Inaugurada la restauración de la Sillería del Coro de la Catedral Nueva de Plasencia

Un momento de la inauguración

19/07/2017


• La sillería y su entorno forman un singular conjunto de estilo gótico, con 67 sitiales, cerca de 80 tablas de taracea y más de mil piezas de nogal talladas.


El director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente Batanero -junto al Obispo de Plasencia, José Luis Retana, el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro y el director general de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, Francisco Pérez Urban- ha inaugurado hoy los trabajos de restauración y conservación del conjunto del coro de la Catedral Nueva de Plasencia.

La intervención -que ha durado 16 meses y ha contado con una inversión de 363.290,40 €. – ha sido llevada a cabo por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Para el director general de Bellas Artes, “es una auténtica satisfacción venir a inaugurar esta obra de restauración de esta obra maestra que es el Coro de la Catedral de Plasencia” y ha añadido que la inversión de las mismas ha llegado gracias a los fondos del Instituto del Patrimonio Cultural de España de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Dicha restauración “es el mejor ejemplo de la coordinación entre las administraciones públicas, en este caso el Obispado, para conseguir que en su conjunto la Catedral presente un estado “excelente” a través del Plan General de Catedrales, ha afirmado Luis Lafuente Batanero.

El director general de Bellas Artes también ha recordado que el Ministerio está realizando otras inversiones en otros elementos patrimoniales de Extremadura, como la finalización de los trabajos de la muralla de Jerez de los Caballeros o en Guadalupe, Medellín, etc. “todo ello en colaboración con la Junta de Extremadura, cuyas relaciones son extraordinarias”.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, ha destacado “la importancia de la rehabilitación de nuestro patrimonio cultural, histórico y artístico, y elevar la tarea de rehabilitación patrimonial a una responsabilidad esencial y moral de todos, ciudadanos y administraciones públicas, porque tenemos la obligación de legar esta riqueza a las futuras generaciones para que puedan disfrutar igual que hoy lo estamos haciendo nosotros”.

Seguidamente, Bote ha expresado su “agradecimiento al Gobierno de España y, en concreto, al Instituto del Patrimonio Cultural de España por haber tenido la iniciativa de restaurar esta sillería gótica, y de haber destinado a ella la importante suma de más de 363.000 euros”.

LOS TRABAJOS

La intervención en la histórica sillería, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), fue promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, desde donde se han dirigido los trabajos llevados a cabo por un equipo multidisciplinar formado por especialistas en restauración, carpintería histórica, química e imagen documental, tras ser adjudicada la actuación, en concurso abierto, a la empresa Kalam.

El singular conjunto cultural de la seo placentina alberga un total de sesenta y siete sitiales (cuarenta y uno en la sillería alta y veintiséis en la baja), con cerca de ochenta tablas de taracea y más de mil piezas de nogal talladas. Los trabajos de restauración han incluido el facistol, un pequeño órgano, las puertas de acceso y una limpieza y saneamiento general de los muros y del entorno.

LOS DAÑOS

En general la sillería evidenciaba una gran acumulación de suciedad, y una gran cantidad de daños mecánicos, desplazamientos, roturas y pérdidas de piezas, que han venido incidiendo en una creciente fragilidad del conjunto, e incluso riesgo de desplome de los elementos volados, como los chapiteles de los sitiales presidenciales. A estos se habían de añadir los daños ocultos provocados por la humedad de los muros y el ataque prolongado de insectos, causantes de una notable acumulación de detritus en las zonas inaccesibles de la estructura.

Los trabajos se han dirigido, en primer lugar, a actuar sobre el entorno: limpiar las zonas ocultas, aplicar tratamientos contra insectos, sanear los muros y aislar de estos convenientemente la madera de la fábrica. En segundo lugar se han tratado los problemas estructurales mediante consolidación de la madera afectada por xilófagos y mediante carpintería tradicional, añadiendo los elementos de madera necesarios para su soporte y muy puntualmente realizando piezas nuevas para integrar su funcionalidad y la trama decorativa seriada. Especialmente laboriosa ha sido la limpieza de las capas de suciedad e incrustaciones sobre la delicada talla de madera, para la que se ha utilizado principalmente la técnica de láser. Finalmente se procedió a aplicar una capa de protección con una formulación específica a base de resinas de hidrocarburos de bajo peso molecular.

El proyecto ha requerido un amplio trabajo previo de recopilación documental sobre la obra. Se ha registrado meticulosamente su estado inicial, la composición de los diferentes revestimientos que impregnaban la madera, sus características técnicas y la clasificación de los elementos de los que está compuesto cada sitial y su estructura de apoyo.

RESTAURACIÓN

Tras ello se desmontó el coro alto, lo que permitió el acceso a las zonas ocultas y la recuperación de piezas de la sillería que se habían roto y caído por la parte trasera de los sitiales, así como de otros muy diversos y curiosos objetos que de forma casual pero continuada habían ido cayendo desde que el coro fue montado en el siglo XVI: fragmentos de documentos, restos de indumentaria, unos quevedos…

Se montó un taller en las dependencias de la Catedral para el tratamiento de los cerca de ochenta tableros de taracea, y las cerca de quinientas piezas de talla que se desmontaron. Paralelamente se llevaron a cabo los trabajos de restauración del coro bajo, un organito y las puertas de acceso, así como la limpieza y saneado de muros y del entorno. Al final se volvió a montar cada pieza exactamente en su lugar de origen, tal y como se colocó en 1565.

Síntesis histórica

La sillería es una de las grandes obras del maestro Rodrigo Alemán. Instalada originalmente en la Catedral Vieja, y fue trasladada a la nueva en 1565, adaptándose a la nueva planta de la nave central, más ancha que la original. Por ello se aprecian numerosos desajustes en las esquinas y mutilaciones de piezas, que son testigos de que la sillería no fue proyectada para ese espacio y tuvo que adaptarse a él.

Realizada en nogal, puede considerarse un verdadero museo de escultura por la extraordinaria calidad y complejidad de su labor artística, por la talla admirable, diminuta y creativa de las esculturas. Pero lo que distingue a esta obra maestra de sus contemporáneas en España es la inclusión de respaldos con tableros de taraceas figurativas con los retratos de Santos y los mismos Reyes Católicos.