Finaliza un verano cálido y AEMET prevé un otoño con temperaturas suaves

Hojas caídas

18/09/2020

Con motivo del cambio de estación de verano a otoño y debido a la situación derivada de la crisis de la COVID-19, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra, Pedro Oria Iriarte, cancela la Rueda de Prensa por cambio de estación. El balance climatológico del verano y la predicción estacional se resumen en esta nota de prensa, difundida a través de la Delegación del Gobierno en Navarra.

A nivel nacional el verano 2020 (periodo comprendido entre el 1 de junio y el 31 de agosto de 2020) ha tenido un carácter muy cálido, con una temperatura media de 23,9 ºC, valor que queda 0,9 ºC por encima de la media de esta estación (período de referencia 1981-2010). Se ha tratado del noveno verano más cálido desde el comienzo de la serie en 1965, y también del noveno más cálido desde el comienzo del siglo XXI. Por tanto nueve de los diez veranos más cálidos de la serie pertenecen al presente siglo, y cinco de ellos a la década 2011-2020.

Por su singularidad, destaca la temperatura extrema alcanzada el día 30 de julio en Hondarribia-Malkarroa (aeropuerto) con 42,6 ºC, valor más alto de la serie histórica que comprende los últimos 65 años. A partir de los datos actualmente disponibles, puede considerarse de forma provisional que hubo una primera ola de calor entre el 25 de julio y el 2 de agosto, y una segunda ola de calor entre el 6 y el 10 de agosto. En cuanto a las lluvias, el verano ha sido en su conjunto normal, aunque muy próximo a húmedo, con una precipitación media sobre España de 75 mm, valor que queda un 1 % por encima del valor medio del trimestre según el periodo de referencia 1981-2010. En cualquier caso ha resultado muy seco en el este de Canarias, Andalucía, Extremadura y buena parte del Pirineo.

En el caso de Navarra las anomalías térmicas respecto a las medias de referencia (periodo 1981-2010) tuvieron un valor medio para toda la Comunidad Foral de +0,6 ºC. Junio fue frío, mientras que julio y agosto fueron cálidos, especialmente a partir de la última decena de julio, otorgando un carácter cálido al conjunto estacional. La distribución espacial de estas anomalías muestra valores con un rango entre  0ºC -en Los Arcos, Ilundain o Larraga - y +1,2 ºC –en zonas del norte como Irurita o Luzaide-Valcarlos - con respecto a las normales climatológicas de referencia. Así mismo, destaca el periodo entre el 6 y el 9 de agosto en el que se midieron valores de temperatura máxima en torno a 40 ºC en amplias zonas de la comunidad. Por otra parte, el 30 de julio se registraron 41,4 ºC en Bera de Bidasoa, valor más alto de su serie que comienza en los años 80. Ese día fue uno de los más cálidos en el conjunto de Navarra en los últimos años ya que el calor extremo abarcó desde el sur hasta el norte de la Comunidad Foral. En la última semana de agosto se registró un episodio de bajas temperaturas debido al descolgamiento de una vaguada atlántica con mínimas por debajo de 10 ºC y máximas rondando los 20 ºC.

En cuanto a las precipitaciones, presentan para el conjunto de Navarra un valor promedio del 100%. Junio fue húmedo, julio fue muy seco y agosto normal, componiendo un carácter pluviométrico normal a la valoración del conjunto estacional. La variación en su distribución territorial oscila de manera muy irregular entre precipitaciones, en relación a la normal, del 48% en Yesa y del 165% en Los Arcos. La franja oeste de la comunidad es donde se ha registrado mayor precipitación respecto a lo climatológicamente esperable, mientras que en el sector más oriental como la Val de Aibar o el valle de Roncal las lluvias han estado muy por debajo del valor medio estival. Esta circunstancia se explica sobre todo sobre la base de la ocurrencia de tormentas, destacando muy especialmente las de principios de junio y agosto.

En el caso de la estación principal en Navarra, la del aeropuerto, el verano de 2020 ha presentado en cómputo estacional una anomalía de sólo 4 décimas por encima del valor medio de 20,6 ºC. Junio y la primera quincena de julio fueron fríos pero no pudieron compensar la segunda quincena de julio y agosto, con temperaturas muy por encima de lo normal, especialmente las máximas (a excepción de los últimos días de agosto). En cuanto a las precipitaciones se trata del tercer verano más lluvioso en la cuenca de Pamplona en lo que llevamos de siglo después del de 2013 y 2015 con 154,2 litros por metro cuadrado acumulados, un 32 % más de lo normal. Sin embargo, el número de días de precipitación queda en torno a lo normal sin darse precipitaciones apreciables entre el 25 de junio y el 8 de agosto. Por ello julio resultó muy seco. Por otro lado destacan las fuertes tormentas del 3 de junio y del 15 de agosto, donde se recogió cerca de la mitad del acumulado total de precipitación en el conjunto del trimestre.

La previsión estacional en los siguientes 3 meses apunta a que hay una mayor probabilidad de que la temperatura media se encuentre en el tercil cálido en toda España (periodo de referencia 1981-2010). En cuanto a las lluvias hay una mayor probabilidad  de que la precipitación se encuentre en el tercil seco en toda España no siendo descartables episodios aislados de fuertes precipitaciones, especialmente en el Mediterráneo.