El delegado del Gobierno en Castilla y León preside en Valladolid los actos del Día Meteorológico Mundial

23/03/2012

En el 125 aniversario de la creación del Servicio Meteorológico Español

  • Ramiro Ruiz Medrano, preside los actos del Día Meteorológico Mundial, organizados por la Delegación Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, que, en esta ocasión coinciden con la celebración del 125º aniversario de la creación del Servicio Meteorológico Español
  • Durante el acto se entregan diplomas a colaboradores anónimos de la AEMT en diversas provincias de Castilla y León

    (Se adjunta la intervención del delegado del Gobierno)

Los actos tuvieron lugar en la sede de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, en Valladolid, y se desarrollaron de acuerdo con el siguiente programa:

  • Presentación, a cargo del delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, acompañado por el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en la región, Juan Pablo Ortiz de Galisteo Marín.
  • Conferencia ‘125 aniversario del Servicio Meteorológico Español’, por Gabriel Buendía Moya, meteorólogo jubilado jefe del Grupo de Predicción y Vigilancia, y Nieves Garrido del Pozo, meteoróloga jefa de la Unidad de Estudios y Desarrollo, de Delegación Territorial de AEMET en Castilla y León.
  • Entrega de diplomas a los siguientes colaboradores distinguidos de la Comunidad:


Mario González Sánchez (Geria, Valladolid)
Mª del Carmen Patino García (Villar de Argañán, Salamanca)
Honorino San Millán Honrado (Villar de Mazarife, León)
Luís Sanz García (Hontoria de Valdearados, Burgos)
Jacinto Miguel Garrido (Hontalbilla, Segovia)
Antonio Santiago San Martín Nemesio (Aguilar de Campoo, Palencia)
Magdalena Sánchez Sánchez (Collado del Mirón, Ávila)
Nica Benítez Labra (Muga de Sayazo, Zamora)
Manuel Ángel Calvo González (Navaleno, Soria).

Al acto están invitados también representantes de las instituciones y colectivos que tienen relación con el Centro Meteorológico de Castilla y León a la hora de colaborar en la captación y distribución de datos y otros sistemas de comunicación de interés en relación a la meteorología.

