Hasta el próximo domingo la Dirección General de Tráfico pone en marcha una campaña de control de alcoholemia a conductores

Hasta el próximo domingo la Dirección General de Tráfico pone en marcha una campaña de control de alcoholemia a conductores

12/07/2011

  • Durante la pasada campaña especial sobre control de tasas de alcoholemia 168 conductores fueron denunciados en los controles efectuados por la Guardia Civil de Tráfico

  • En los últimos cuatro años se ha reducido el porcentaje de positivos en las campañas de alcoholemia, pasando del 1,12 % en junio de 2006 a 0,72 % en diciembre de 2010
 
En el mes de julio del pasado año 27 personas perdieron la vida en accidentes de carretera y 9 resultaron heridas. En un gran porcentaje de esos accidentes el consumo de alcohol pudo ser el factor desencadenante, por ello desde ayer lunes y hasta el domingo 17 de julio la Dirección General de Tráfico está llevando a cabo una campaña especial de intensificación de pruebas de alcoholemia por la que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil aumentarán los controles sobre dicho factor de riesgo en este periodo.
 
Para explicar a los conductores el alcance de la iniciativa, el delegado del Gobierno en Castilla y León se ha trasladado esta mañana al Área de Descanso de Cigales, sobre la A-62, escenario de un control por parte de la Agrupación de Tráfico. Allí Alejo ha recordado a los conductores el alto riesgo que supone conducir con una tasa de alcoholemia elevada, culpable de buen número de accidentes. El delegado del Gobierno, al tiempo que les aconsejaba el cumplimiento estricto de las normas, les informó de la efectividad de este tipo de campañas, que, por ejemplo, ha bajado la tasa de positivos en alcoholemia de 1,12 en 2006 a 0,72 en 2010.
 
En el desarrollo de esta campaña, la Agrupación de Tráfico no solo realizará las pruebas en horario nocturno, sino también en horas del medio día, para que los controles resulten también disuasorios de ingestión de bebidas alcohólicas durante las comidas.
 
Está demostrada la relación entre consumo de alcohol, incluso a bajas concentraciones etílicas, y la reducción de la capacidad de conducción que se refleja en el deterioro de la atención, de las funciones visual y auditiva, perturbaciones en el campo perceptivo, cansancio, somnolencia o fatiga muscular y los accidentes de circulación.
 
La ingestión de alcohol produce numerosas alteraciones orgánicas y psicológicas que pueden entrañar un grave riesgo durante la conducción de vehículos.