El delegado del Gobierno en Castilla y León preside en Valladolid los actos institucionales de la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil
Se adjunta la intervención del Ramiro Ruiz Medrano

El delegado del Gobierno en Castilla y León preside en Valladolid los actos institucionales de la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil
<br/>Se adjunta la intervención del Ramiro Ruiz Medrano

12/10/2014

El delegado del Gobierno  en  Castilla y  León, Ramiro Ruiz Medrano –acompañado por el subdelegado en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de Valladolid, Juan Miguel Recio Álvarez-, ha presidido hoy domingo, 12 de octubre de 2014, en el Acuertamiento San Isidro de Valladolid (Avda. Soria, 5), los actos organizados por la Benemérita con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil. Han asistido también otras autoridades civiles y militares, componentes del Cuerpo de la Guardia Civil y sus familias, así como otros invitados al acto.

A las 13.30 horas comenzó el acto institucional, que incluyó entrega de condecoraciones a guardias civiles, otros representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, las FFAA, la sociedad civil y las instituciones, como el presidente de la Diputación.

Intervención del Delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano 
ACTOS CONMEMORATIVOS DEL DÍA DE LA GUARDIA CIVIL
“Día del Pilar”
Domingo 12 de octubre de 2014. Acuartelamiento San Isidro. Valladolid
 
Alcalde de la ciudad de Valladolid
Autoridades civiles y militares (judiciales)
Teniente Coronel de la Guardia Civil. 
Amigos y amigas del benemérito cuerpo
Señoras y señores
 
