Mariano Marín destaca la “excepcional importancia estratégica” del Prerrománico Asturiano como “motor de desarrollo turístico y económico”

Mariano Marín destaca la “excepcional importancia estratégica” del Prerrománico Asturiano como “motor de desarrollo turístico y económico”

16/04/2018

El delegado del Gobierno en Asturias, Mariano Marín, ha destacado hoy el potencial que representa el arte Prerrománico Asturiano como polo de atracción turística, y ha pedido que se aproveche este rico patrimonio histórico, presente únicamente en el Principado, para crear a su alrededor una industria artístico-cultural que sirva de revulsivo a la economía regional.

Marín realizó estas manifestaciones durante su intervención en el acto de presentación de los trabajos de restauración de las pinturas y revestimientos murales de la iglesia de San Miguel de Lillo, en Oviedo, en los que el Ministerio de Cultura invertirá 664.000 euros. Al acto acudieron también el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo; el consejero de Educación y Cultura del Principado, Genaro Alonso; el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Luis Lafuente, y el delegado diocesano de Bienes Culturales del Arzobispado de Oviedo, Víctor Manuel Cedrón.

Además de San Miguel de Lillo, el Secretario de Estado, el delegado del Gobierno y el director general visitaron las iglesias de San Julián de los Prados y Santa María del Naranco, ambas pertenecientes también al prerrománico, el Museo Arqueológico de Asturias y la Catedral de Oviedo.

Mariano Marín recordó en su intervención que la Iglesia de San Miguel de Lillo -declarada en 1985 Patrimonio de la Humanidad de la Unesco junto con Santa María del Naranco y Santa Cristina de Lena- es una de las obras cumbre del prerrománico asturiano, el más completo y homogéneo patrimonio de arquitectura altomedieval de todo el Occidente europeo.

“Estas joyas arquitectónicas de la Monarquía asturiana son nuestra seña de identidad más propia, auténtica y diferenciadora”, agregó, antes de insistir en que “son el testimonio vivo más excelso de las raíces históricas y las tradiciones culturales originarias de  Asturias”. Un Reino soberano, explicó, que “fue el principio de esta gran España del siglo XXI que debe basarse en una suma leal y solidaria de esfuerzos, sentimientos y proyectos, como dijo el Rey Felipe VI en la ceremonia de entrega de los últimos Premios Princesa de Asturias”.

No obstante, precisó que este patrimonio, singular en todo el orbe, “nos pertenece sólo temporalmente y, por ello, tenemos la obligación ineludible de tutelarlo con afecto y preservarlo con devoción” para “traspasarlo sin mácula a las generaciones venideras”.

En este sentido, agradeció la “indiscutible apuesta” del Gobierno de Mariano Rajoy por el patrimonio histórico artístico asturiano, concretada no solo en el “ambicioso e integral” proyecto de restauración de las pinturas murales de San Miguel de Lillo, sino también en otras actuaciones, como las previstas en la Catedral de Oviedo, la iglesia de Santullano, el monasterio de San Salvador de Cornellana, el Chao Samartín, el palacio de Maqua o el entorno de la cueva de Tito Bustillo.

Tras resaltar y agradecer la “leal colaboración institucional” entre las administraciones central, autonómica y local para abordar algunas de estas obras, el delegado del Gobierno aludió a que la “cooperación debe presidir las relaciones entre los gobiernos para, desde el trabajo compartido, mejorar el presente de nuestros conciudadanos y ganar un futuro de mayor bienestar”.

No quiso Mariano Marín dejar de aprovechar la oportunidad que le ha brindado el acto en San Miguel de Lillo para destacar también la “excepcional importancia estratégica” que debe tener el arte prerrománico asturiano como motor de desarrollo turístico y económico, junto con la Catedral de San Salvador y el primitivo Camino de Santiago. “Y es que en esto no tenemos competencia. Para verlo hay que venir a Asturias, porque solo aquí, en ninguna otra parte del mundo, puede encontrarse. Nuestro prerrománico es único y por ello tendría que convertirse en el principal referente de la marca Asturias, en el polo de atracción turística más importante de nuestra tierra, en torno al cual se promueva toda una industria artístico-cultural que sirva de revulsivo a la región”, añadió.

Este año, además, Asturias celebra el triple aniversario de Covadonga, esto es, el centenario de la coronación canónica de la Santina, un siglo de la declaración del Parque Nacional y el 1.200 aniversario de la batalla de Don Pelayo. Así, el delegado del Gobierno considera que “no podemos dejar pasar la coincidencia en el tiempo y el espacio de estas efemérides, ni dejar de aprovechar nuestro rico patrimonio histórico-artístico, para tratar de fascinar a un segmento turístico muy determinado y de alto nivel”.

A juicio de Marín, sería un acierto “dotar de relato a nuestros monumentos prerrománicos, contextualizándolos como un conjunto y no como meros edificios aislados”. Concluyó que “si también divulgamos el valor de un patrimonio único, animamos los acuerdos académicos y políticos, y promovemos un recurso estratégico excepcional, estaremos en el buen camino”.

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