El delegado del Gobierno firma junto a otras instituciones un protocolo de coordinación para la acogida de menores migrantes no acompañados

Firmantes del protocolo

23/12/2019

El delegado del Gobierno, José Luis Arasti,  ha suscrito un protocolo que implica a cinco departamentos del Gobierno de Navarra, además de al Ayuntamiento de Pamplona, la Fiscalía General, Policía Nacional y Guardia Civil.

El documento  servirá para coordinar a las distintas instancias implicadas en la primera acogida de los menores migrantes no acompañados que llegan a la Comunidad Foral de Navarra. Al mismo tiempo establece los procedimientos administrativos necesarios para la identificación y registro que permita a estos menores el acceso a los diferentes sistemas de atención.

Determina con detalle los pasos que se han de seguir desde la localización de los y las menores, por parte de los cuerpos policiales, y el itinerario posterior, así como las pautas y plazos en cada caso, incluso identifica a las personas directamente responsables en cada fase, a las que se deberá contactar.

El Delegado de Gobierno en Navarra ha apuntado que el protocolo viene a clarificar un procedimiento que ya se venía aplicando, para dejar constancia del papel de las distintas administraciones implicadas en la acogida a los menores migrantes no acompañados.

Ha señalado que el papel de la Delegación del Gobierno, a la que hay que informar de la llegada de los menores,  se centra en la gestión de las autorizaciones de residencia a través de su Oficina de Extranjería. Para ello, el protocolo establece el plazo de tres meses para presentar la solicitud desde la puesta a disposición del menor en el centro de protección. Será necesario que haya finalizado el procedimiento de valoración de la situación de desprotección y que el menor esté documentado con su pasaporte. Desde la Oficina de Extranjería se facilitará una cita, que tendrá carácter preferente, para poder presentar la solicitud de autorización de residencia.

Como ha recordado Arasti, “nunca hay que perder de vista que hablamos de menores, que a menudo llegan a nuestro país huyendo de la pobreza o de situaciones de conflicto, y lo que necesitan es una atención transversal que les permita integrarse y llevar una vida plenamente normalizada en nuestra sociedad”.