Un poco de historia

La actividad meteorológica más o menos organizada se desarrolló en varios países del mundo ya en el siglo XVIII. En España esta tarea recayó inicialmente en el Real Observatorio de la Marina de San Fernando y en el Observatorio Astronómico de Madrid. Precisamente, el 24 de Septiembre de 1851 se dispone por Real Orden que el Observatorio Astronómico de Madrid sea también meteorológico y que se encargue de las observaciones en la capital. El 5 de marzo de 1860, por Real Decreto de la Reina Isabel II, se organiza la recopilación de datos de los observatorios meteorológicos ya existentes y se crean otros nuevos, pero es el 12 de Agosto de 1887 cuando se promulgó el Real Decreto de la Reina Regente María Cristina por el que se crea el Instituto Central Meteorológico, la actual Agencia Estatal de Meteorología, con la misión principal de “calcular y anunciar el tiempo probable a los puertos y capitales de provincia”, siendo D. Augusto Arcimis su primer director.
El artículo inicial de ese Real Decreto dice: “… en nombre de mi Augusto hijo el Rey Don Alfonso XIII, y como Reina Regente del Reino, Vengo en decretar lo siguiente: Artículo 1.° Se crea en Madrid un Instituto Central Meteorológico que dependerá de la Dirección general de Instrucción pública, y que se ocupará especialmente en calcular y anunciar el tiempo probable á los puertos y capitales de provincia, sin perjuicio de los demás trabajos científicos y prácticos que se le encomienden.”
El comienzo de las operaciones efectivas se produjo el 1 de marzo de 1893, con la publicación del primer boletín meteorológico diario. El primer emplazamiento del Servicio Meteorológico español fue en el Parque del Retiro de Madrid, en el edificio conocido como “el castillo” propiedad del Ayuntamiento de Madrid.
A lo largo de su historia el Servicio Meteorológico español ha cambiado de nombre en cinco ocasiones, con seis denominaciones en total. La estructura actual nace el 8 de febrero de 2008 con la aprobación por Real Decreto del Estatuto de la Agencia Estatal de Meteorología, en aplicación de la ley de Agencias Estatales.
Muchos han sido los avances técnicos y científicos durante estos 125 años de existencia, a veces unidos a hechos muy concretos, como el desarrollo de la aeronáutica y el transporte aéreo por su demanda de información de los servicios meteorológicos, o a desgraciados acontecimientos como las precipitaciones muy intensas que provocaron el trágico derrumbamiento de la presa de Tous en Valencia, y que pusieron de manifiesto la necesidad de mejorar la predicción y vigilancia de los fenómenos severos y la implantación de un plan de profunda renovación tecnológica en los medios de observación, teledetección y proceso de datos. Actualmente el plan Meteoalerta es la expresión de la prioridad básica de AEMET hacia la salvaguarda de vidas y bienes.
Las distintas actividades de una sociedad más moderna conllevan la creciente demanda de información meteorológica cada vez más especializada, lo que constituye uno de los retos futuros de la Agencia, junto con el compromiso con la sostenibilidad ambiental y la apuesta decidida por el estudio y vigilancia del cambio climático. Esta demanda social tiene su reflejo en la página Web de la Agencia, que en este último año ha visto aumentados sus contenidos de manera considerable con la nueva política de datos de la Agencia, cuyo objetivo es facilitar el acceso y la utilización generalizada de las informaciones meteorológicas por parte de la sociedad en general y empresas de asesoría meteorológica. Actualmente se supera diariamente el millón de accesos y la página de la Agencia es con diferencia la más visitada de todas las “Web” institucionales españolas.
 

Intervención del delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, en el acto de Día Meteorológico Mundial en Castilla y León


Saludos…
Como todos conocéis la elección del 23 de marzo para esta conmemoración, se debe a que este día se celebró la firma, en 1950, del convenio de creación de la Organización Meteorológica Mundial, como organismo de Naciones Unidas para asegurar la cooperación internacional en materia meteorológica. Desde hace ya muchos años, esta Organización aprovecha esta fecha para resaltar y debatir a nivel mundial sobre alguno de los aspectos más destacados de la meteorología actual. Para este año 2012, el lema elegido ha sido “El tiempo, el clima y el agua: Motores de nuestro futuro”, y de nuestro presente añadiría yo a tenor de la situación climatológica actual.
Coincide además con que ayer se celebró el “Día Mundial del Agua” bajo el lema “El Agua y la Seguridad Alimentaria” donde se ha tratado de abordar las relaciones entre el agua y la producción de alimentos y la forma de alimentar a las poblaciones en crecimiento dentro de los límites de nuestros recursos hídricos. Lamentablemente ambas celebraciones y sus propios lemas, hoy día están muy presentes en nuestro país, donde los “caprichos del destino o los fenómenos meteorológicos” nos ponen en una situación hídrica complicada, que afecta sobremanera a los cultivos y la ganadería y por tanto a la alimentación, convirtiéndose así en un ejemplo vivo de la importancia del agua y la meteorología en nuestro país. Esa situación de sequía pertinaz también ha sido, por desgracia y junto a otros factores, la responsable de buena parte de los inusuales incendios que durante los últimos meses han asolado nuestra Comunidad en los que los pirómanos y otros perversos intereses, han provocado una de las más duras campañas de incendios en temporada invernal.
Para España y para la Agencia Española de Meteorología, este año y este mes en concreto, la celebración tiene un significado especial, pues se cumplen 125 años de la Creación del Servicio Meteorológico Español. Una fecha importante que nos ha obligado a desligarnos, entre comillas, del “Lema oficial” que propone la Organización Meteorológica Mundial, y conmemorar un hito destacado como la creación del Instituto Central Meteorológico, la actual Agencia Estatal de Meteorología, con la misión principal de “calcular y anunciar el tiempo probable a los puertos y capitales de provincia españoles”.
Ya a mediados del siglo diecinueve la sociedad europea y española se habían concienciado sobre la importancia que tenía la pronta predicción de los fenómenos meteorológicos para la seguridad ciudadana, y en su aplicación en la economía.


