Luesma: “las declaraciones de la portavoz del Gobierno vasco constituyen un episodio lamentable que ofende y pone en entredicho innecesariamente la credibilidad de las instituciones democráticas”

08/01/2008

Vitoria-Gasteiz, 8 de enero de 2008
 
El Delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma del País Vasco, Paulino Luesma, considera que las declaraciones de la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, en referencia a los acontecimientos ocurridos en la detención de dos presuntos miembros de ETA el pasado domingo en Mondragón, uno de los cuales permanece ingresado en un centro hospitalario, constituyen un episodio lamentable que ofende y pone en entredicho innecesariamente la credibilidad de las instituciones democráticas.
 
Los hechos ocurridos durante la detención por parte de la Guardia Civil de dos presuntos terroristas han sido explicados personalmente por un ministro del Gobierno de España y están siendo investigados por un juzgado de San Sebastián. El Ministro del Interior ha comprometido su colaboración y la de la Guardia Civil con la Justicia para el total esclarecimiento de los hechos.
 
Nuestro Estado de Derecho dispone de los mecanismos necesarios para investigar y, en su caso, castigar cualquier conducta que no se atenga al ordenamiento jurídico. Es justo exigir que así ocurra. Lo que no es en ningún caso de recibo es que desde instituciones como el Gobierno vasco se intente sembrar la duda, poner en solfa pronunciamientos oficiales, se pretenda confundir a la sociedad mezclando a partes iguales las actuaciones de una banda terrorista, con la aplicación de leyes democráticamente aprobadas. ¿Por qué la Portavoz del Gobierno vasco insiste en poner a la misma altura en su discurso la lucha contra la violencia de ETA con lo que ella denomina la ilegalización de ideas? Por que insisten machaconamente en que en España, con la Ley de Partidos, se han ilegalizado ideas cuando lo que se coloca fuera de la ley son las conductas o las actuaciones de quienes forman parte del mundo despreciable del terror.
 
Dejemos trabajar a los jueces y confiemos en su veredicto. No se es más demócrata por anticiparse a los acontecimientos, por dudar de las actuaciones policiales, por poner en entredicho las explicaciones de los gobiernos. Antes bien, lo que se puede conseguir es el descrédito innecesario y contraproducente de nuestras Instituciones democráticas. ¿Con que objetivo?
 
Hoy, 125 kilos de material explosivo han sido puestos a buen recaudo por la Guardia Civil. Es decir, 25 bombas menos como las que amargaron días y noches a los vecinos de Getxo, Sestao o Balmaseda. Es posible que aquellos a los que ETA se dirigía en su último comunicado respiren hoy con más calma. Hoy dos pistolas han enmudecido para siempre. Dos presuntos terroristas han sido detenidos, el mismo destino que espera a quienes han hecho del terror su macabra forma de vida: ser detenidos y juzgados.
 
Quiero unir mi confianza en lo que los jueces establezcan con respecto a los hechos que nos ocupan, a mi felicitación a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que trabajan día a día con profesionalidad y entrega para hacer posible el fin de ETA y del terrorismo. Con todos los instrumentos de nuestro Estado de Derecho. Con todas sus garantías.