El Ministerio de Ciencia e Innovación es la principal fuente de financiación pública de la investigación oncológica

24/03/2010

Garmendia inaugura el séptimo Congreso Europeo de Cáncer de Mama


- Actualmente el MICINN destina 55 millones de euros a la investigación oncológica
- La ministra de Ciencia e Innovación ha señalado que España es el segundo país, tras EE UU, que mayor proporción de sus presupuestos públicos dedica a la financiación de las ciencias biomédicas
- Garmendia ha puesto de relieve la importancia de la colaboración entre las distintas administraciones, organismos de investigación, servicios asistenciales, instituciones y sociedad civil para avanzar en la lucha contra el cáncer de mama
- España, con un índice del 20,5%, es uno de los países con menor tasa de mortalidad en cáncer de mama dentro de la UE (24,9%)

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha inaugurado hoy en Barcelona el séptimo Congreso Europeo de Cáncer de Mama, el mayor encuentro internacional sobre este tipo de cáncer en Europa, con la asistencia de 5.000 delegados de 90 países. Durante su intervención, la ministra ha subrayado que la investigación biomédica es una prioridad para el MICINN, incluida en sus acciones estratégicas, por su importancia en la lucha contra el cáncer y, en general, todos los avances en esperanza y calidad de vida.

En este sentido, ha señalado que España es el segundo país a nivel mundial, tras Estados Unidos, que mayor proporción de sus presupuestos públicos dedica a la financiación de las ciencias biomédicas, en relación con su Producto Interior Bruto.

Este esfuerzo, según ha explicado Garmendia, supuso en 2009 una inversión de 275 millones de euros por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación a través de la Acción Estratégica de Salud, de los cuales el 20%, (55millones de euros) se destinan a financiar centros, redes, proyectos de investigación y contratos en el área de oncología, lo que sitúa al MICINN como principal fuente de financiación pública de la investigación oncológica en España.

Impulso a nuevos entornos de investigación
Garmendia se ha referido también a varias iniciativas en el campo de la investigación oncológica, entre las que destacan la creación de la Plataforma de Ultrasecuenciación, dotada con 25 millones de euros, cuyo primer gran reto es la contribución de España al Consorcio Internacional del Cáncer, proyecto que se podría describir como el G-8 de la genética del cáncer.

La ministra ha destacado asimismo otras iniciativas como el impulso de nuevos entornos de investigación biomédica para la generación de conocimiento desde una perspectiva integral. Este es el espacio que ocupan las Redes Temáticas de Investigación Cooperativa en Salud, los Centros de Investigación Biomédica en Red y la figura de los Institutos de Investigación Sanitaria. Todo ello, con el objetivo de potenciar la agregación de capacidades científicas en distintos ámbitos y a promocionar la investigación traslacional en España, así como a promover una mayor integración entre la investigación básica y la investigación clínica.

Este es el planteamiento que ha motivado la puesta en marcha de la Plataforma Estatal de Unidades de Ensayos Clínicos (CAIBER), que coordina las actividades de 40 hospitales dentro de nuestro territorio y que nos permitirá disponer de uno de los entornos más favorables y competitivos a nivel europeo en materia de ensayos clínicos, con expectativas particularmente optimistas en el ámbito de los ensayos de oncología en fase I, una etapa en la que la investigación básica y preclínica de excelencia que desarrollan nuestros investigadores supone una gran ventaja competitiva, ha subrayado.

Colaboración entre administraciones

Del mismo modo, Garmendia ha destacado la importancia de la colaboración entre las distintas administraciones, organismos de
investigación, servicios asistenciales, instituciones y sociedad civil para avanzar en la lucha contra el cáncer de mama. La ministra ha señalado que gracias a estos avances, España, con un índice del 20,5%, es uno de los países con menor tasa de mortalidad en cáncer de mama dentro de la Unión Europea (24,9%). Y ha puesto de relieve el impacto positivo de los programas de detección precoz de cáncer de mama puestos en marcha por las Comunidades Autónomas.

Pero, según Garmendia, este éxito no hubiera sido posible sin la movilización de la sociedad civil organizada y sin el concurso de las asociaciones de pacientes, asociaciones internacionales de lucha contra el cáncer, organizaciones médicas, asociaciones científicas, profesionales de la medicina en todos sus niveles, medios de comunicación y un largo etcétera de agentes a los que todos los ciudadanos hemos de estar muy agradecidos.

Esta movilización –ha añadido- tiene como protagonistas indiscutibles a las mujeres, pues a ellas ha de atribuirse el mérito de acabar con los tabúes que han rodeado a esta enfermedad durante mucho tiempo.
En su opinión, otra de las claves que explican el descenso en la tasa de mortalidad del cáncer de mama, es el desarrollo de los sistemas de salud y la colaboración estrecha entre los distintos niveles asistenciales, desde la asistencia primaria a la asistencia hospitalaria.

Según Cristina Garmendia, la colaboración institucional es uno de los aspectos que se están impulsando a través de distintas iniciativas como la reciente creación en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) del Grupo de Investigación Clínica en Cáncer de Mama.

La ministra ha señalado que ahora el principal reto es buscar las sinergias entre investigación y servicios asistenciales, de manera que se pueda acelerar la traslación del nuevo conocimiento a la práctica clínica, para que los pacientes y la sociedad en su conjunto puedan beneficiarse cuanto antes de los importantes avances científicos que se están produciendo. En su opinión, la ciencia y la innovación no pueden permanecer ajenas a esta dimensión social y asistencial. Estamos convencidos de que son muchos los avances que se pueden introducir para mejorar la calidad de vida de los pacientes, ha dicho.