La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a una mujer que se dedicaba a duplicar tarjetas de crédito

08/05/2018

* Operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional

* La detenida, trabajadora de una empresa de gestión de datos, aprovechaba esta información para duplicar tarjetas de crédito asociadas a una entidad bancaria

* Se han esclarecido un total de 6 delitos de estafas bancarias por un importe de 27.000 euros

En una operación conjunta llevada a cabo por la Policía Nacional y Guardia Civil se ha detenido en fechas recientes a una mujer de 45 años como presunta autora de varios delitos de estafa bancaria y falsedad documental.

En el mes de enero del presente año, se recibió una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Bera de Bidasoa (Navarra), donde se ponía en conocimiento la extracción de dinero en doce ocasiones mediante tarjeta bancaria por una cuantía total de 10.000 euros de la cuenta de la persona denunciante, sin su autorización.

Tras recoger la denuncia, y dada la gravedad de los hechos, se hizo cargo de la investigación Policía Judicial de Guardia Civil de Navarra, a fin de esclarecer los hechos denunciados e identificar su autoría.

Los agentes comprobaron que el origen del problema estaba en una empresa de gestión de datos relacionada con una entidad bancaria. Además se tuvo conocimiento de que existían más perjudicados en varias provincias españolas, a los que se les había realizado extracciones sin su consentimiento.

Continuando con la operación, se constata que desde Policía Judicial de Policía Nacional de Arganzuela (Madrid), se estaba realizando al  mismo tiempo una investigación paralela a la misma empresa de gestión de datos, por lo que se acuerda entre ambos cuerpos unificar la investigación y realizarla de forma conjunta.

Clonación de tarjetas bancarias

La forma de actuar de la detenida, consistía en utilizar la información que obraba en su poder, gracias a que trabajaba en la empresa de gestión de datos antes mencionada, para recabar, seleccionar y/o modificar datos bancarios y personales para duplicar tarjetas de crédito sin anular la que el cliente ya poseía, de esta forma el cliente no detectaba ninguna anomalía ya que podía seguir operando con su tarjeta con normalidad.

Para la comisión de este fraude, emitía las tarjetas a nombre de otros clientes, empleando para ello los datos personales obtenidos y utilizando las claves de usuario de otras compañeras de trabajo, las cuales había obtenido sin su consentimiento, y aprovechando una brecha de seguridad en el sistema que conocía por su condición de empleada, para así evitar ser identificada, modificaba la dirección de envío de las tarjetas para recibirlas ella misma. Una vez remitidas, volvía a modificar la dirección eliminando la suya para evitar su identificación.

Además, aumentaba el límite de disposición en cajeros de la misma, para poder sacar la máxima cantidad en los cajeros.

Con las tarjetas en su poder, operaba con ellas en cajeros que carecían de cámaras para extraer la cuantía máxima disponible.

Fruto de la operación, denominada “ABADIE”, se han logrado esclarecer un total de 6 delitos de estafa (dos en Navarra y dos en Madrid y uno en Barcelona y A Coruña), por un importe total de 27.000 euros, así como el delito de falsedad documental.