Luesma considera inaceptables los actos de presión contra las empresas constructoras del TAV

29/11/2007

§  El Gobierno de España ha comprometido su apoyo económico al proyecto y participa, junto a la Ertzaintza, en garantizar su seguridad.
 
 
29 de noviembre de 2007.        El Delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma del País Vasco, Paulino Luesma, considera que las concentraciones convocadas para hoy ante las empresas que trabajan en la construcción del TAV en el País Vasco y convocadas por grupos minoritarios opuestos a esta primordial infraestructura, constituyen un acto de presión que, a pesar de lo señalado por sus portavoces, no constituyen una actuación de simple reivindicación.
 
Muy al contrario, caben dudas de que así sea al coincidir estas, en el tiempo y en los objetivos, con la campaña orquestada y concienzudamente planificada desde la izquierda abertzale contra el proyecto, -argumentada en el supuesto impacto medioambiental; organizando consultas ilegales en los ayuntamientos- y, lo que es más grave y preocupante, desde la propia banda terrorista ETA y sus grupos satélites que han colocado en su diana a un proyecto ferroviario clave para el desarrollo económico y social de nuestro país, básico para su futuro, para su modernidad. Un proyecto, el del TAV, que nos relaciona en inmejorables condiciones con el resto de España y de Europa. Un proyecto debatido y consensuado y respetuoso con nuestro entorno y nuestra calidad de vida.
 
Es grave que la presión terrorista de la banda, que únicamente apuesta por la destrucción económica, que es contraria al progreso y a la libertad de nuestra sociedad, pretenda boicotear este proyecto ferroviario atemorizando a las empresas encargadas de su realización. Empresas que merecen nuestro total apoyo y solidaridad pero, además y fundamentalmente, nuestro compromiso, el del Estado de Derecho, de actuar contundentemente, con los mecanismos legales y policiales a nuestro alcance, para impedir el más mínimo acto de chantaje terrorista.
 
No son exclusivamente argumentos lo que ETA y la izquierda abertzale oponen al trazado del TAV sino, desgraciadamente, amenazas y presión contra su desarrollo. Amenazas que pretenden el abandono de los trabajos por parte de las empresas, obstaculizarlos; interferir en los trámites administrativos. Las Instituciones, todos los demócratas debemos seguir aunando esfuerzos para que el proyecto de la ‘Y’ ferroviaria sea realidad cuanto antes en el País Vasco. El Gobierno de España ya ha comprometido su apoyo técnico y económico y participa, junto a la Ertzaintza, en garantizar su seguridad.