El País Vasco recibe del Ministerio de Sanidad un primer envío de 43.600 test rápidos

06/04/2020

  • El ministro Salvador Illa ha anunciado que los test rápidos van a ser un complemento a las PCR y se van a dirigir especialmente a colectivos vulnerables como las residencias de mayores

 

Durante el día de ayer y en las primeras horas de hoy lunes, el País Vasco está recibiendo nuevos envíos de material sanitario por parte de Ministerio de Sanidad que incluye una nueva partida de mascarillas FFP2, batas y 43.600 test rápidos. Este tipo de test es un complemento a las PCR, que permitirá incrementar de forma sustancial la capacidad de diagnóstico para confirmar o descartar la presencia del COVID-19 en la población.

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, quiere pone en valor “la gestión del Gobierno de España que está cumpliendo con su compromiso de hacer llegar a las diferentes Comunidades Autónomas el material sanitario necesario para hacer frente a este pandemia. Todas las administraciones estamos dando un ejemplo de colaboración, de trabajo en común, imprescindible para hacer frente a esta situación de crisis. Quiero especialmente reconocer el trabajo de los y las sanitarias vascas, de Osakidetza, que nos dan día a día un enorme ejemplo de profesionalidad”.

Estos nuevos  envíos de material, al que seguirán otros en los próximos días, van destinados a la población con mayor riesgo, especialmente para su distribución en hospitales y residencias de mayores. La sensibilidad de los test que se están distribuyendo desde hoy ha sido probada y validada por el Instituto de Salud Carlos III.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya avanzó ayer el reparto a las CCAA de la primera partida de un millón de test rápidos, de los que 58.800 llegarán al País Vasco. De esta manera, España va a incrementar de manera sustancial la capacidad de diagnóstico para confirmar o descartar la presencia del COVID-19 en la población.

El Instituto de Salud Carlos III ha evaluado ya más de 70 modelos de test rápidos para elegir el que cuenta con mayor sensibilidad. El ISCIII ha comprobado que los test que ahora se distribuirán tienen una sensibilidad de más del 80 % a partir de que la persona lleve siete o más días infectada. Cuando los pacientes acaban de iniciar síntomas la sensibilidad es del 64%.

La pieza clave de la estrategia de diagnóstico seguirán siendo los test de PCR y el test rápido va a ser un complemento para llegar a un mayor número de población diagnosticada. Se dirigirá especialmente a los hospitales y a colectivos vulnerables como son las residencias de mayores.