Urquijo destaca el trabajo desinteresado al servicio de los ciudadanos de los radioaficionados de Protección Civil en estos tiempos tan difíciles
16/03/2013
- Pretende destacar “una labor callada que merece en primer lugar ser conocida y, después, reconocida por la sociedad a la que sirve”
El Delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha hecho entrega hoy de los Diplomas acreditativos del reconocimiento a la labor que desempeñan en Vizcaya la red de Radioficionados –conocida como Red Remer- dependiente de Protección Civil del Ministerio del Interior.
En un acto que ha tenido lugar en la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya, y acompañado de su titular, Ignacio Erice, Carlos Urquijo ha querido poner en valor el trabajo desinteresado de estas personas que comparten su afición con el servicio al conjunto de la sociedad.
Para Carlos Urquijo, las diez personas este año galardonadas a las se ha entregado el mencionado Diploma, es un merecido reconocimiento “tanto por la importancia vital que desempeñan en situaciones de crisis como por la manera altruista con que es prestado.”
“Importancia, ha dicho, porque sin vuestra colaboración, sois el último recurso en materia de comunicación cuando todos los demás fallan, la información de que dispone Protección Civil no estaría asegurada ante las situaciones excepcionales a las que tiene que enfrentarse. Y agradecimiento porque en los tiempos actuales hay que reconocer en su justa medida el trabajo de aquellas personas que, como vosotros, sin recibir ni esperar nada a cambio, deciden prestar de manera voluntaria y desinteresada un servicio al resto de sus conciudadanos”.
Para el Delegado del Gobierno el servicio de colaboración que prestan estos voluntarios resulta “especialmente valioso en un momento en el que hacer las cosas de manera desinteresada y además para un Gobierno, en este caso como el de España rompeolas de todas las críticas posibles, no parece que le haga a uno especialmente popular entre sus amigos”
“Por estas razones, subraya Urquijo, nos ha parecido de justicia organizar este sencillo homenaje que, si bien modesto en las formas dada la austeridad obligada en estos tiempos, pretende reconocer una labor callada que merece en primer lugar ser conocida y después reconocida por la sociedad a la que sirve”.