La Policía Nacional desarticula una organización dedicada al tráfico ilegal de piezas de vehículos e interviene 3.000 plantas de marihuana

La gran cantidad de marihuana intervenida

15/01/2013

Siete detenidos en Palma en el marco de la 'Operación Mando'


Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado dedicado al robo de piezas de vehículos para su posterior venta en el mercado ilícito. En el marco de la 'Operación Mando' se ha detenido a siete personas en Palma de Mallorca, se han recuperado 15 coches de gama alta, numerosos fragmentos de los automóviles, techos solares completos, más de 20 llantas, frontales deportivos (algunos objetos de más de 5.000 euros) y, en el registro de la finca donde residían los receptadores del material robado, tambiién se han intervenido 3.000 plantas de marihuana.

La investigación se inició a raíz de la detección, a principios del mes de junio de 2012 de una serie de robos cometidos en aparcamientos. Los autores de los asaltos se apoderaban de objetos y piezas de determinados turismos, normalmente de gama alta, hasta dejarlos prácticamente inservibles.


Robos 'a la carta'

Para llevar a cabo los hechos, la organización estaba plenamente estructurada. Unos estaban especializados en abrir los vehículos, otros en desguazarlos y el resto en realizar labores de vigilancia durante los robos. Otros integrantes del grupo localizaban a los clientes y se encargaban de dar salida al material. El modus operandi de la banda consistía en acceder al parking y apoderarse de los objetos del interior del turismo así como de los mandos a distancia del garaje. Posteriormente, tras dejar pasar un tiempo, volvían a ese mismo parking para sustraer 'a la carta' los vehículos o las piezas seleccionadas. Además, mientras unos vigilaban, otro miembro del grupo procedía al despiece de las partes del coche.

Tras una serie de pesquisas, los investigadores localizaron una finca situada en el límite del término municipal de Palma con el de Marratxi. En ésta residían dos hermanos, receptadores del material sustraído. La propiedad contaba con un sistema de vigilancia electrónico con cámaras de circuito cerrado. Asimismo, el continuo trasiego de vehículos, que abandonaban el lugar tras unos breves minutos, hizo sospechar que los moradores pudieran dedicarse al tráfico de drogas.

Finalmente, el pasado día 10 de enero se llevo a cabo la 'Operación Mando', que culminó con la detención de 7 miembros de la organización y la práctica de 9 registros, de la finca y de anexos a la misma. Los agentes han intervenido 15 vehículos de gama alta -muchos de ellos con piezas sustraídas ya instaladas- entre los que se encuentra un autocar convertido en autocaravana con todo lujo de detalles, y 10 mandos a distancia de parkings. También, se han recuperado numerosas piezas de vehículos de gran valor -etapas de potencia y otros complementos de sonido y video, techos solares enteros, mas de 20 llantas de primeras marcas, chapa y frontales deportivos, amortiguadores, tapizados, faros y focos, bloques de motor y sistemas de elevalunas- y se han decomisado 1.300 euros, numerosos teléfonos móviles sustraídos, una pistola simulada y equipos informáticos.
 

Intervenidas 3.000 plantas de marihuana

En el registro de la vivienda se localizaron dos plantaciones de marihuana, con un total de 3.000 plantas -que arrojaban un peso de 144 Kg. de parte consumible-, todos los aparatos necesarios para el crecimiento de las plantas, como lámparas de sodio, equipos de riego, deshumificadores, maquina industrial de envasado al vacío, etc. Además se intervinieron 48 bolsas de cogollos envasadas al vacío dispuestas para la venta y 8 cajas de cogollos

La casa contaba, pese a tener la apariencia de una casa de campo más, con una infraestructura técnica y de seguridad muy sofisticada para la actividad ilícita que desarrollaban sus propietarios. Contaba con sistema cerrado de vigilancia por cámaras, disponía de habitaciones perfectamente preparadas para la plantación de marihuana sin su detección. Parte de la marihuana intervenida estaba oculta tras varias puertas de seguridad en un anexo de aperos ruinosos, que daba a los bajos de una alberca, cuyo interior había sido elevado dejando apenas un palmo de agua para evitar que fuese vista desde el aire.

La investigación, que ha sido realizada por agentes de la Comisaría del Distrito Centro de la Jefatura Superior de Baleares, continúa abierta. Hasta el momento, en base a las piezas recuperadas, se han esclarecido cerca de 50 hechos delictivos.