Quiero, en primer lugar, agradecer su presencia en este día de celebración de la Virgen del Pilar. La Guardia Civil -como podemos comprobar aquí y en decenas de acuartelamientos donde se están celebrando actos similares tanto en Valladolid como en Castilla y León-  está claramente arropada y reconocida por la sociedad española.
Esta Zona de Castilla y León es el máximo exponente de la coordinación y del servicio que los 7.000 agentes de la Benemérita prestan en los 269 cuarteles de la geografía regional y los 700 efectivos que prestan sus servicios en los 24 cuarteles de la provincia de Valladolid. Desde aquí me gustaría reconocer y felicitar a todos y cada uno de ellos por su profesionalidad, entrega y lealtad y hacerlo extensivo a todos sus familiares y amigos que cada día con su apoyo y comprensión hacen posible esta excelencia en el trabajo. 
Este año celebramos el 25 aniversario de la incorporación efectiva de la mujer a la Guardia Civil, lo que, sin duda, constituye un hito fundamental en la igualdad entre mujeres y hombres, y en la incorporación de la mujer a todos los ámbitos sociales. 
El 1 de septiembre de 1988 se incorporaron a la Academia de Baeza las primeras 198 mujeres que iban a pasar a formar parte del cuerpo de la Guardia Civil. En el mes de junio de 1989, tras finalizar su formación, se integraron en sus respectivos puestos de trabajo.
25 años después la presencia de las mujeres en la Guardia Civil es una realidad consolidada. La mujer está totalmente integrada, representada en todos los destinos y sus tareas y responsabilidades son idénticas que las de los hombres.  
Por eso este año especialmente quiero reconocer el trabajo de las casi 500 mujeres Guardia Civil que prestan servicio en Castilla y León.  
Hoy también me gustaría hacer un repaso pormenorizado por la esencial labor que llevan a cabo todas y cada una de las secciones que conforman la estructura del cuerpo. El tiempo, sin embargo, es limitado y su paciencia y comprensión conmigo también, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de acordarme de servicios como el prestado por las unidades EMUME en la lucha contra la violencia de género, auténtica lacra de nuestra sociedad. 
Destacar y agradecer la labor del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, que ha permitido evitar cientos de accidentes y salvar decenas de vidas. 
Poner igualmente en valor el trabajo del Seprona en su defensa de un patrimonio natural tan rico en la Comunidad de Castilla y León, la protección de un patrimonio cultural tan extenso y pilar de riqueza y desarrollo. 
Policía Judicial, Grupos Rurales de Seguridad, los grupos ROCA, etc. A todos, mi más sincera enhorabuena. 
Para mejorar la eficacia de todos ellos el Gobierno de España tiene el compromiso de continuar mejorando en los equipos y tecnologías necesarias para luchar contra los nuevos modelos de crimen organizado o la delincuencia en Internet, donde la Guardia Civil atesora a profesionales altamente cualificados.
Del mismo modo, continuaremos trabajando en las reformas legales necesarias para que su trabajo fructifique aún más y evitar la frustración que en muchas ocasiones la falta de adecuación entre penas y nuevos delitos provoca entre los propios agentes y los ciudadanos en general. 
Para conseguir todos los retos que se nos plantean será preciso poner el máximo empeño en mantener una permanente colaboración, coordinación y comunicación con el resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: Cuerpo Nacional de Policía, Policías Locales, Fuerzas Armadas y entidades públicas y privadas.  Ellas, la sociedad en general y, en particular, el mundo rural serán vitales en nuestras acciones. 
Ver un guardia civil en nuestros pueblos, visualizar un coche del Cuerpo en el campo o en las carreteras es sensación de seguridad. 
La Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad trabajan cada día para tratar que los ciudadanos vivan y se sientan seguros. 
Trabajo que cuenta con el apoyo y el reconocimiento de la sociedad a la que sirven. 
Los ciudadanos nos sentimos orgullosos del trabajo que desarrolla la Guardia Civil y hoy más que nunca quiero poner en valor este trabajo bien hecho que nos enorgullece y garantiza nuestra seguridad, nuestras libertades y los derechos constitucionales. 
No me cansaré de reiterar la importancia que tiene para la Guardia Civil el contacto permanente con las gentes de nuestros pueblos, con sus representantes, con su tejido asociativo. 
No menos importante es la traslación que de todo este trabajo hacen los medios de comunicación. Gracias a ellos la labor más callada de la Guardia Civil también llega a los ciudadanos.
Todos juntos estamos colaborando para alcanzar un territorio más seguro. Los datos estadísticos así lo atestiguan. 
Hasta el mes de agosto el número de infracciones en la demarcación de Guardia Civil en Castilla y León ha descendido un 3,41% con respecto al mismo periodo del año anterior.
 En cuanto a la provincia de Valladolid y en el mismo periodo, las infracciones han descendido un 7,53%.
La criminalidad en Castilla y León, por tanto, continúa bajando de forma satisfactoria. Ahora bien, con un solo delito que se cometiera en nuestro territorio ya estaríamos en la obligación de intentar evitarlo o resolverlo, si fuera el caso.  
