La Policía Nacional detiene a 3 personas por favorecer la inmigración ilegal, falsificación documental y contra derechos trabajadores

12/07/2013

Los detenidos en la 'Operación RIF' se dedicaban a la venta de contratos de trabajo, a la explotación de mano de obra y a la falsificación de documentos


El Cuerpo Nacional de Policía da por finalizada la 'Operación RIF' iniciada contra un grupo delictivo familiar de origen marroquí dedicado a la explotación de mano de obra, a la trata de seres humanos para su explotación laboral y a la falsificación documental. En la operación policial fueron detenidos y puestos a disposición judicial 2 hermanos de 46 y 32 años de edad, y una mujer de 26 años esposa de uno de ellos, todos ellos de origen marroquí.

A mediados del mes de mayo la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de un pequeño grupo familiar, muy bien organizado y que a través de un entramado de empresas se venía dedicando a la venta de contratos de trabajo, a la explotación de mano de obra y a la falsificación de documentos, siendo la mayoría de las personas, víctimas de éstos, ciudadanos de origen marroquí.

Durante la investigación los funcionarios policiales comprobaron el gran temor de estas personas hacia los dos hermanos, administradores de varias empresas dedicadas a la construcción.

 Las condiciones de trabajo impuestas anulaban cualquier derecho laboral, incluido el hablar entre los trabajadores para así evitar que unos conocieran las condiciones laborales de otros, no existían vacaciones, no se podían poner enfermos, se hacían horas extraordinarias sin cobrar, etc.

Algunos de los trabajadores eran traídos desde Marruecos y se veían obligados a pagar una deuda que podía oscilar entre los 4.000€ y 10.000€, que tenían que devolver trabajando gratis o siéndoles descontados parte de sus haberes. En otras ocasiones simplemente se vendían contratos de trabajo sin contenido alguno, únicamente para regularizarse en España, para obtener los correspondientes beneficios sociales, o incluso para presentar en bancos y obtener préstamos hipotecarios.

Se calcula en unos 200 los trabajadores que han pasado por las empresas de los detenidos.