Declaraciones de Mikel Cabieces. Prueba de carga que ha realizado Adif en el viaducto sobre el enlace de Miñano, perteneciente a la línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián
22/04/2009
Por no extendernos demasiado en el tiempo, en los primeros cuatro meses de este año las obras del Trazado de Alta Velocidad en el País Vasco han sido testigo del avance en la construcción de esta infraestructura ferroviaria por parte de Adif, del Ministerio de Fomento, del Gobierno de España en definitiva.
Quiero recordar el inicio en la excavación de los túneles de Induspe (en el tramo Eskoriatza-Aramaio) o de Albertia (en el Legutiano-Eskoriatza); las obras de impermeabilización y revestimiento del de Luko; el inicio de las obras de plataforma del tramo Mondragón/Arrasate-Elorrio que se unen, en fin, a las que ya se llevan a cabo por parte de Adif en otros 10 tramos más sin olvidar la labor que el Gobierno vasco, por el acuerdo con el Gobierno de España, tiene encomendada en la provincia de Guipúzcoa. Obras sobre el terreno que se unen a los trámites legales y administrativos que de forma paralela se llevan a cabo.
Las pruebas de carga que se han desarrollado estos dos días y de las que hoy hemos sido todos testigos, vienen a añadirse a todo lo anterior.
Actuaciones como las de hoy constituyen una buena noticia para la sociedad vasca puesto que dan satisfacción a una demanda de esa sociedad: disfrutar de una de las infraestructuras de mayor calado que se haya llevado a cabo hasta la fecha en el País Vasco y que va a suponer una importante inversión económica de más de 4.200 millones de euros (que realiza en su totalidad el Gobierno de España) y que generará empleo.
El avance de la obra, día a día, tramo a tramo, demuestra también el compromiso del Gobierno por una infraestructura fundamental para el desarrollo –de todo tipo- del País Vasco; por una infraestructura absolutamente respetuosa con el medio ambiente en el que se integra. Un Trazado de Alta Velocidad que vertebra a la Comunidad Autónoma y que la une en inmejorables condiciones con el resto de España y de Europa.
Debemos pues felicitarnos por el avance de los trabajos y extender esta felicitación y también el apoyo y el compromiso del conjunto de la sociedad vasca para con todos los trabajadores y con todas las empresas que están llevando a cabo esta esplendida obra.
Los ciudadanos, que demandan la Alta Velocidad, deben saber que todos los estamentos implicados en su construcción están decididamente volcados en el empeño.