A simple vista, a la Meteorología y su predicción, no se le otorga en un principio la importancia que merece, pero una vez se incide sobre ella, nos vamos concienciando de la importancia que tiene ésta en la gran mayoría de los ámbitos de la sociedad, ya que de estas predicciones dependen en gran medida la seguridad de las personas y los bienes materiales, la navegación aérea y marítima, la defensa nacional, el desarrollo de los cultivos y cosechas, la alimentación de las cabañas ganaderas, la calidad del aire que respiramos y un largo etcétera de actividades económicas y sociales.
No obstante, la trascendencia de las predicciones climatológicas ha calado de tal forma en la sociedad que algunos de los espacios reservados a esta información en los medios de comunicación de masas se han convertido en auténticos líderes de audiencia y son seguidos por millones de españoles. Ese interés por el clima puede parecer baladí o, incluso, fruto de la simple curiosidad de un ciudadano que quiere disfrutar de la calidad de vida que entornos climáticos como el nuestro permiten disfrutar a todos en nuestros pueblos y ciudades. Ese interés privado, sin embargo, no es la única –ni mucho menos- la más importante de las aplicaciones a la vida diaria de los ciudadanos de las cada vez más ajustadas, precisas y profesionalizadas tareas de previsión desde el punto de vista del clima.
La previsión de fenómenos naturales imposibles de imaginar hace a penas unos años, ahora permiten que desde las Administraciones Públicas seamos capaces de evitar o paliar las pérdidas de todo tipo que los mismos pueden provocar en las personas y en los bienes. Transportes por mar, tierra y aire, agricultura, nuestra creciente industria de turismo de interior o los problemas de polución y contaminación que nos acechan son algunos de esos otros parámetros a los que la profesionalidad de quienes conforman, conformáis, el colectivo de especialistas y profesionales del clima aportáis aportar vuestra información, guía y valioso consejo de expertos. Buen ejemplo de la investigación en la materia y su aplicación técnica es el proyecto de aplicación informática que desde la AEMET junto a otros organismos se está desarrollando y en breve permitirá el mejor aprovechamiento de los recursos hídricos en el uso agrícola.
Simple curiosidad ciudadana, economía sostenible y respeto medioambiental son, por tanto, sobre los que hoy reconocemos, agradecemos y alentamos a que sigáis trabajando cuantos desde los diferentes organismos públicos, organizaciones independientes e investigadores universitarios en beneficio de la sociedad en su conjunto.
La celebración de jornadas de estas características plagan el calendario de enero a diciembre y en casi todas ellas se insiste en la necesidad de no olvidar la causa a la que se encomienda una fecha concreta durante el resto del año. En el caso del Día Mundial de la Meteorología insistimos en el reconocimiento, esfuerzo y avances técnicos pero todos podéis pasar la hoja de vuestros anuarios con la rotunda seguridad de que mañana el clima, sus predicciones y vuestro trabajo estarán presentes en lo cotidiano del ama de casa, del hostelero, del gran empresario, de los transportistas, del trabajador…..en definitiva, de una sociedad que agradece vuestro trabajo y necesita de él.
Gracias por su presencia y atención, felicidades y BUENOS DÍAS a todos, aunque aquí esa frase hecha bien pudiera ser un deseo de lluvia abundante para garantizar un verano sin sobresaltos y una buena cosecha.

 

Valladolid, 23 de marzo de 2012