros agentes en los nuevos modelos de delincuencia global y organizada.
A veces todo esto parece lejano para los ciudadanos que vivimos en lugares donde muchas veces ni imaginamos que puedan esconderse algunos de estos, si me lo permiten, nuevos delincuentes.
Las tareas de prevención y en otras ocasiones la intervención directa de la Policía han permitido que criminales como los vinculados a los movimientos yihadistas no hayan campado a sus anchas por las calles de nuestras ciudades. Ese es un reto trascendente al que tenemos que enfrentarnos con todo nuestro saber hacer para que la democracia y el estado de derecho del que nos dotamos todos los españoles sigan siendo nuestro marco de convivencia.
La violencia de género, sin duda, ha de ser una de esas lacras de nuestros tiempos en las que pongamos una mayor atención, redoblemos los esfuerzos en el aprendizaje y la búsqueda de soluciones.
La ciudadanía entera está involucrándose en la lucha contra la violencia sobre la mujer y la Policía Nacional ha de seguir siendo un referente en la sensibilización y en la lucha contra la misma.
No me resisto a recordar hoy la operación Candy que ha permitido que la Policía Nacional haya detenido a uno de los delincuentes sexuales más peligrosos y que más alarma social había sembrado en la vecina ciudad de Madrid. Enhorabuena a quienes participaron en esa operación pero también mi enhorabuena para todos ustedes porque gracias a su trabajo de prevención evitan que delitos abominables como ése puedan producirse en nuestra calle, en nuestro barrio, en nuestra ciudad.
Todo este trabajo sería imposible sin una Policía formada e instruida al más alto nivel. En Castilla y León sabemos bien de lo que hablamos cuando nos referimos a ello.  A pocos kilómetros de aquí –en Ávila- el Cuerpo Nacional de Policía cuenta con uno de los referentes en la formación de policías a nivel internacional.
Cientos de alumnos de la escala básica y ejecutiva –al igual que policías procedentes de otros países- reciben los conocimientos necesarios para afrontar los retos a los que nos enfrentamos con la mayor de las garantías técnicas y profesionales.
Conocer los nuevos modelos delictivos, apostar por las nuevas tecnologías o invertir en la formación de nuestros agentes son, por tanto, objetivos básicos a los que todos debemos contribuir. 
Todo ello junto al renovado compromiso de la Policía Nacional con sus valores esenciales de servicio público, entrega y profesionalidad seguirán permitiendo que los españoles la sigan teniendo como uno de sus referentes institucionales más importantes.
Y es que la Policía Nacional es en la serie histórica de las encuestas de opinión uno de los grandes referentes de todos los ciudadanos que año tras año le conceden un puesto de honor entre las instituciones mejor valoradas.
Todo ello permitirá que nuestra sociedad sea más segura y que los ciudadanos disfruten de esa garantía que todos anhelamos y en la que tenemos que continuar empeñándonos, como llevamos haciendo desde hace dos siglos.
Esa demanda de seguridad en estos tiempos de crisis económica tiene además una vertiente directamente relacionada con el crecimiento, la generación de riqueza y la creación de empleo.
Castilla y León y sus envidiables ratios de criminalidad –aunque insisto nunca estaremos satisfechos con ellos mientras sigamos registrando un solo delito- se convierte en un escenario en el que las empresas pueden invertir con tranquilidad, en las que el turista puede disfrutar de nuestra tierra en seguridad.
Ese es otro de los objetivos a los que les encomiendo porque su servicio a la sociedad jugará un doble papel: en primer lugar en el sentido estricto de la seguridad y vigilancia de la legislación vigente y en segundo lugar; el de facilitar ciudades y pueblos atractivos para el disfrute, la inversión y la creación de empleo.
Ustedes, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son la garantía de la integridad de nuestros hogares y de nuestros bienes pero además son los guardianes de la convivencia pacífica de todos los españoles y que nos garantiza nuestra Carta Magna, la Constitución.
Este admirable ejemplo de entrega no sería posible sin la comprensión, el sacrificio y el apoyo que a todos y cada uno de los agentes y responsables del Cuerpo reciben por parte de sus familias. Es para mí, como responsable público, y también para la ciudadanía en sus conjunto, tanto un deseo como una obligación trasladar a mujeres y maridos, padres e hijos, este agradecimiento que nos sale del corazón porque va más allá del mero cumplimiento de las obligaciones como funcionarios públicos de sus familiares.
Enhorabuena a todos los homenajeados, condecorados y  a todos los agentes de un Cuerpo del que todos nos sentimos orgullosos.
 
Muchas gracias,
 
Ramiro F. Ruiz Medrano
Delegado del Gobierno en Castilla y León