Por ello debemos continuar, con redoblado ánimo, la labor de garantizar la seguridad y libertad de los ciudadanos. 
No quisiera pasar por alto a todos aquellos que son el mejor exponente de la vocación de servicio a España: el guardia civil. 
A lo largo de los 170 años de vida de la  institución, muchos de sus miembros han realizado el sacrificio supremo de entregar su propia vida en el cumplimiento del deber. Un deber para con todos nosotros que supieron afrontar con fortaleza de espíritu, conscientes de la importancia de su labor y de su ejemplo. Hoy pedimos a la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil, que interceda por ellos. Dirijamos hacia ellos, y hacia sus familias, nuestra eterna gratitud y reconocimiento a su sacrificio. 
El más claro ejemplo de este reconocimiento es el que este año la Guardia Civil y toda España ha hecho al capitán Emilio Pérez, al teniente Marcos Antonio Benito Rodríguez y al Guardia Civil José Martínez Conejo, que fallecieron el pasado 24 de agosto durante una misión de rescate en los Picos de Europa, en la provincia de León. 
Ellos dieron sus vidas hace apenas dos meses en el ejercicio de su profesión, demostrando que la capacidad de entrega de los hombres y mujeres de la Guardia Civil no conoce límites y han de ser motivo de orgullo para todos los españoles. Hoy me gustaría que todos mostrásemos con más respeto, si cabe, nuestro recuerdo y solidaridad con sus familias, sus amigos y sus compañeros de la Base de Pilotos de la Virgen del Camino y del Grupo de Intervención y Rescate en Montaña de Sabero. Gracias, de corazón. 
La presencia de la Guardia Civil en el mundo rural en todo el país alcanza una especial dimensión en nuestra Comunidad Autónoma, donde la población rural y su actividad siguen siendo un referente clave de nuestra sociedad, un referente de confianza y seguridad. Todos los esfuerzos que las administraciones podamos hacer en aras de la fijación de población en nuestros pueblos sería infructuoso sin su presencia diaria y la seguridad que la misma aporta como un auténtico valor añadido a la vida en el medio rural.
Los retos existentes cuando surgió esta Institución han dado paso a otros nuevos, propios de los tiempos que vivimos. A lo largo de toda su historia la Guardia Civil ha sabido adaptarse a todos los cambios haciendo gala de una enorme flexibilidad para seguir cumpliendo fielmente sus cometidos. 
Además de continuar velando por la seguridad en nuestro medio rural, la Guardia Civil trabaja de forma incesante para contrarrestar la creciente amenaza del terrorismo de signo yihadista o la creciente amenaza del crimen organizado. 
Por esa razón se han potenciado los Equipos contra el Crimen Organizado y se ha intensificado la colaboración con otros países y organizaciones internacionales.  
Los éxitos logrados por la Guardia Civil a lo largo de su historia así como el reconocimiento que recibe de la sociedad tienen un secreto: su carácter y sus valores institucionales. Instaurados por el Duque de Ahumada en la fundación de la Institución, esos valores se fueron asentando firmemente en el alma de todos los Guardias Civiles y vertebrando el espíritu de Cuerpo de la Benemérita. Disciplina, sacrificio, vocación de servicio, lealtad, entre otras, son palabras que para el Cuerpo hoy lo son todo. Sin estos valores, no sería nuestra Guardia Civil. 
Y es precisamente, en los tiempos que nos ha tocado vivir, donde esos valores cobran una mayor importancia. Con la crisis económica que afecta a los pilares básicos de nuestro país, la función de la Guardia Civil adquiere una dimensión aún mayor en la defensa de nuestras libertades y de las instituciones democráticas. La propia Guardia Civil no es ajena al esfuerzo nacional de austeridad y debe alcanzar sus objetivos con unos medios más limitados que en el pasado. Su ejemplo de generosidad y de eficacia debe servirnos para saber que, aunando esfuerzos, podremos salir adelante superando cualquier obstáculo. 
Y hoy, en Valladolid, rendimos tributo a esos valores propios del Cuerpo, que transcienden más allá de la propia Institución. 
Hoy, no sólo guardias civiles, sino también personas ajenas a la Guardia Civil, procedentes de la administración pública, de las instituciones, del Cuerpo Nacional de Policía, de la judicatura o de las Fuerzas Armadas -todos ellos empapados de esos mismos valores- han recibido diversas condecoraciones de la Orden del Mérito del Cuerpo como consecuencia de su meritorio servicio a la sociedad.
Quisiera, por ello, felicitarles a todos.  Así como a todos aquellos que han alcanzado la edad de su jubilación.
Antes de terminar quisiera trasladar también mi agradecimiento al general de la SUIGE –general Gorjón- por la cesión de estas instalaciones. 
Finalizo esta intervención recordándoles el agradecimiento de la sociedad de Castilla y León, trasladándoles mi enhorabuena por el trabajo bien hecho y el compromiso por continuar mejorando día a día en aras de una sociedad mejor si cabe y pidiéndoles que -como hasta ahora- continúen haciendo tan honorable como siempre lo ha sido nuestra querida Guardia Civil. Muchas gracias a todos. 
Teniente, mande firmes. 
Guardias Civiles, gritad conmigo. 
¡VIVA ESPAÑA!
¡VIVA EL REY!
¡VIVA LA GUARDIA CIVIL!