PASTOR VISITA LAS OBRAS DE PROLONGACIÓN DE LA AUTOVÍA LO-20 HASTA RECAJO Y DE CONEXIÓN CON LA AUTOVÍA NAVARRA A-12

Pastor, Bretón y el resto de autoridades durante la explicación de los detalles de la obra

21/01/2014

El Delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, junto con el Presidente de la Comunidad, Pedro Sanz, y otras autoridades autonómicas de La Rioja y Navarra, han acompañado a la Ministra de Fomento durante la visita a las obras.


La ministra de Fomento, Ana Pastor, junto con el Delegado del Gobierno en La RIoja, Alberto Bretón; su homóloga Navarra, Carmen Alba, y los presidentes de las comunidades de La Rioja y Navarra, Pedro Sanz y Yolanda Barcina, respectivamente, han visitado hoy las obras de prolongación de la autovía LO-20 de circunvalación a Logroño hasta el enlace de Recajo y de conexión con la autovía navarra A-12, que se desarrollan en La Rioja y Navarra.

Se trata de una actuación que está recogida en el convenio de colaboración establecido el 8 de enero de 2009 entre el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Navarra.

La prolongación de la autovía LO-20, de 3,3 km, será una alternativa mucho más rápida y segura para los entre 15.000 y 20.000 vehículos que diariamente transitan por la carretera N-232 entre el enlace de Recajo y el polígono industrial de la Portalada, en las proximidades de Logroño.

La actuación también permitirá conectar, mediante un nuevo puente sobre el río Ebro, con la autovía A-12, que en Navarra está en servicio hasta Pamplona. Actualmente la autovía A-12 desemboca cerca del límite entre Navarra con La Rioja en una carretera autonómica de un único carril por sentido, que posteriormente atraviesa zonas industriales de Logroño, con numerosas glorietas. Por ello, la nueva conexión supondrá un camino mucho más atractivo para el tráfico de largo recorrido que se dirija desde La Rioja hacia Navarra.

Las obras, que comenzaron en 2010, avanzan actualmente a buen ritmo. En el año 2013 se certificaron cerca de 24 millones de euros, cantidad superior a la suma de lo certificado en todos los años anteriores. Así, actualmente se alcanza un grado de ejecución del 54%, frente al 16% de ejecución presupuestaria en que se encontraba la obra al comienzo de esta legislatura. Fruto de ello, se han repuesto prácticamente la totalidad de los servicios afectados (líneas eléctricas, telefónicas, gas y reposiciones de acequias). También se ha trabajado en las estructuras, en los movimientos de tierras y la ejecución de los desvíos provisionales de tráfico.

En lo que se refiere al viaducto sobre el Ebro, se puede diferenciar entre un viaducto de aproximación y el puente arco sobre el cauce del río. El primero está muy avanzado, habiéndose completado la construcción del tablero. En cuanto al puente arco, se han ejecutado los apoyos en ambos márgenes del río y se han elaborado los planos de detalle del arco metálico para proceder a su fabricación en taller.

Además de ello, se retoma la conexión de la autovía LO-20 con la autopista AP-68 en Recajo, cuyas obras se rescindieron en 2011. Las obras se ejecutan como complementarias del contrato vigente.

El presupuesto del contrato de obras asciende a 80,28 millones de euros cantidad que, sumada al coste de redacción del proyecto, al importe estimado de las expropiaciones y al coste de la asistencia técnica para el control y vigilancia de las obras, arroja una inversión total de 89,91 millones de euros. A esto, hay que sumar 13,5 millones de las obras complementarias del enlace de conexión con la AP-68 en Recajo, lo que da una inversión total de aproximadamente 103 millones de euros.

De acuerdo con el convenio entre Ministerio de Fomento y el Gobierno de Navarra, la parte de la obra que se desarrolla en Navarra es financiada por el Gobierno de la Comunidad Foral (20,9 millones de euros) y será explotada por él tras la puesta en servicio.

Características técnicas

Prolongación LO-20 hasta Recajo
Se inicia en el polígono industrial de la Portalada y en los primeros metros discurre sobre el corredor de la N-232, ampliando la plataforma existente y salvando la afección a la línea del ferrocarril mediante la construcción de un muro.

Después, el trazado se despega del corredor actual de la N-232 tomando dirección nordeste para cruzar sobre las vías del ferrocarril, tanto convencional como las del futuro AVE, lo que requiere la construcción de una pérgola de grandes dimensiones que coincide con el cauce del arroyo Valsalado.

En el p.k. 1+700 se cruza sobre el camino Viejo de Calahorra, que coincide con la vía pecuaria del Ebro, así como la antigua calzada romana en el itinerario Calahorra – Varea.

A continuación, se sitúa la conexión de la autovía LO-20 con la autovía A-12, que se realizará de tal forma que permita todos los movimientos posibles entre ambas autovías. Tras dicha conexión, se levanta un nuevo paso sobre la antigua calzada romana y sobre el ferrocarril, con una nueva pérgola sobre la vía del futuro AVE y el ferrocarril convencional.

Finalmente, la LO-20 se aproxima al trazado de la N-232 en el enlace de Recajo, donde se modifican los dos ramales existentes con el fin de conectarlos a la nueva autovía y se amplía la glorieta situada al sur de la N-232.

Conexión con la autovía A-12
La obra clave de la conexión con la A-12 es el viaducto sobre el río Ebro. El nuevo viaducto tiene 353 m de longitud, incluido el viaducto de aproximación, y cuenta con un tramo en arco metálico de 120 m de luz sobre el cauce del río.

También se construye un enlace con la carretera NA-134, que permite acceder a Logroño y Mendavia, un paso inferior para reponer el trazado de la cañada real Pasada Principal del Ebro y un paso superior para cruce de camino agrícola.