La Guardia Civil desarticula un grupo de delincuencia organizado que abarcaba todas facetas de la actividad criminal
16/12/2013
OPERACIÓN “BRIZONAZO”
- La operación se ha saldado con la detención de 17 personas y la imputación de otras 4.
- Tenían empresas aparentemente legales para dar salida a lo robado, con asesoramiento jurídico y fiscal.
- Contaban con contactos que les favorecían los trámites y les daban cobertura.
- Se han practicado registros en tres naves y ocho viviendas, interviniendo gran cantidad de material.
La Guardia Civil de Valladolid, ha desarticulado un grupo de delincuencia organizado, dentro de la “Operación BRIZONAZO”, organización criminal dedicada a todo tipo de actividad delictiva (pertenencia a Organización Criminal, Trata de seres Humanos, contra el derecho de los trabajadores, Fraude a la Seguridad Social y a la Hacienda pública, delito continuado de receptación, delito continuado de robo con fuerza en las cosas y hurto, extorsión, amenazas, coacciones, blanqueo de capitales, falsedad documental, tráfico de drogas, defraudación fluido eléctrico y gas y usurpación de vivienda.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, y el General Jefe de la XII Zona de la Guardia Civil, José Manuel Díez Cubelos, acompañados por el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, y el teniente coronel jefe de la Comandancia, Juan Miguel Recio, han informado hoy, lunes 16 de diciembre, sobre el desarrollo de esta importante operación contra la delincuencia organizada llevada a cabo en la provincia de Valladolid.
En la operación han colaborado y apoyado distintos organismos y Unidades nacionales y extranjeras.
La operación se inició a principios de año, al detectarse un aumento de robos y fruto del análisis de los datos disponibles y concentración de actividad delictiva en unas personas muy concretas.
Se establecieron en el término municipal de Aldeamayor de San Martín, crearon empresas, entre ellas Centro de Recuperación de metales, donde receptaban lo robado por grupos de delincuentes o por su propia estructura delincuencial.
Esta Organización criminal estaba perfectamente estructurada, teniendo definidos todos los roles, la dirigían dos hermanos de nacionalidad rumana contando con asesoría jurídica y fiscal en cuanto a dar apariencia legal al entramado de empresas y facturación falsa en la contabilidad de las mismas, cada uno de los integrantes de la Organización tenía un cometido diferente, desde el reconocimiento de las zonas donde se iban a cometer los robos, hasta la sustracción, transporte y limpieza del material, asimismo, la red contaba con infraestructura para la receptación del material robado y su posterior distribución.
Se habían distribuido el trabajo en varios grupos: unos se dedicaban a la elección y vigilancia de los objetivos; otro se ocupaba de la logística (vehículos y herramientas); otros cometían los robos; y otros dedicados a la compra del material robado y su posterior venta o transformación, poseían varios almacenes y chatarrerías.
Los robos los realizaban ellos mismos u otros grupos a los que controlaban, incluso les daban directrices sobre lo que querían que robasen (Cobre del alumbrado, planta fotovoltaicas, explotaciones agrícolas, transformadores eléctricos, viviendas, productos del campo, joyas, electrodomésticos, herramienta, gasoil, baterías, piñas etc).,
Disponían de un colectivo de trabajadores propios, más cercanos y de confianza, algunos de ellos captados unas veces mediante engaño en el país de origen y otras valiéndose de la situación precaria de los mismos, les tenían alojados en naves o viviendas usurpadas, en la mayoría de los casos en condiciones infrahumanas, sin darles de alta en la Seguridad Social, pagándoles ínfimas cantidades de dinero y con un horario de trabajo con jornadas maratonianas.
La red estaba especializada principalmente en la receptación de productos robados, dándole salida unas veces por venta directa a interesados en la mercancía u otras hacia instalaciones de transformación y procesado de mayor envergadura y en la que entraba como material adquirido legalmente. Esta operación la realizaban con la celeridad suficiente para evitar el rastreo y localización de los efectos robados. Como modalidad delictiva secundaria cometían robos en viviendas, de productos del campo (piñas, patatas, etc,) e incluso material informático para la extracción de metales preciosos.
Igualmente extorsionaban, amenazaban e incluso llegaban a dar palizas bien para mantener la jerarquía interna o para ganarse el respeto fuera de la organización.
Fueron escalando socialmente, participando y colaborando activa y económicamente con los eventos que organizaba la localidad, tratando de relacionarse con personas influyentes para que les facilitaran trámites administrativos (autorizaciones administrativas, licencias, empadronamientos, etc).
Como consecuencia de la explotación de esta operación, se han llevado a cabo 11 registros domiciliarios, uno en un Centro de Recuperación de metales en el “Polígono El Brizo” de Aldeamayor, dos naves o fincas que servían de almacén del material y ocho viviendas donde se han recuperado multitud de objetos.
A los ahora detenidos por la Guardia Civil les constan en su historial delictivo más de 60 detenciones y/o imputaciones, acumuladas la mayor parte por seis de ellos, (núcleo duro de la organización), estando implicados en más 170 hechos delictivos, (Contra el Patrimonio, receptaciones, lesiones y amenazas Usurpación de viviendas, etc).
Efectos intervenidos en la operación:
- 50 toneladas de chatarra y cobre (procedente de transformadores, tendido eléctrico, telefónico, pivots, fotovoltaicas, motores etc)
- 130 kg de material informático para su transformación y extracción de n metales preciosos (oro, plata, iridio, etc) .
- Numerosa herramienta de todo tipo (radiales, motosierras, taladros, martillos percutores, motocultores, etc).
- Material de riego de explotaciones agrarias y/o ganaderas.
- Productos del campo (piñas, patatas, etc)
- Gran cantidad de efectos procedentes de robos en viviendas (televisores, ordenadores, equipos de sonido, bicicletas, joyas, etc).
- Distintas armas (carabinas, armas cortas simuladas y armas blancas).
- Diferentes instrumentos y efectos para la comisión de los delitos
- Dinero en efectivo y siete cuentas bloqueadas por un importe total aún por determinar.
- Diversas sustancias estupefacientes (120 gr. Marihuana, 20 gr de hachis, 5 gr. de cocaína, una báscula de precisión, etc…).
- Nueve vehículos (turismos, furgonetas, motocicletas y una embarcación).
- En investigación la propiedad de diversos inmuebles, naves y fincas en España y el extranjero.
- Numerosa documentación, objeto de estudio y análisis.
La Guardia Civil instruye las correspondientes diligencias que junto con los detenidos se han puesto a disposición Judicial, mientras que lo intervenido está siendo objeto de análisis y estudio, no descartándose nuevas actuaciones en los próximos días, para el esclarecimiento total de los hechos.