Se inician hoy las obras de un nuevo tramo del TAV en Vizcaya
07/07/2008
§ Las obras ya están en marcha en otro tramo vizcaíno, en Álava y en Guipúzcoa.
§ Mikel Cabieces: “Supone la demostración práctica del impulso decidido que el Gobierno de España está dando a la construcción del Trazado de Alta Velocidad en el País Vasco”.
La construcción del Trazado de Alta Velocidad en el País Vasco recibe desde hoy un nuevo e importante impulso al iniciarse la construcción, en territorio vizcaíno, del tramo Abadiño-Durango, el cuarto de los seis tramos en los que ha sido dividido el trazado del proyecto básico Mondragón-Amorebieta y que abarca las obras comprendidas entre los puntos kilométricos 12,880 y 16,400 del proyecto con un presupuesto de 50.707.698 euros
Un tramo, en efecto, de 3.520 metros, de los cuales 916 corresponden a los viaductos de Untxilla, de 300 m. y de Mañaria de 516. Por su parte, los túneles de Eguskiza (664 m.) y Mendigain (1.010 m.) ocupan prácticamente la mitad del tramo (1.674 metros) que, a lo largo de otros 796 m. discurren en desmonte o terraplén. También se incluye la construcción de un túnel artificial de 200 metros en Abadiño para cubrir la trinchera y así mejorar los condicionantes de medio ambiente, paisajísticos y de circulación de vehículos fuera del término municipal.
Con el inicio hoy de las obras en este tramo Abadiño-Durango son ya dos los que se encuentran en construcción en la provincia de Vizcaya. Como ya anunciara en su momento el Delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma del País Vasco, Mikel Cabieces, el 30 de mayo las máquinas empezaban a trabajar en el tramo comprendido entre Basauri y Galdakao. 3.533 metros repartidos en un túnel de 2.728, un viaducto de 438 y 367 en desmonte o terraplén que se unen a los correspondientes a las obras iniciadas hoy.
Mikel Cabieces desea destacar y poner en valor este anuncio del inicio de las obras en el tramo Abadiño-Durango. “Supone la demostración práctica del impulso decidido que el Gobierno de España, a través del Ministerio de Fomento y de la sociedad ADIF, quiere dar, está dando, a la construcción del Trazado de Alta Velocidad en el País Vasco. Una infraestructura –señala Mikel Cabieces- fundamental para nuestro desarrollo y para nuestro bienestar. Una obra que avanza con paso decidido y que es deseada por la gran mayoría de los vascos.”
Al igual que en la construcción de todo el trazado, que también está ya en marcha en Álava y Guipúzcoa, en el tramo Abadiño-Durango se ha llevado a cabo un completo estudio del medio así como la identificación y valoración de los efectos que la plataforma ferroviaria pudiera suponer hacia el entorno.
Las principales conclusiones de este estudio son la gran ventaja ambiental de la solución propuesta para el cruce del rio Untxilla, sustituyendo el terraplén previsto en el proyecto básico por un viaducto que minimiza las afecciones a la vegetación, la fauna y el paisaje. En segundo lugar la ausencia de afecciones medioambientales significativas en todo el tramo, tanto por la configuración de la mayor parte del trazado en túnel y viaducto como por la ausencia de elementos ambientales destacables al no existir espacios naturales protegidos o áreas de alto valor ecológico. No obstante, se han previsto adoptar medidas medioambientales como el trasplante del arbolado autóctono de interés afectado por las obras, realizar plantaciones para la ocultación de muros o instalar pantallas antirruido.
Y, por último, la necesidad de crear hasta tres depósitos de excedentes inertes de obra ubicados de tal forma que se garantiza la integridad de los elementos más frágiles desde el punto de vista ambiental.
Todo ello controlando y respetando elementos que pudieran verse afectados como la fauna de la zona, el patrimonio, la contaminación acústica o la calidad de los cauces fluviales potencialmente afectados. Se prevé asimismo la reposición de tres caminos interceptados en mayor o menor medida por el trazado así como la de dos conducciones de abastecimiento de agua.
El nuevo tramo en construcción afecta a los términos municipales de Abadiño (130.015 m2 de terreno rústico objeto de gestión) y Durango (91.137 m2).