Detención de seis personas en Cartagena, vinculadas a redes internacionales de delincuentes que actúan por Internet

01/07/2010

En fechas recientes, por parte de los componentes del Grupo de Estafas e Investigación de Delitos Tecnológicos de la Comisaría de Policía de Cartagena, se ha procedido a la detención de un total de seis personas, todas ellas residentes en nuestra ciudad, por su participación en unas actividades ilícitas relacionadas con grupos internacionales de delincuentes, que utilizan las redes de Internet para cometer sus ilícitas actividades.

Lo peculiar de estos casos, es el aprovechamiento que realizan los máximos responsables de estos grupos, ofertando trabajos sencillos, sin aportaciones económicas por parte del colaborador y que les puede reportar unos cuantiosos beneficios.

El “Modus Operandi” se puede dividir en dos fases, que son las siguientes:

1.- Por parte de los máximos responsables de estos grupos, se procede a la localización de sus “víctimas”, eligiéndolas entre las personas que operan de forma habitual por Internet, para realizar operaciones bancarias (banca Online). Una vez localizada y utilizando las redes de Internet, logran introducirse en sus ordenadores llegando a tener control de sus cuentas corrientes. Esto es lo que habitualmente se conoce como PHISING (exprensión inglesa que significa ir de pesca) y que se realiza mediante diversas técnicas, entre ellas el envío masivo de correos electrónicos, los denominados SPAM, en algunos casos con apariencia de legitimidad, mediante los que se solicitan datos personales o el cambio de las claves de acceso a sus cuentas, alegando un mejor servicio y por motivos de seguridad, lo que posteriormente les permiten tener libre acceso a sus cuentas corrientes.

Una vez se ha logrado tener acceso a la información confidencial, se accede al Banco Online a través de terminales informáticos que no están comprometidos, como pueden ser bibliotecas y cibers cafés, generalmente ubicados en ciudades diferentes al de los responsables de la organización y de las víctimas, trasfiriendo los fondos obtenidos de forma ilícita a los “colaboradores”, para que realicen los últimos envíos, previa retirada de sus comisiones.

2.- La segunda fase del “Modus Operando”, se iniciaría una vez se ha logrado tener libre acceso a los datos bancarios de las víctimas, entrando en juego los anteriormente denominados “colaboradores o muleros”, que al igual que las víctimas son reclutados utilizando las redes informáticas de Internet, pero en este caso la captación se realiza mediante mensajes “ofertando trabajo” para empresas multinacionales del sector financiero, empresas que evidentemente no existen.

A las personas interesadas en estas ofertas, se les remite, vía Internet, los contratos de trabajo desde las supuestas empresas multinacionales, observándose en algunos casos, burdos errores de traducción impropios de unas verdaderas empresas financieras, a la vez que se les informa de las condiciones del trabajo y la necesidad de abrir una o varias cuentes bancarias, donde se les ingresarían ciertas cantidades de dinero, que ellos tendrían que remitir al destinatario que se les indique.

En estas cuentas bancarias, en las que el “mulero” figura como titular, se les ingresaría las cantidades que la organización va obteniendo de sus víctimas, que por lo general no supera los 3000€, en cada operación y que previa retirará de su comisión, que suele ser entre el 5% y el 10%, lo envía a su destino final, en alguno país de la antigua Unión Soviética. Para la realización de estos envíos finales, el “mulero” no utiliza entidades bancarias sino empresas de envío de dinero, como puede ser Western Union, Money Gram y otras, figurando como destinatario final un nombre ficticio o simplemente apareciendo un código que el “mulero” envía por mensaje electrónico al anónimo destinatario. De esta forma los “muleros” contribuyen a la ilícita actividad y dificultan la acción de la Policía.