El delegado del Gobierno mantiene una reunión con representantes de asociaciones de ayuda a extranjeros en Castilla y León
29/05/2012
Se ha celebrado esta mañana, en la Delegación del Gobierno
- En la región, el colectivo inmigrante con situación regularizada lo integran en la actualidad 117.520 personas
- Las denuncias por violencia de género por mujeres inmigrantes de zonas rurales se han incrementado en los últimos años, lo cual pone de manifiesto que confían en el sistema de protección, a pesar de las dificultades que puedan encontrar
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, se ha reunido esta mañana, en la sede de la Delegación del Gobierno, con representantes de asociaciones que, en el ámbito de la Comunidad Autónoma, prestan ayuda a inmigrantes, con el fin de intercambiar ideas y opiniones sobre los trámites que tiene que realizar el colectivo ante la Administración General del Estado; en el encuentro, han acompañado a Ruiz Medrano el responsable del Área de Trabajo e Inmigración y la coordinadora de Unidades de Violencia de Genero, de la Delegación del Gobierno.
En la reunión han participado representantes de ACCEM; ASAIN; CÁRITAS; CRUZ ROJA; PROCOMAR; UGT; CCOO; y SAN VICENTE DE PAÚL, quienes, como el delegado del Gobierno, han apostado por abrir canales de comunicación en ambas direcciones con el objetivo de facilitar al colectivo inmigrante la realización de gestiones administrativas; en este sentido, Ruiz Medrano ha anunciado su intención de impulsar una mayor coordinación entre las oficinas de Extranjería de las subdelegaciones del Gobierno en las nueve provincias de Castilla y León, con el objetivo de unificar sus criterios de actuación y gestión.
El delegado del Gobierno ha incidido asimismo en los planes existentes para luchar contra la violencia familiar y de género, también entre el colectivo inmigrante, sobre todo en el medio rural, y en la importancia de que se denuncien ese tipo de delitos; según los datos de que dispone la Delegación del Gobierno, el número de denuncias de mujeres inmigrantes que viven en zonas rurales de la Comunidad se ha incrementado en los últimos años, lo cual pone de manifiesto que confían en el sistema de protección, a pesar de las dificultades que pueden encontrar, como las lingüísticas, situación social y cultural, o la carencia de redes familiares y sociales.
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