La Delegación aclara una vez más que existe entrada diferenciada para ciudadanos UE y extracomunitarios en Beni-Enzar

18/03/2018

Asimismo, desmiente que en algún momento la policía marroquí sea la que gestione la frontera de Melilla y reitera que Beni-Enzar es un paso internacional que requiere de un mínimo control documental


Ante la información publicada en algún medio de comunicación responsabilizando a las autoridades españolas de problemas en los accesos peatonales ayer tarde en la frontera de Beni-Enzar, esta Delegación del Gobierno quiere aclarar:

 

-Que en ningún caso, como se afirma en el artículo aludido, la policía marroquí mantuviera cerrada la puerta de acceso peatonal a Beni-Enzar o gestionara de algún modo nuestra frontera. Los agentes del vecino país actúan siempre desde el lado marroquí y colaboran en la difícil gestión de los accesos a nuestra ciudad.

 

-Que el tapón de acceso que se formó ayer es consecuencia de la aglomeración de un importante número de personas que pretendían acceder en ese momento y al carácter internacional de nuestra frontera y, por tanto, de la necesidad de realizar un control en aras a preservar la seguridad interior en nuestra ciudad. Todo ello, sin olvidar que seguimos en estado de alerta 4 reforzado y que, por muy ágiles que se pretendan los controles, es impepinable que exijan un mínimo de tiempo para comprobar la documentación de quienes pretenden acceder a Melilla.

 

-Que los tres funcionarios policiales a los que se alude en el artículo, no eran ni mucho menos los únicos que prestaban servicio ayer en la frontera de Beni-Enzar. Sí eran, por el contrario, los que a pie de entrada en la frontera, realizaban el control documental; lo que, al efectuarse mediante tres puestos, permitió agilizar la entrada peatonal.

 

-Que es absolutamente incierto que, una vez se accede al puesto fronterizo, no exista diferenciación entre accesos para ciudadanos de la Unión Europea y accesos para extracomunitarios. De hecho, los comunitarios siguen recto, una vez acceden, y el resto se desvía a la derecha.

 

-Que tampoco es cierto que Farhana se encontrara cerrada ayer tarde. La frontera de Farhana funcionó con normalidad a lo largo de todo el día, salvo un escaso período de diez minutos alrededor de las 16h, en que tuvo que cerrarse por aglomeración de porteadores y en evitación de avalanchas o problemas de mayor calado. En cambio, la que sí se cerró durante toda la tarde, por extrema aglomeración de personas en el lado marroquí y en aras a evitar igualmente posibles avalanchas, fue la de Barrio Chino.

La Delegación del Gobierno quiere subrayar una vez más que nuestras fronteras lo son con un país extracomunitario como es Marruecos, y que el control mínimo de los accesos resulta imposible de obviar.

Por tanto, pide comprensión y paciencia a quienes puedan encontrarse colas en los accesos a Melilla, puesto que no hay otra opción que aguardar el debido orden para poder establecer los lógicos turnos de entrada que, obligatoriamente, deben producirse uno detrás de otro.

Querer comparar nuestra frontera con los accesos de entrada de pasajeros a Barajas, una vez se accede tras un vuelo a territorio español, es una falacia, porque hablamos de situaciones incomparables y olvidamos que Barajas es una frontera interior. Aún así, hay que recordar que no por ello se dejan de producir obligadas colas en los accesos a todo control documental y de seguridad en Aeropuertos que, lógicamente, requieren un tiempo mínimo para llevarlos a cabo y que, en consecuencia, exigen guardar turno con la consiguiente espera.

Alentar la protesta desde la falsa idea de que los accesos a Melilla son comparables al acceso expedito a cualquier recinto, es ante todo una irresponsabilidad en base a una comparación tan errónea como imposible.

Es lógico que se demande una frontera fluida pero siempre dentro de un orden y sin olvidar que resulta obligado llevar a cabo el debido control documental y de seguridad de cuantos acceden a nuestra ciudad. Lo contrario sería incurrir en una grave negligencia y un riesgo extremo que ni esta Delegación del Gobierno ni las fuerzas policiales están dispuestos a asumir a pesar de la manipulación, tergiversación o campañas partidistas de opinión que algunas voces interesadas y algunas fuerzas políticas muy concretas se empeñen en llevar a cabo.

Por nuestra parte, seguiremos trabajando para conseguir mejorar el funcionamiento de los distintos pasos fronterizos desde el convencimiento de que redundan en beneficio de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Lejos quedan ya las imágenes de ese mismo paso fronterizo en el que el caos campaba a sus anchas.