En 2016 se incautaron en Castilla y León 1.190 kilos de droga

27/03/2017

Datos elaborados conjuntamente por el Ministerio de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales y el Ministerio del Interior, a través de la Delegación del Gobierno

  • Las destrucciones programadas de droga realizadas en la región en 2016 alcanzaron los 832 kilos

La droga incautada durante el año 2016 en Castilla y León asciende a 1.190 kilos (372.901 kilos a nivel nacional), según los datos elaborados conjuntamente por el Ministerio de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales y el Ministerio del Interior, a través de la Delegación del Gobierno en esta región.
Las destrucciones programadas de droga realizadas en la región en 2016, en colaboración con el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo Organizado y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado alcanzaron los 832 kilos (369.616 en todo el territorio nacional).
Este es el balance aportado en la comisión de seguimiento del acuerdo marco, firmado el 3 de octubre de 2012, que marca el protocolo a seguir en relación a la droga decomisada, y de la que actualmente forman parte el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado, los ministerios de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, Interior y Justicia,  la Agencia Estatal de Administración Tributaria, la Agencia Estatal ‘Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios’ y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
El acuerdo marco establece que la droga incautada en el ámbito de un proceso penal sea analizada con la máxima celeridad y se autorice su destrucción de la forma más rápida.
La comisión de seguimiento se reúne periódicamente para desarrollar y aplicar el contenido del protocolo y garantizar la destrucción de la droga incautada. 
Como consecuencia de las actuaciones realizadas, la media de droga almacenada por las Delegaciones del Gobierno procedente del tráfico ilícito ha disminuido en un 50% en los últimos cuatro años, pasando de 130.000 kilos en 2012 a una media de 69.000 kilos en 2016.