La Policía Nacional detiene en Barcelona a una persona vinculada con la célula que facilitaba documentos a la red terrorista de Al Qaeda desmantelada en diciembre

28/01/2011

Lucha contra el terrorismo


El detenido, un ciudadano de nacionalidad pakistaní, estaba en paradero desconocido cuando se desarrolló la ‘Operación Kampai’

La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a un ciudadano de nacionalidad pakistaní por su presunta relación con la célula desmantelada el pasado mes de diciembre en el marco de la ‘Operación Kampai’ y que presuntamente facilitaba documentaciones para organizaciones terroristas vinculadas a Al Qaeda, principalmente “Laskar e Taiba” (LeT) y otros grupos terroristas, como Los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).
 
La operación se desarrolló ayer por parte de funcionarios adscritos a la Comisaría General de Información y a la Brigada Provincial de Información de Barcelona y el detenido es Malik Imtanan SARWAR, “Imtanan”, nacido el 13 de enero de 1981 en Sialkot (Pakistán) y con domicilio en Barcelona.
 
El detenido se encontraba desde el pasado mes de diciembre (fecha en que se realizó la ‘Operación Kampai’) en paradero desconocido, por lo que el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional cursó una Orden de Detención contra él por un delito de terrorismo. Una vez localizado en Barcelona, se procedió a su detención en la calle Ancha de Barcelona en cumplimiento de esa orden judicial en vigor y será puesto a disposición de la Audiencia Nacional.
 
De acuerdo con las investigaciones policiales, el detenido participaba junto a los arrestados el pasado mes de diciembre en actividades de remisión a Tailandia de pasaportes robados y la recepción de dinero para las actividades delictivas.
 
En la ‘Operación Kampai’ fueron detenidas siete personas en Barcelona y otras tres en Tailandia implicadas en la falsificación de documentos para organizaciones terroristas y criminales.
 
 
Cómo operaba la red desarticulada
 
El ‘modus operandi’ de esta organización se basaba fundamentalmente en el robo de documentos de viaje (principalmente pasaportes), que cumplían con los requisitos (edad, nacionalidad, etc.) marcados por el “Frente Islámico Mundial” para las organizaciones terroristas vinculadas a Al Qaeda, y su posterior remisión a Tailandia, lugar donde se falsificaban para ser entregados posteriormente a grupos terroristas y de delincuencia organizada, lo que permitía a los componentes de estos grupos cruzar las fronteras europeas y de otros países occidentales con total impunidad.
 
Toda la estructura internacional, estaba liderada por un ciudadano de nacionalidad pakistaní afincado en Tailandia detenido en diciembre, quien dirigía las células asentadas en Europa, marcaba las características de los pasaportes a obtener y, una vez que los recibía en Bangkok, se los suministraba a diferentes grupos terroristas.
 
Esta operación permitió neutralizar una importante célula de facilitación de pasaportes para Al Qaeda, quedando debilitado el aparato de falsificación de esta organización a nivel internacional y, por lo tanto, su capacidad operativa.