Gobierno y sindicatos firman el acuerdo sobre el anteproyecto de Ley del Estatuto del Empleado Público

13/06/2006

José Luis Rodríguez Zapatero ha presidido el acto en Moncloa


  • Establece la evaluación objetiva del desempeño de los empleados públicos, incentivando su motivación premiando el esfuerzo y los resultados
  • Introduce mejoras en el desarrollo de la carrera profesional, en las retribuciones, moderniza los procesos de selección y establece medidas contra la temporalidad
  • El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y representantes de UGT, CCOO y CSI-CSIF rubrican el documento
 
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asistido a la firma del acuerdo alcanzado  entre el Gobierno y las principales fuerzas sindicales del sector público sobre el anteproyecto de Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, en un acto celebrado en el Palacio de la Moncloa.
 
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha rubricado el acuerdo por parte del Ejecutivo,  junto con representantes de los sindicatos UGT (Julio Lacuerda), CCOO (Enrique Fossoul) y CSI-CSIF (Domingo Fernández).
 
“El nuevo Estatuto favorecerá la eficiencia y la calidad en la prestación de los servicios a los ciudadanos al impulsar, estimular, reconocer y premiar el trabajo bien hecho, el aprendizaje constante, el interés continuo y la excelencia profesional”, ha afirmado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
 
Durante el acto, Jordi Sevilla también ha manifestado que “este Estatuto busca empleo público de mayor calidad para ofrece servicios públicos mejores, y es una muestra de que por encima del ruido que algunos quieren provocar en la política española el Gobierno aprueba reformas y toma medidas para modernizar España”.
 
El documento firmado hoy recoge el apoyo de los representantes de los trabajadores a las líneas directrices y el contenido global de este proyecto.
 
Tanto el Gobierno, como los sindicatos más representativos del ámbito público, han coincidido en señalar que este anteproyecto de Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, que será aprobado por el Consejo de Ministros en fechas próximas, persigue mejorar las condiciones de trabajo de los empleados públicos, contribuir decisivamente a la modernización de la Administración y lograr unos servicios públicos de calidad para los ciudadanos.
 
Diez puntos más destacables.
 
A modo de resumen, se pueden destacar los diez puntos más relevantes del anteproyecto de Ley:
 
1.- Crea un modelo homogéneo de función pública, un marco básico para todos los empleados públicos en la totalidad del país, al tiempo que respeta las competencias de comunidades autónomas y ayuntamientos para mejorar los servicios públicos que prestan a los ciudadanos.
 
2.- El Estatuto profundiza en el diálogo social añadiendo la posibilidad de constitución de una Mesa General de Negociación de las Administraciones Públicas, como órgano de relación permanente entre el sector público.
 
3.- Las retribuciones básicas serán iguales para todas las administraciones públicas, mientras que las complementarias serán fijadas por cada administración, con lo que se logrará una estructura retributiva más acorde y adecuada a la realidad actual. Los factores que compondrán las retribuciones complementarias serán la especial dificultad técnica, la progresión alcanzada en la carrera, el grado de interés, de iniciativa o de esfuerzo.
 
4.- La reducción de la temporalidad es un objetivo esencial del nuevo marco laboral de las Administraciones para fomentar el empleo estable y de calidad.
 
5.- Garantiza los principios de igualdad, mérito y capacidad y publicidad en el acceso al empleo público.
 
6.- El Estatuto busca la profesionalización de la función pública. Para ello articula distintos modelos de carrera y de promoción, horizontal y vertical, además de fomentar la movilidad entre administraciones.
 
7.- La evaluación del rendimiento será un factor decisivo en la carrera profesional a través de sistemas objetivos y transparentes, pactados con las organizaciones sindicales. Se incentiva a los empleados públicos que logren buenos resultados y se esfuercen. Su continuidad en los puestos dependerá, asimismo, de su rendimiento, desapareciendo la presunción de haber obtenido “un puesto para toda la vida”.
 
8.- Se modernizan las normas de acceso y los procesos de selección, apostando por la profesionalización de los órganos de selección anteponiendo, en su elección, los criterios técnicos a la adscripción política o sindical. Por último, la formación (derecho y un deber de los empleados públicos) se adaptará permanentemente  a los cambios del entorno económico, social y tecnológico.
 
9.- Un Código de Conducta regulará los derechos y deberes de los empleados públicos. Será de obligada aplicación independientemente de la administración para la que se trabaje.
 
10.- El anteproyecto recoge, por último,  cuestiones que forman parte de la realidad social actual, como son el impulso a la igualdad de trato entre hombres y mujeres, la lucha contra la violencia de género así como la tolerancia cero con cualquier tipo de discriminación o la protección ante situaciones especiales.