Luesma: “La denominada izquierda abertzale busca la violencia y el chantaje en su convocatoria de huelga general ilegal para mañana”.
13/02/2008
Vitoria-Gasteiz, 13 de febrero de 2008
La denominada izquierda abertzale ha convocado para mañana jueves una jornada de huelga general en el País Vasco y Navarra a todas luces ilegal. No es ese en realidad el objetivo que busca con su convocatoria ni tampoco va a ser ese el resultado, la respuesta, que vaya a conseguir por parte de la sociedad vasca.
Antes bien, lo que pretenden la ilegalizada Batasuna y sus herederos, en cualquiera de sus acepciones o denominaciones, es amparar una jornada que, al final, mucho nos tememos, va a ser protagonizada por aquellos que sólo conocen el recurso a la violencia, al chantaje a los ciudadanos; por aquellos que ya tienen claro desde el momento de la convocatoria la pretensión de alterar nuestra convivencia, de destrozar mobiliario urbano, bienes públicos y privados y, todo ello, con el pretexto de protestar por la decisión de los Tribunales de Justicia, por la actuación de nuestro Estado de Derecho en contra del terrorismo en cualquiera de sus formas.
Porque desde sectores de la denominada izquierda abertzale no se recurre a la violencia, a la coacción y al chantaje a la sociedad como instrumento: da la impresión de que la violencia constituye su única razón de ser. Así lo demostraron el pasado domingo en Bilbao al pretender llevar a cabo una manifestación declarada ilegal, enfrentándose a la Ertzaintza y dejando tras de sí un rastro de destrozos y miedo entre los ciudadanos. Así lo habían demostrado, por ejemplo, meses antes en San Sebastián o en la última semana que se salda con sedes de partidos atacadas, cajeros destruidos y sabotajes. ¿Qué conclusión hemos de sacar cuando ANV, que gobierna el Ayuntamiento de Vergara, es incapaz de condenar el atentado de ETA contra el Juzgado de la localidad y de disponer los medios para ayudar a los afectados?
Desde la denominada izquierda abertzale no se pretende ejercer el derecho a la huelga que nuestras leyes amparan y regulan. No. Los trabajadores vascos, los empresarios, los estudiantes, la sociedad en general sí tienen el derecho a vivir, a trabajar y a estudiar en paz. Y para que así ocurra, mañana, la Ertzaintza, las Fuerzas de Seguridad, cada cual en su ámbito competencial, van a trabajar con toda la profesionalidad y con todos los mecanismos que pone a su disposición nuestro sistema democrático. Los ciudadanos deben tener la seguridad, el convencimiento de que así va a ser.
A los violentos, a quienes cobardemente callan, no me cansaré de recordarles cual es su futuro: a los primeros todo el peso de la Ley, a los segundos nuestro desprecio y repulsa.