El delegado del Gobierno apela a la "unidad de España" reflejada en la Carta Magna en su discurso por el Día de la Constitución

Salón del Trono del Palacio de la Asamblea

05/12/2012

Día de la Constitución


Treinta y cuatro años después de "aquel 6 de diciembre de 1978, fecha indisoluble de nuestra memoria, una jornada histórica para nuestro país, un día en el que los ciudadanos ratificamos de manera contundente un nuevo texto constitucional que ha regulado las relaciones entre los españoles y ha sido el instrumento más eficaz para lograr un extraordinario desarrollo en todos los ámbitos", el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ha aprovechado este miércoles el acto institucional de conmemoración convocado en la Asamblea para dejar claro que la "indisoluble unidad de España" sigue hoy tan vigente como entonces.


El delegado ha reivindicado el diálogo como "elemento clave" para mantener la vertebración territorial de España "sin eludir la discrepancia, como un factor que posibilite el cambio y la transformación social".


González Pérez ha leído el artículo 2 de la Carta Magna, que establece que ésta "se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles" porque, a su juicio, su contenido está ahora "más de actualidad que nunca" al hilo de "la intención de algunas formaciones políticas de carácter nacionalista que pretenden convertir sus territorios en micro-estados, desgajándose de nuestro país y convocando para ello un referendum de dudosa legalidad".


"Una España que hemos construido entre todos gracias al trabajo de miles de ciudadanos cuya contribución al crecimiento de determinadas Comunidades que ahora parece que quieren dejar de ser españolas no podemos ignorar ahora", ha subrayado el delegado, que se ha preguntado si gracias a ese rédito obtenido "les sirve ahora de plataforma para proponer aventuras separatistas".


"Tenemos que reconocer que ninguna Constitución es perfecta y la nuestra no es una excepción", ha reconocido el delegado, que ha reclamado "el consenso como punto de partida" y "un grado de acuerdo al menos semejante al que concitó en su día el texto que aprobamos todos en 1978" para promover cualquier cambio de un texto "que sigue vivo porque sigue siendo útil a los ciudadanos".

Reformas y sacrificios


El delegado se ha referido a las "reformas" que está acometiendo el Ejecutivo de Rajoy como la única forma de "defender y extender nuestras libertades para hacerlas mas efectivas y afianzar más si cabe nuestro grado de convivencia aún en tiempos tan complejos como los que estamos atravesando ahora, con una crisis económica que requiere de cambios estructurales urgentes, y que el Gobierno esta acometiendo".


"Estas reformas -continuó- están requiriendo el sacrificio de todos: no son medidas populares pero sí necesarias si queremos reemprender la vía del crecimiento y del bienestar que hemos ido perdiendo en los últimos años", ha advertido González Pérez, que se ha confesado "optimista", ya que según ha dicho "soy muy consciente de la impopularidad de algunas de estas iniciativas, pero a veces no queda mas remedio que adoptar 'in extremis' soluciones drásticas si queremos recuperar la senda del crecimiento y devolver la esperanza a los millones de españoles que hoy están pasando por situaciones muy difíciles".


Tal y como ha lamentado, "un día nos hicieron creer en espejismos e ilusiones vanas", pero "luego la realidad, la crudísima realidad, se impuso precipitando la situación en la que hoy nos encontramos por una clara falta de previsión". "Todos", ha generalizado, "tenemos nuestra cuota de responsabilidad en la actual situación por eso, pese a las discrepancias, debemos aportar, debemos construir, debemos implicarnos más". "No es una opción, es un compromiso crucial para sacar a este país adelante", ha remachado.