Intervención del Delegado del Gobierno en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en el acto regional conmemorativo del 171 aniversario de la fundación de la Guardia Civil

Intervención del Delegado del Gobierno en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en el acto regional conmemorativo del 171 aniversario de la fundación de la Guardia Civil

07/05/2015

Acuartelamiento El Parque, en León, sede de la XII Zona de la Guardia Civil de Castilla y León
 

“General de la XII Zona de la Guardia Civil, de Castilla y León

Excelentísimas e Ilustrísimas autoridades civiles, judiciales, académicas, militares y eclesiásticas.

Miembros, familiares y amigas y amigos de la Guardia Civil, Señoras y Señores,

El 171 aniversario de la fundación del Instituto de la Guardia Civil es el motivo por el que este día 7 de mayo de 2015 desde León, y para todo Castilla y León, nos reunamos como sociedad, como región, como Provincia, en homenaje de recuerdo a tan relevante efeméride.

La España de hace 171 años, en 1844, era muy distinta a nuestra España de hoy. Eran momentos de inestabilidad política, en los que las constituciones se sucedían y no se asentaban. Después de 6 años intermitentes de vigencia de la Constitución de Cádiz de 1812, de la mano de Martínez de la Rosa como Presidente del Gobierno, da la luz al Estatuto Real de 1834 que es sustituido por la Constitución de 1837. 

Proclamada la mayoría de edad de la Reina Isabel II, a sus 13 años, el Gobierno moderado de los primeros años del reinado de Isabel II, dada la gran inseguridad ciudadana generada por el bandolerismo que se había propagado como una plaga por España, determinó que el Ministro de la Gobernación, el 28 de marzo de 1844 propusiese a la Reina, y ésta Decretase desde Palacio ese mismo día, la creación de la primera fuerza especial de protección y seguridad pública. Decía el Ministro a Su Majestad: “El orden social reclama este auxilio, el Gobierno ha menester una fuerza siempre disponible para proteger las personas y las propiedades; y en España, donde la necesidad es mayor por efecto de sus guerras y disturbios civiles”. Nace, pues, la Guardia Civil.

España en esa época tenía 15 millones de habitantes, la ciudad mas grande (Madrid) no llegaba a 300.000 había una dispersión y una despoblación importante y el 62,5% de la población dependía todavía de la agricultura. Nacía también un incipiente ferrocarril, y se creaba la 1ª Entidad Privada de Crédito, el Banco de Barcelona. 

Hoy España es un ejemplo de democracia para el mundo. Bajo el Reinado del Rey don Juan Carlos I y ahora de su hijo el Rey don Felipe VI, nuestra Patria tiene el período de estabilidad y prosperidad más importante de nuestra historia.

Vivimos, hoy, en un país seguro. Jurídicamente seguro y personalmente seguro. Nuestra Constitución de 1978 reconoce un estatuto de derechos fundamentales y libertades públicas acordes con las más avanzadas y protectoras declaraciones de derechos universales. Los españoles vivimos libres y con una envidiable seguridad ciudadana. Bien lo perciben esos 75 millones de turistas que visitan nuestro país el año pasado, de los que el 83 % vuelven. También los inversores extranjeros.

Este clima de, libertad, seguridad y tranquilidad es, pues, uno de los motivos de nuestra prosperidad, uno de los motivos de ser la 13ª economía de los 194 países del mundo. Esta paz pública ha sido una de las bases del crecimiento seguro y de la recuperación en que nos encontramos. Ha sido un pilar para que, tras la mayor crisis económica de nuestra historia reciente, hoy podamos decir que España recupera su pulso, su posición, su dignidad perdida estos años, porque no somos dignos, como país, mientras un español, una española, no pueda sustentar a los suyos con su trabajo. 

Casi 7.000 mujeres y hombres guardias civiles que prestáis servicio en los 269 puestos repartidos por toda la geografía de Castilla y León habéis conseguido con vuestro trabajo y esfuerzo,  y del Cuerpo Nacional de Policía, con la colaboración de las Policías Locales, reducir en el primer trimestre de este año, nuevamente, un 7,3% el número de infracciones penales en nuestra Comunidad. Una reducción de la delincuencia que se suma a la del año 2014, con un -3,6%, continuando una tendencia a la baja desde el año 2012. Este tesón y estos resultados han permitido que la tasa de criminalidad en lo que va de año en Castilla y León sea de 30’3 infracciones/1.000 habitantes, siempre en baja desde el año 2012, 14 puntos por debajo de la media nacional que se sitúa en el 44,3,  31 puntos menos que la media de la Unión Europea, 117 puntos menos que Suecia o 43 puntos menos que Alemania, según los últimos datos publicados.

A partir del día 1 de julio entrarán en vigor un Código Penal reforzado, una nueva Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana o la primera Ley del Estatuto de la Víctima son normas que el gobierno ha promovido y han sido aprobadas para proteger mejor a los ciudadanos de los fenómenos delictivos y violentos. Son instrumentos con los que podréis desarrollar vuestra función con mayor garantía de éxito.

¡Cómo no va a opinar la ciudadanía española que sois, junto con el Cuerpo Nacional de Policía, la institución más valorada de este país!

