Cataluña contará con 141,9 millones de euros para la ejecución de planes incluidos en el Programa de Desarrollo Rural Sostenible 2010-2014

rueda prensa

10/12/2009

Tal como ha señalado el Director General de Desarrollo Sostenible del MARM en Lleida


  • Uno de los principales retos sobre los que se va a orientar la elaboración de los Planes de Zona es corregir los fuertes desequilibrios poblacionales del actual modelo de distribución geográfica de Cataluña
  • Los Planes de Zona contemplan medidas que potenciarán el atractivo turístico rural, revalorizarán el medio natural y las actividades tradicionales, y supondrán la mejora de los servicios públicos básicos y de los medios de comunicación.
  • Según el Director General de Desarrollo Sostenible del MARM, la elaboración del Programa va a suponer un esfuerzo de planificación participativa, coordinación y cooperación sin precedentes en España

     

El Director General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Jesús Casas, ha presentado en Lleida el Programa de Desarrollo Rural Sostenible 2010-2014, cuya elaboración está siendo coordinada por el MARM. En el acto, el Director General ha expuesto las características generales del Programa y sus mecanismos de actuación para la posterior elaboración de los Planes de Zona.

Según las previsiones del Programa, cuya aprobación está prevista para el primer semestre de 2010, la Comunidad Autónoma de Cataluña contará con un presupuesto total de 141.900.000 euros en el periodo 2010-2014, correspondiendo al MARM la financiación del 50 por ciento, para la ejecución de las acciones concertadas que se incluyan en los Planes de Zona.

En este sentido, uno de los principales retos sobre los que se va a orientar la elaboración de los Planes de Zona es corregir los fuertes desequilibrios poblacionales del actual modelo de distribución geográfica de Cataluña, con una alta concentración de la población en torno a los grandes núcleos urbanos y sus áreas metropolitanas, y una elevada presión turística en la costa catalana, en detrimento del interior y las zonas montañosas catalanas, que están perdiendo población. Para ello, los Planes de Zona contemplan medidas que potenciarán el atractivo turístico rural, revalorizarán el medio natural y las actividades tradicionales, y supondrán la mejora de los servicios públicos básicos y de los medios de comunicación.

Dentro de este Programa, la Comunidad de Cataluña ha propuesto incluir 16 zonas rurales, repartidas por todo el territorio autonómico, con una superficie de 21.550 km2 y una población de 430.822 habitantes, ejecutándose y aplicándose en ellas actuaciones comprendidas en los cuatro ejes de “Actividades económicas y empleo”, “Infraestructuras y equipamientos básicos”, “Servicios y bienestar social”, y “Medio ambiente”.

Cuatro de estas zonas rurales a revitalizar se consideran prioritarias de primer nivel (Garrigues y Segriá Sur; Pallars Jussá, Pallars Sobirá y Alta Ribagorça; Priorat y Baix Camp Noroeste; y Segarra, Solsonés, Anoia noroeste y Bages oeste), áreas que tienen un importante peso de la agricultura en el PIB, pero con una densidad de población inferior a la media rural nacional.

El Programa actuará también sobre dos de las zonas rurales calificadas como periurbanas (Alt Penedés y Alt Empordá sur y Baix Empordá este), que cuentan con una densidad de población superior a la media rural nacional y se caracterizan por su cercanía a importantes núcleos urbanos turísticos, como Villafranca del Penedés y Figueras.

Las diez regiones restantes contempladas en el proyecto, consideradas como zonas rurales intermedias con un nivel de prioridad de segundo orden, ocupan más de la mitad del territorio y albergan a casi el 64 por ciento de la población rural de Cataluña.

Durante la presentación del Programa, a la que han asistido corporaciones locales, asociaciones y colectivos relacionados con el mundo rural de Cataluña, el Director General del MARM ha subrayado que los primeros pasos para la puesta en práctica del Programa en 2010, mediante la elaboración de los Planes de Zona en 182 zonas rurales españolas, van a suponer un esfuerzo de planificación participativa, coordinación y cooperación por parte de todas las administraciones públicas concurrentes sin precedentes en España.