El Delegado del Gobierno lamenta las retenciones y cierres del fin de semana pero reitera que la gestión fronteriza exige de la cooperación de distintas partes

27/11/2017

El Delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, lamenta las molestias sufridas por los melillenses que, este pasado fin de semana, aguardaron colas kilométricas para acceder a Melilla desde Marruecos. Si bien, recuerda que la frontera, en la parte que corresponde a nuestro país, estuvo expedita, con los cuatro carriles de entrada habilitados y sin cierres a lo largo de todo el día. “La gestión fronteriza no corresponde únicamente a España, lamento profundamente lo sucedido ayer domingo pero los marroquíes implementaron su propio protocolo de control”.

El Delegado del Gobierno es consciente de que este último fin de semana ha sido muy complicado en el tránsito por las fronteras con Marruecos, pero subraya que se debió a razones distintas. Por un lado, el sábado pasado, la presión de los vehículos que se dedican al porteo de mercancías, bloqueó las fronteras de Beni-Enzar y Farhana durante toda la mañana. Por otro, las más estrictas medidas de seguridad que decidió adoptar Marruecos en el día de ayer, acabaron retrasando notablemente los accesos a Melilla.

“La gestión fronteriza no depende sólo de las autoridades de nuestro país –subraya el Delegado-. Y aunque no paran de hacerse gestiones para mejorar las coordinación entre las autoridades de un lado y otro, aún tenemos que avanzar y mucho para que se ponga más orden y se evite con ello una presión tremenda, motivo tantas veces de los cierres técnicos que nos vemos obligados a realizar para evitar males mayores”. Por ello, el Delegado incide igualmente en la necesaria cooperación de todas las partes implicadas e interesadas en la buena marcha del flujo fronterizo.

El Barkani comprende que los melillenses se sientan confusos ante los problemas que, con mayor intensidad, se están sucediendo en estos últimos meses, pero reitera que las razones pasan, en gran medida, no sólo por la gestión a dos bandas de la frontera, sino también por la necesidad de regular un comercio fronterizo que ha crecido muchísimo, hasta quintuplicarse en poco más de un año, y que atrae a Melilla a miles de lugareños del entorno marroquí con el fin de participar de sus beneficios.

Además, el mayor volumen comercial impide que tanta mercancía como está llegando pueda salir al ritmo deseado a través de unas fronteras “cuya capacidad es limitada” y que, como tantas veces ha repetido el Delegado del Gobierno, “no pueden dedicarse exclusivamente al tráfico comercial”.

El Delegado recuerda también que estamos en alerta 4, lo que exige realizar los controles que procedan en aras a preservar la seguridad de todos los ciudadanos.

Subraya igualmente la presión constante y creciente de menores marroquíes que aprovechan cualquier situación de desorden fronterizo para colarse a la carrera y acceder a Melilla, e insiste en que hablamos de una frontera internacional que cada vez más se ajusta a las exigencias del mundo globalizado y que, por tanto, impide su tránsito con la rapidez y facilidad de tiempos pretéritos que ya han quedado muy atrás.

No obstante, El Barkani incide en que no han parado de realizarse mejoras en los pasos fronterizos desde que accedió a su actual puesto de seguridad en el año 2012 y que, asimismo, siguen proyectándose nuevas medidas que permitan reforzar la capacidad y funcionalidad de las instalaciones.

“Unas mejoras –reconoce el Delegado-  que parecen no notarse por las nuevas circunstancias que se están produciendo a causa del crecimiento desproporcionado del comercio fronterizo, pero que, sin duda, se notarán y permitirán un tránsito más fluido cuando se complementen con otro tipo de iniciativas como las ya anunciadas para controlar y acotar ese comercio a la capacidad real de nuestras fronteras”.

Para El Barkani, la frontera es un asunto prioritario que exige total dedicación en la gestión hasta que se logre convertir Beni-Enzar en el puesto fronterizo europeo que todos deseamos, sin interferencias por el comercio fronterizo o los porteadores que se dedican al mismo.

“Una meta que se logrará más temprano que tarde a pesar de las presiones y los boicots de quienes se resisten a que tengamos una auténtica frontera europea y un comercio suficientemente acotado a lo que realmente es posible absorber “.

Por último, El Barkani recuerda al Partido Socialista que asuntos como la gestión fronteriza exigen tratarse como cuestiones de ciudad y no como conflictos partidistas de los que intentar obtener el mayor rédito electoral posible. “Es fácil decir que estamos ante la época más crítica de la frontera de cuantas se recuerda, mientras se olvidan la multitud de sucesos conflictivos que se sucedieron en la frontera entre Melilla y Marruecos cuando la etapa de Gobierno socialista, tal cual ocurrió con las agresiones y ataques verbales y diarios a mujeres policías durante el verano de 2010”.