El Delegado del Gobierno asiste a la inauguración de la exposición "Álbum de Pompeya"

El Delegado del Gobierno asiste a  la inauguración de la exposición "Álbum de Pompeya"

02/04/2019


La muestra incluye setenta y una acuarelas realizadas por el pintor Bernardino Montañés en 1849 que son el testimonio arqueológico y artístico de la ciudad de Pompeya y pertenecen al patrimonio de Fundación Ibercaja


Fundación Ibercaja ha inaugurado este martes día 2 de abril la exposición “Pompeya, memoria viva de un sueño eterno” en la Sala de Exposiciones Ibercaja La Rioja (San Antón, 3. Logroño). La muestra se compone de una serie de acuarelas del pintor Bernardino Montañés, que forman parte del patrimonio de Fundación Ibercaja y son el testimonio arqueológico y también artístico de los restos de la ciudad de Pompeya. La colección de pinturas podrá visitarse hasta el 24 de abril en horario de lunes a sábado, de 18.30 a 21 horas con entrada libre.

Una colección de acuarelas que permiten reconstruir la historia
 
La muestra exhibe 71 láminas realizadas en 1849 cuando Bernardino Montañés (1825-1893), un  artista novel brillante pensionado en la escuela de Roma, viajó a la ciudad de Pompeya y creó un álbum de acuarelas que regaló a su maestro Federico Madrazo. El propio autor seleccionó estas obras de entre sus trabajos realizados del natural y las encuadernó bajo el epígrafe “Álbum de Pompeya”. En estas estampas ofrece una minuciosa reproducción de edificios, paisajes y elementos arquitectónicos que han permitido a los especialistas en Arqueología e Historia del Arte hacer análisis académicos del yacimiento. 
 
Las obras se exponen en el orden cronológico dispuesto por el artista y tal como figuraban ordenadas en el álbum original, y están acompañadas por explicaciones que aproximan al espectador al espíritu con el que fueron realizadas por el pintor, que pretendía divulgar con amenidad los hallazgos de una ciudad romana que fue sepultada por el volcán Vesubio en el siglo I.
 
Pompeya fue excavada por primera vez en 1748 por Roque Joaquín de Alcubierre, ingeniero militar destinado en Nápoles, que también descubrió las ruinas de Herculano. El hallazgo de Pompeya obligó a un cambio radical en el concepto que hasta entonces se tenía de la excavación arqueológica, en la que sólo interesaba conseguir piezas artísticas ricas. En Pompeya se podía contemplar la vida romana tal y como fue en su tiempo, y ello iba a permitir un conocimiento histórico insospechado, convirtiendo a la mítica ciudad en arquetipo de la Arqueología Clásica.
 
Bernardino Montañés
 
Bernardino Montañés fue muy apreciado y solicitado por la sociedad de su tiempo. Al regreso de su pensionado en Roma fue profesor en la Escuela de Bellas Artes de Madrid hasta que en 1859 regresó a Zaragoza como profesor y secretario de su Escuela de Bellas Artes. También desempeñó una importante labor como conservador del Museo Provincial. Dejó una abundante obra artística, sobre todo especializada en el género religioso. En este ámbito destaca por su carácter monumental la decoración de la cúpula central de la Basílica del Pilar, donde realizó entre 1870 y 1872 los bocetos de las pechinas y de seis de los plafones, contando para su ejecución pictórica con la colaboración de otros pintores aragoneses. Murió en 1893, muy respetado y querido por su probada profesionalidad en todas las actividades que desempeñó.