Nos protegéis en el territorio en el que actuáis en toda circunstancia y de todo. En la montaña, el GREIM y la Unidad de Helicópteros, donde habéis dejado vidas para salvar las nuestras, en la carretera, donde la Agrupación de Tráfico veláis por nuestra seguridad vial, dando no pocas veces también la vida por ello, en los campos y en los caminos, donde las unidades territoriales de seguridad ciudadana peináis el territorio. Como policía judicial y con la policía científica, descubrís a los delincuentes y los ponéis a disposición de Jueces y Fiscales. Los equipos EMUME especialmente dedicados a la protección de la mujer víctima de la violencia machista. Y todo el resto de unidades y especialidades.

Lo hacéis no sólo en España. Cuando los españoles salen de nuestro país, vais allá donde tengan dificultades. Una docena de vuestros compañeros, Guardias Civiles, participan en la devastada tierra del Nepal en las tareas de rescate de ciudadanos españoles tras el trágico terremoto allí vivido. Y es que, al igual que aquel fatídico día del mes de agosto el pasado año en estas tierras leonesas, este país sabe que cuando hay algo difícil que hacer, cuando una misión lo es por su dureza, allí hay que enviar a los mejores profesionales, los mejor preparados, los de mayor entrega, a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a nuestros Guardias Civiles.

Un compromiso de lealtad y servicio a España y a la Corona que os agradecía Su Majestad el Rey Felipe VI en la pascua militar del 6 de enero de este año. Un compromiso que, decía el Rey, “algunos de nuestros compañeros, haciendo honor a su vocación, han sellado incluso perdiendo la vida en acto de servicio. Su sacrificio, y el de quienes resultaron heridos en el cumplimiento del deber, deben perdurar en nuestras memorias como ejemplo de entrega y abnegación”. Así tiene que ser.

Decía que somos un país ejemplo en el mundo en muchos aspectos. Lo somos también en solidaridad. Un total de 6.100 Guardias Civiles españoles, 219 de Castilla y León, y 52 de León, han participado en misiones internacionales de paz y de formación de otros cuerpos de seguridad. El prestigio que tienen, junto con nuestras Fuerzas Armadas en estas misiones internacionales, os hace los mejores embajadores de la marca España en el mundo, del prestigio y posición de este gran País, que contribuye así a la paz, la seguridad y la estabilidad internacional.

Estamos orgullosos de vosotros, Guardias Civiles. El Gobierno de España que represento en Castilla y León, lo está. Y los españoles y castellano leoneses,  leoneses, aquí representados, lo están. Quizás la palabra orgullo será de las que más se pronuncien en este atril, en ese patio de armas. Pero no es otro el sentimiento que despertáis.

Pero estamos aún en camino. En camino en la plena recuperación económica. Un camino en el que las próximas paradas son 1 millón de empleos en estos dos años, y 20 millones de empleados en total que el Gobierno trabaja para conseguir en el año 2019. Y estamos también en camino en la seguridad, hacia la delincuencia cero. Ese es nuestro y vuestro objetivo. Ese es vuestro horizonte y vuestra meta diaria.

Se pronunciaba la Reina Isabel II en el Decreto de creación así: “Conformándome con las razones expuestas por el Consejo de Ministros acerca de lo urgente que es el establecimiento de una fuerza especial de protección y seguridad, en atención al desamparo en que se ve hoy la autoridad pública para proteger eficazmente el orden y las personas y bienes de los vecinos honrados y pacíficos” he venido en Decretar lo siguiente:

Se crea un cuerpo especial de fuerza armada de infantería y caballería, bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación de la Península, y con la denominación guardias civiles.

Hoy os digo, Guardias Civiles, que sigue siendo la misma vuestra misión, es la misma que os otorga la Constitución Española de 1978 en su artículo 104, como es garantizar la seguridad ciudadana y proteger los derechos y libertades de todos.

Lo habéis hecho durante 171 años. Entonces con carabina y bayoneta y maleta de paño. Hoy lo hacéis con vehículos equipados con GPS y comunicaciones digitales, en laboratorios con el equipamiento de última generación, con videoespectro comparador o microscopio estereoscópico binocular, por ejemplo. 

Pero en 1844 y hoy sois guardia fiel de España entera, como cantáis en vuestro himno, bajo la misma bandera roja y gualda. Aquella que estableció por Decreto la Reina Isabel II un año antes de vuestra fundación, y que hoy, con nuestro escudo constitucional, sigue siendo nuestro símbolo de unidad nacional. Esa bandera que está en vuestro hombro, en vuestro estandarte y en vuestro corazón. Esa bandera en la que están representados los vecinos honrados y pacíficos para cuya protección os nació España en 1844. 

Y termino. Son 171 años de Historia de España escrita con letras mayúsculas, letras que los hombres y mujeres de la Guardia Civil han contribuido a tallar, tantas veces con el éxito de sus misiones, otras –desgraciadamente- con sangre, en todas, con el esfuerzo, rigor y disciplina, con valentía y humanidad.  

En silencio, desde el anonimato, velando por nuestra seguridad, nunca nos habéis defraudado. Gracias Guardias Civiles. Estamos muy orgullosos de vosotros. 

 

Capitán, mande firmes.

Guardias Civiles, gritad conmigo. 

¡VIVA ESPAÑA!

¡VIVA EL REY!

¡VIVA LA GUARDIA CIVIL! ”