El Delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, apuesta por seguir avanzando para alcanzar nuevos derechos para la mujer.

07/03/2009

Este domingo, 8 de marzo, celebramos el Día de la Mujer, una jornada que recoge, a la vez que simboliza, el esfuerzo llevado a cabo por la sociedad a lo largo de los tiempos para, no sólo dotar de los mismos derechos a mujeres y hombres, sino, para concienciar a los que aún dudan de ello, de que las diferencias biológicas entre ambos sexos no determina la superioridad moral, legal o jurídica de uno sobre el otro.
          
          No todo está ganado. El camino aún no se ha acabado, queda todavía mucho por recorrer y salvar además las trabas que a estas alturas siguen surgiendo. Por ello, días como el del “8 de marzo” son esenciales para seguir avanzando y para conservar los objetivos alcanzados hasta ahora.
           
 
           En esta tarea estamos, y el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, está dando muestras más que sobradas de su compromiso en pro de la igualdad.
 
             Ejemplo de ello son los instrumentos legislativos fundamentales con los que nos hemos dotado. Entre ellos, la Ley contra la Violencia de Género, la primera ley que aprobó Zapatero nada más llegar a la Moncloa.  A ésta siguió la Ley de Igualdad y la de la Dependencia que, entre otras metas, buscaba resarcir a las mujeres, históricamente las encargadas del cuidado de los dependientes, de esa dura y callada labor ejercida durante años.
       Ya, en esta legislatura, han llegado otras actuaciones. Como las medidas integrales para dotar de derechos y asistencia a otro colectivo desprotegido; el de mujeres inmigrantes residentes en España o las destinadas a fomentar la integración de la mujer victima de malos tratos en el mercado laboral.       
 
              El 8 de marzo celebramos todos estos avances, pero también es un día en el que el Gobierno de España expresa su compromiso de continuar potenciando acciones positivas para el acceso y mantenimiento de las mujeres en el mercado laboral en igualdad de condiciones con los hombres y la puesta en marcha de políticas para el fomento de la igualdad en el acceso a puestos de responsabilidad en las empresas.
      Nos encontramos en una época de crisis económica en la que se ha evidenciado también las importantes brechas de género. Es el momento de establecer un nuevo modelo social y económico en el que la igualdad efectiva sea la clave en todos los órdenes de la sociedad.
 
        Nuestro objetivo sigue fijado en alcanzar, más pronto que tarde, la igualdad real entre hombres y mujeres.
 
 
 
              Gregorio Escobar Marcos.