Itxaso: “La unidad para controlar drones de la Guardia Civil demuestra su eficaz adaptación a las amenazas emergentes”

Itxaso: “La unidad para controlar drones de la Guardia Civil demuestra su eficaz adaptación a las amenazas emergentes”

17/12/2020

  • El delegado del Gobierno en el País Vasco visita el equipo PEGASO de la Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia, convertido en una unidad de policía especializada en el control de las amenazas aéreas
  • La creación de estos equipos han situado a la Guardia Civil como un referente único a nivel europeo e internacional

 

La proliferación de drones en los últimos años ha ocasionado diferentes accidentes y se ha convertido en una amenaza emergente para el control aéreo. La Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia cuenta desde hace unos meses con una patrulla para el control de este tipo de naves dirigidas por control remoto: el equipo PEGASO (Policía Especialista en Gestión Aeronaútica y Seguridad Operacional). Por ahora, este equipo es el único que existe en la comunidad autónoma.

El Delegado de Gobierno en País Vasco, Denis Itxaso, acompañado por el subdelegado en Bizkaia, Vicente Reyes, ha visitado hoy a los integrantes de esta unidad, quienes le han mostrado el material con el que cuentan para neutralizar las amenazas. Como una pistola o fusil inhibidor antidron, capaz de bloquear cualquier amenaza que quiera interactuar en el espacio aéreo del Aeropuerto de Bilbao u otros hackeando su señal.

También le han explicado el funcionamiento de un dron o un maletín aeroscope, donde está integrado el sistema de detección de drones mediante radares. A las explicaciones teóricas han seguido algunas demostraciones prácticas en el cuartel de La Salve de la Guardia Civil, en Bilbao.

La creación del equipo PEGASO (que también está desplegado en otras comunidades autónomas) sitúa a la Guardia Civil como un referente único a nivel europeo e internacional. La unidad vizcaína está compuesta por un Cabo 1º y dos Guardias Civiles. Dentro de los cometidos que tienen atribuidos, se encuentran la realización de funciones específicas, en cuanto al control del espacio aéreo como policía especialista; y generales en la vigilancia de vuelos de drones, aerodinos, ultraligeros, parapentes a motor, ala delta, globos y otros aerostatos. Además, dentro de las funciones de seguridad pública también tiene el control de espacio aéreo restringido y las zonas de aproximación.

Es decir, que el Equipo PEGASO controla y vigila todo lo que se eleva del suelo y pueda afectar o atentar contra la seguridad aérea de personas y bienes en el entorno aeroportuario. Para el delegado del Gobierno, la existencia de este tipo de equipos demuestra cómo “la Guardia Civil se ha adaptado eficazmente a las nuevas amenazas emergentes, contribuyendo así a mantener la seguridad del Aeropuerto de Bilbao”.

Y es que los incidentes con estas naves no tripuladas han provocado una sensación de inseguridad en los diferentes usuarios del espacio aéreo, según la Guardia Civil. A menudo los incidentes se deben al desconocimiento sobre las reglas de circulación aérea vigentes y la falta de concienciación sobre la importancia de conocer la legislación. Por eso, la Guardia Civil recuerda a los usuarios de las aeronaves que, antes de hacer un uso inadecuado poniendo en peligro la seguridad aérea de personas y bienes, se informen previamente de la normativa vigente. En caso de duda, el equipo PEGASO podrá instruirle o auxiliarle en los reglamentos y regulaciones en esta materia.

Los datos muestran cómo, desde el año 2000, el número de drones no ha parado de crecer en Europa, aunque en España el despegue se produjo hace seis años, tras aprobarse la primera normativa que regula el vuelo de este tipo de aparatos. Según datos del Gobierno, la cifra de drones podría alcanzar los 51.400 en 2035 y crecer hasta los 53.500 en 2050.

Desde su puesta en marcha en enero, el equipo PEGASO de Bizkaia ha detectado cerca de 60  irregularidades. Sus primeras actuaciones coincidieron prácticamente con la declaración del estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, donde se adoptaron una serie de medidas limitando la movilidad de las personas, así como las actividades sociales y económicas. Por ejemplo, la unidad descubrió en la cabecera de pista del propio Aeropuerto de Bilbao un avión de aeromodelismo manejado por control remoto aterrizado como si fuera un avión real. También localizó a un piloto de drones volando sobre zona de control del Aeropuerto de Bilbao en horario nocturno y sobre aglomeración de edificios.

Las multas por pilotar una aeronave por control remoto en espacio aéreo restringido van desde los 4.500 a los 4,5 millones de euros.

Para más información pueden ponerse en contacto con la OPC de la Guardia Civil en Bizkaia, en los teléfonos 944 25 34 00 ó 689 727 199.

Se acompaña video:

www.guardiacivil.es/es/prensa/videos_descarga_medios/2020/index.html