Urquijo: “Plantear nuevos estatus y consultas lo único que nos aporta a los vascos es división interna y desconfianza en el exterior”
06/12/2013
- Nuestra Constitución consagra al País Vasco como “Comunidad cohesionada con autonomía política y financiera sin parangón en Europa”
- Destaca las “muchas ventajas de mantener la actual arquitectura institucional, trabajo de orfebrería política”
El Delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha presidio hoy los actos conmemorativos del XXXV aniversario de la Constitución que este año se ha celebrado en el Centro Cívico “Hegoalde” de Vitoria-Gasteiz, para poder acoger así en su teatro un concierto de piezas populares ofrecido por la Unidad de Música del Cuartel General de Fuerzas Pesadas.
Durante su intervención, el Delegado del Gobierno se ha referido a las pretensiones del Gobierno Vasco de dotar de un nuevo estatus al País Vasco. Para Carlos Urquijo está claro que “plantear nuevos estatus y consultas para dentro de dos, cinco o diez años satisfará el prurito de algunos políticos, pero lo único que nos aporta a los vascos es división interna y desconfianza en el exterior, dos factores que deben ser evitados a toda costa por quienes aspiren a ser unos dirigentes responsables”.
El Delegado del Gobierno se ha mostrado convencido de que el aniversario de la Constitución merece la pena celebrarlo porque ha permitido “la consolidación de una democracia con unas cotas de libertad, progreso y bienestar jamás conocidos hasta ahora en España.” Y se muestra seguro además del mayoritario respaldo de los españoles al modelo de Estado consagrado en el texto constitucional.
Carlos Urquijo no es partidario de romper ni sembrar de incertidumbre sobre lo que funciona. “Cuando escucho determinadas afirmaciones sobre el derecho a decidir y sus aparentes bondades me pregunto: ¿Acaso habría imaginado hace treinta y cinco años alguno de los actuales presidentes autonómicos el nivel de autogobierno que hoy le toca administrar? Si las cosas marchan razonablemente bien entonces ¿Por qué cambiarlas?”.
En este sentido ha subrayado que “ni el más preclaro de los nacionalistas habría soñado el siglo pasado con un País Vasco conformado como comunidad cohesionada dotada de una autonomía política y financiera sin parangón en Europa.”
“La Constitución y la Nación que en ella encuentra acomodo, son patrimonio de todos y cada uno de los españoles. De ahí la conveniencia de que quienes plantean reformas -que se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban-, fueran capaces de reflexionar de manera sosegada sobre las muchas ventajas de mantener una arquitectura institucional que supuso un trabajo de orfebrería política. Un esfuerzo por buscar el acuerdo y el encuentro en el que, con sentido histórico, se renunciaron a posturas maximalistas para que todos encontráramos acomodo en una Constitución plural y no, como venía siendo tradición, en un texto de una parte frente a la otra.”
El Delegado del Gobierno ha finalizado con un llamamiento a reforzar los muchos lazos que nos unen a todos los españoles desde hace siglos; a poner en valor “que España ha sido un gran país cuando los españoles hemos trabajado unidos detrás de grandes proyectos: el último la determinación con que afrontamos los sacrificios para remontar una crisis económica de una envergadura desconocida hasta la fecha”.