Denis Itxaso: “No hay motivos para generar desconfianza en la gestión de los fondos europeos porque Euskadi está en la pole position”

16/07/2021

  • El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, recuerda que “la regla de oro” para acceder a los fondos es la concurrencia competitiva, basada en convocatorias públicas y transparentes e inspirada por la Unión Europea
  • “El cambio que impulsa el Gobierno nos llevará a una economía más competitiva y resiliente, con empleos más cualificados y productos y servicios de mayor valor añadido”

 

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha participado esta mañana como invitado en la Junta General Ordinaria de Mutualia, celebrada en el Hospital de Alta Resolución que esta compañía tiene en Vitoria. Tras la Junta, el presidente de Mutualia, Urtsa Errazti, y la vicepresidenta, Marta Barredo, departieron con el delegado bajo el formato ‘Diálogos Mutualia’.  Denis Itxaso dibujó entonces el escenario que abren para el futuro de la economía española en general y la vasca en particular las líneas de financiación puestas en marcha por la Unión Europea con los Fondos Next Generation.

Los Fondos Next Generation movilizarán 140.000 millones de euros para España. La Comisión Europea ya ha avalado el Plan de recuperación, Transformación y Resiliencia, lo que permitirá que la Unión Europea aporte 69.500 millones de euros en subvenciones en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) durante el período 2021-2026.  El delegado recalcó que el tejido económico e industrial vasco está “en la pole position” de cara a la obtención de fondos. “Los proyectos de las empresas vascas están maduros y son ejecutables en el tiempo. La industria viene trabajando en los vectores de transformación digital y transición ecológica desde hace tiempo. Es el caso de la máquina herramienta, sector de la automoción, biomedicina, aeronáutica, generación de energía verde, electrónica de potencia, descarbonización, movilidad eléctrica… Se trata de sectores con proyectos ejecutables que están muy bien alineados en esos vectores y que en un régimen de concurrencia competitiva van a estar en una posición inmejorable”.

Lo interesante de este modelo de ayudas, añadió, es que va a estar en buena parte ordenado por PERTEs (Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica). “El primero ha sido el del automóvil eléctrico. El sector de la automoción, tan enraizado en el País vasco, requiere para su sostenibilidad dar un salto de transformación digital y transición ecológica. El PERTE ya está dibujando un paradigma nuevo, haciendo un análisis integral de toda la cadena de valor para que todas las piezas que la componen experimenten ese salto cualitativo en términos de competitividad y resiliencia”.

Concurrencia competitiva

Itxaso apuntó a “la educación y la formación” como el factor clave, además de los recursos económicos, para dar el salto en el modelo económico. “Los PERTEs tienen una visión global de las cadenas de valor e incorporan la formación. Cuanto más alineados estén los itinerarios formativos a esas nuevas necesidades que emanan de la industria del futuro, dispondremos de una economía más competitiva frente a unos mercados cada vez más globalizados”.

El delegado también recordó que “la regla de oro” a la hora de acceder a los fondos europeos es “la concurrencia competitiva”. “Ni es momento ni hay motivos para generar desconfianza en la gestión de estos fondos comunitarios pactados entre los Estados de la Unión. La cogobernanza en la tramitación del programa NextGenerationEU permitirá que cerca del 50 % de las partidas las gestionen los gobiernos autonómicos. La propia Unión Europea ya ha acordado con los Estados miembros cómo se debe repartir el dinero, mediante convocatorias públicas y transparentes. No hay motivo para la desconfianza y es precisamente el tejido empresarial vasco el que mejor entiende el enfoque integral con que el Gobierno de España ha diseñado el Plan”.

En esta línea, abundó en que se están celebrando conferencias sectoriales entre el Gobierno central y las comunidades autónomas “donde todo el proceso se está estructurando y acordando de forma adecuada con un reparto de papeles dirigido a la eficacia y el mejor aprovechamiento de estos recursos”.