Según informa la Delegación del Gobierno en el País Vasco

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detienen a cuatro personas en San Sebastián por hurtar más de 90.000 euros a una anciana.

11/08/2008

Agentes de la Policía Judicial y de la Brigada de Extranjería y Documentación del Cuerpo Nacional de Policía de San Sebastián han detenido durante los últimos días a cuatro ciudadanos de nacionalidad nicaragüense que se habían apropiado a través de engaños de una elevada cantidad de dinero perteneciente a una anciana de 82 años, residente en la capital guipuzcoana.
 
Tras algunas sospechas por parte de dos hijas de la anciana, los agentes procedieron a investigar la extracción de importantes cantidades de dinero a través de diversos cajeros automáticos de San Sebastián con una tarjeta de crédito cuyo titular esa la citada anciana. Esta actuación, nada habitual en el comportamiento de su madre, llevó a las hijas de la mujer a sospechar de personas ajenas a la familia que, aprovechando la avanzada edad de la mujer y su buena fe, habría tenido acceso ilegal a sus cuentas bancarias.
 
Tras una investigación por parte de los agentes policiales, se pudo comprobar que las extracciones de dinero de las entidades bancarias se venían realizando desde el año 1997. En concreto, desde el día 9 de octubre de 2006 se había detraído una cantidad de 97.200 euros de una cuenta de la KUTXA, y 4.290 euros del Banco Guipuzcoano.
 
Finalmente, se pudo comprobar que la titular de la cuenta, M.C.U.R., era engañada por una persona contratada para su cuidado personal, una mujer de nacionalidad nicaragüense, M.E.G.M., de 30 años de edad, que, aprovechando la confianza en ella depositada para la custodia de la tarjeta de crédito que la anciana poseía, procedía a la extracción de cantidades de dinero sin el conocimiento por parte de la verdadera titular.
 
Las investigaciones también permitieron determinar que al domicilio de la anciana acudían de forma irregular una hermana de la empleada, llamada M.C.G.M., y el compañero sentimental de ésta, G.T.M.P., ciudadanos también nicaragüenses.
Se pudo comprobar después que la cuidadora de la anciana, M.E.G.M., había remitido desde el 1 de octubre de 2006 a su país de origen, Nicaragua, la cantidad de 27.267 euros, cifra que no encajaba con la que percibía por su trabajo, una cantidad mensual de 800 euros. Posteriormente, se averiguó que la suma remitida a su país ascendía a 36.102,78 euros.
Del mismo modo, su hermana M.C.G.M. había enviado a Nicaragua la cantidad de 6.441 euros y su novio, G.T.M.P., la suma de 1.045 euros, por lo que se procedió al registro de sus domicilios, donde fueron hallados numerosos recibos de envío de remesas de dinero a Nicaragua, no justificables de modo alguno a tenor de lo que percibían por sus actividades laborales.
 
Tras dichos registros, se pudo comprobar que otra hermana de la detenida, J. de la C.M.L., así como otro ciudadano también nicaragüense, J.F.O.R., Habían enviado de forma igualmente sospechosa numerosas cantidades de dinero a su país. La implicación de varias personas en un mismo delito de esta clase se debe normalmente a que las entidades que se ocupan de remitir el dinero a otros países fijan un tope personal para el envío de capitales al extranjero.
 
En resumen y como consecuencia de esta operación policial, han sido cuatro los detenidos:
§     M.E.G.M. de 30 años, ciudadana de Nicaragua y vecina de San Sebastián
§     J. de la C.M.L., hermana de la anterior, de 45 años
§     M.C.G.M., de 33 años y hermana de las anteriores
§     J.F.O.R., nicaragüense, como las tres anteriores, de 31 años, con residencia en la capital guipuzcoana.
 
Asimismo, se han intervenido diversos efectos: un ordenador portátil, 335 dólares USA, 80 euros en efectivo, 92 recibos de envío de dinero a Nicaragua, numerosa documentación y varias libretas de ahorro.
 
Todos los detenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial que entiende los hechos y se les ha aplicado la normativa vigente en materia de Extranjería, ya que todos ellos permanecían en España en situación irregular. La operación continúa abierta y se investiga por si hubiese más personas de edad avanzada perjudicadas por estos delincuentes.