La Guardia Civil sorprende y rescata durante la noche a cuatro furtivos en la zona protegida de Cabo Villano

05/07/2021

  • El Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Bizkaia tuvo que realizar una persecución al patrón de la embarcación que dejó abandonados a tres furtivos en el agua
  • Uno de los mariscadores furtivos había sido detenido un mes antes en el Biotopo de Gaztelugatxe por una condena de prohibición de marisqueo

 

El Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Bizkaia, que se encontraban prestando servicio nocturno en el mar territorial dentro de las competencias que tiene atribuídas, sobre las 23:30 horas del pasado día 25 junio, observaron un “eco” sospechoso en el radar del patrullero, en la zona natural protegida de Cabo Villano.

Llegados al lugar, siendo esta área muy peligrosa para su navegación debido al poco fondo y la presencia de rocas, se alumbra a una embarcación sin luces de navegación y de porte pequeño, con una persona a bordo, que a la vista de la patrullera comienza a navegar despacio en dirección a Plentzia.

Realizado seguimiento de la misma los agentes hacen uso de señales luminosas para ser perfectamente identificados, siendo la reacción del patrón, a sorpresa de los Guardias Civiles, de una inmediata huida, en lugar de detenerse.

Por lo que se emprendió una persecución teniendo que realizar maniobras muy arriesgadas para el patrullero del Servicio Marítimo forzándoles a navegar muy rápido y muy cerca de la costa, hasta que el tripulante de la otra embarcación depuso su actitud y paró máquinas.

Una vez logró ser identificado, manifestó inicialmente estar solo, si bien después cambió su versión refiriendo que estaba con tres amigos. Los agentes arriaron un bote auxiliar para localizar a las otras personas. Después de varias conversaciones el patrón de la embarcación fugitiva indicó que los otros tripulantes se encontraban en el agua, siendo ya las 2 de la madrugada.

Tras estas afirmaciones y ante el temor de que pudieran sufrir un desenlace fatal, bien por hipotermia, agotamiento o los embates del mar contra los acantilados, los agentes pactan con el infractor, bajo estrecha vigilancia, la búsqueda de esos pescadores.

Tras casi una hora de búsqueda por la zona natural protegida del Cabo Villano, fueron hallados dos de los tres mariscadores furtivos quienes habían subido a la embarcación vigilada. Finalmente el patrón confesó que el tercero había huido a nado hacia Plentzia.

Siendo las 04:00 horas de la madrugada, tras una tensa y agotadora búsqueda por el riesgo propio para la vida del furtivo con su acción, es localizado en buen estado. Finalmente se decide subir a la patrullera a los que se encontraban en peor situación por agotamiento y cansancio, manteniendo a los demás en la embarcación furtiva siguiendo la estela de los agentes hasta llegar al Puerto de Bilbao.

Significar que los pescadores que se encontraban en el agua huídos vestían trajes de neopreno y portaban dos herramientas de extracción de marisco, las cuales se intervinieron en el acto.

Una vez en puerto, se comprueban los antecedentes de la tripulación furtiva acreditando que los mismos son numerosos y reincidentes en cuanto a la pesca ilegal, y en concreto, el huído a nado hasta Plentzia, había sido detenido en el Biotopo Protegido de San Juan de Gaztelugatxe un mes antes por el mismo Servicio Marítimo al tener una ejecutoria judicial de prohibición de ejercer cualquier actividad relacionada con el marisqueo.

Por todo ello, los agentes aprehendieron la embarcación furtiva, las herramientas utilizadas en los hechos y atribuyeron sendas infracciones a los encausados por pilotar sin luces de navegación en horario nocturno, sin título habilitante ni portando ninguna clase de documentación, seguro o material de seguridad a bordo. Además el último furtivo hallado, se enfrenta a otro delito de quebrantamiento de condena.