La Guardia Civil detiene a 12 personas pertenecientes a una organización internacional especializada en la sustracción de cobre

26/05/2016

  • Han sido detenidos los 12 integrantes de esta organización ingresando en una prisión francesa 5 de ellos y se han intervenido 3 vehículos, varias placas de matrícula, más de 1.000 kilogramos de bobinas de cobre valoradas en 15.000 euros, varios discos duros y numerosa documentación
  • En la operación han participado organismos de coordinación policiales como EUROPOL, los agregados policiales de España en Rumania y Francia y el Centro de Coordinación Policial y Aduanera de Canfranc

La Guardia Civil y la Gendarmería Francesa, en el marco de la operación “CASERNES”, han desarticulado una organización criminal internacional asentada en Pamplona (Navarra) y Santurce (Vizcaya) dedicada a la sustracción de cobre en el norte de Francia para su posterior venta en centros de tratamiento de residuos y reciclaje de Navarra y País Vasco.

En la operación han sido detenidas 12 personas, 5 en Francia, 2 en Santurce (Vizcaya) y 5 en Pamplona (Navarra), y se han esclarecido 14 robos cometidos en el norte de Francia.

Asimismo, se han realizado 4 registros en diferentes naves industriales situadas en el Valle de Trápaga (Vizcaya) y Noain (Navarra), donde se ha intervenido 3 vehículos, 2 turismos y una furgoneta, varias placas de matrícula, más de 1.000 kilogramos de bobinas de cobre valoradas en 15.000 euros, varios discos duros y numerosa documentación que está siendo analizada.

La operación se inició en septiembre del pasado año cuando la Guardia Civil procedió a la identificación en un control de tres personas que circulaban en un vehículo que transportaban una importante cantidad de cobre. Durante el control los agentes pudieron verificar también la existencia de otro vehículo que hacía de lanzadera ocupado por otras 4 personas.

Continuando con las investigaciones y gracias al intercambio de información entre los diferentes Cuerpos de Seguridad, los agentes constataron la existencia de otro robo cometido en la localidad de Verneix (Francia), de una importante cantidad de cobre, lo que permitió relacionar a uno de los identificados en España con la sustracción de dicho material.

Por tal motivo, la Guardia Civil estableció un dispositivo de seguimiento y control sobre este grupo de personas dando como resultado la detención y desarticulación de todo el entramado criminal.

La red se dirigía desde Rumania y operaba en España y Francia

La dirección de la organización se ejercía desde Rumania contactando con los cabecillas asentados en el País Vasco y Navarra, y éstos a su vez, con el resto de la red para concertar un lugar de reunión previo al paso de frontera en dirección Francia.

En los desplazamientos utilizaban turismos de alta gama que eran utilizados como vehículos lanzadera para advertir de la presencia policial, y furgonetas que eran las encargadas de transportar el material que había sido sustraído.

Asimismo, los integrantes cambiaban constantemente sus cometidos en los desplazamientos así como el amplio número de vehículos de los que disponían, para dificultar las labores de investigación. Igualmente, la organización contaba a su vez con dos subgrupos encargados de las labores de vigilancia y de desactivar las alarmas, acceder a los recintos, sustraer y cargar la mercancía.

Una vez sustraídos los metales dejando estacionadas las furgonetas en un aparcamiento público en Bilbao donde establecían medidas de seguridad para que no les fuera sustraída la carga y posteriormente se dirigían a sus domicilios.

Pasados unos días, la organización ponía a la venta el cobre en centros de tratamiento de residuos y reciclaje en las localidades de Navarra y Vizcaya.

Cabe destacar que algunos de los detenidos contaban con numerosos antecedentes por hechos similares en su país.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra de manera conjunta con la S.R. Clermont-Ferrand perteneciente a la Gendarmería Nacional Francesa y han contado con la colaboración de agentes pertenecientes a diversas unidades de la Guardia Civil y de la Gendarmería.

Las investigaciones han sido desarrolladas por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 de Pamplona (Navarra).