La delegada del Gobierno inaugura en Valladolid la exposición ‘Falsos Artísticos’, sobre la labor de la Policía Nacional en contra de las falsificaciones de obras de arte
13/02/2017
Instalada en la Sala de Exposiciones del Archivo General de Castilla y León (Palacio del Licenciado Butrón, plaza de Santa Brígida, de la capital vallisoletana)
- Como hilo conductor de la exposición, se ha reunido una gran variedad de obras pictóricas y escultóricas falsificadas intervenidas en distintas operaciones policiales y que tienen como denominador común su gran calidad artística acompañada de una espléndida factura
- Hechos delictivos contra el Patrimonio en Castilla y León
- Se adjunta intervención de la delegada del Gobierno
La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro –acompañada por el subdelegado en Valladolid, Luis Antonio Gómez; el jefe superior de Policía de Castilla y León, Manuel Javier Peña; y el comisario provincial de Valladolid, Francisco López-, preside la inauguración, en Valladolid, de la exposición ‘Falsos Artísticos’, que da a conocer el trabajo de la Policía Nacional en la protección del patrimonio histórico, artístico y cultural, a través de obras de artes intervenidas en distintas operaciones en contra de las falsificaciones.
La exposición inició su andadura en la Escuela Nacional de Arte y Restauración, de Nájera (La Rioja), para pasar después al Centro de Estudios Históricos de la Policía Nacional ‘Rafael del Río’, en Palencia, y ahora se encuentra instalada en Sala de Exposiciones del Archivo General de Castilla y León (Palacio del Licenciado Butrón. Plaza de Santa Brígida, s/n.), en la capital vallisoletana.
Al acto de inauguración, celebrado esta tarde, asisten asimismo el comisario general de la Policía Judicial, el coordinador y comisario de la muestra, inspector jefe Antonio González; la directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho; y otros representantes de las instituciones provinciales y locales.
La exposición ‘Falsos Artísticos’
La exposición que ahora recala en Valladolid tiene como principal objetivo dar a conocer el trabajo de la Policía Nacional El principal objetivo de esta exposición es dar a conocer el trabajo en la protección del patrimonio histórico, artístico y cultural, ya se trate de pinturas, esculturas, elementos arquitectónicos, yacimientos arqueológicos -terrestres o subacuáticos, libros o cualquier obra que sea catalogada como tal, tanto de titularidad pública como privada.
Como hilo conductor de la exposición se ha reunido una gran variedad de obras pictóricas y escultóricas falsificadas intervenidas en distintas operaciones policiales y que tienen como denominador común su gran calidad artística acompañada de una espléndida factura. Todas ellas provienen del depósito de la Brigada de Patrimonio Histórico (Madrid) y del Museo de la Escuela Nacional de Policía (Ávila).
Como colofón se exponen igualmente una serie de obras del reconocido escultor Juan Villa, que, con sus reproducciones artísticas, pone el contrapunto "legal".
La Brigada de Patrimonio Histórico
Encuadrada dentro de la Comisaría General de Policía Judicial, la Brigada de Patrimonio Histórico es una unidad altamente especializada, se encarga de investigar todas las agresiones contra el Patrimonio que se lleven a cabo en territorio nacional, siendo las modalidades delictivas más frecuentes los robos, los hurtos, las falsificaciones, estafas, excavaciones arqueológicas clandestinas y las exportaciones ilegales.
Esta unidad se encarga igualmente de la coordinación policial en las actuaciones necesarias, la unificación de criterios para la correcta descripción de los efectos sustraídos, la confección de archivos con toda la documentación e información de que se disponga sobre un tema y la colaboración internacional.
Para llevar a cabo su función, la Brigada de Patrimonio Histórico cuenta con una base de datos denominada “DULCINEA”, donde se consignan los bienes culturales robados, y en la que el fichero fotográfico constituye una parte fundamental.
Los falsos artísticos
El falso artístico, definido como imitación o copia que se quiere hacer pasar por auténtica, contiene en sí mismo la idea de engaño. La introducción del falso en el circuito del arte supone una agresión al valor del original y un riesgo para los agentes que participan en el mismo, en especial para los propietarios, intermediarios y posibles compradores. Amenaza además con contaminar la propiedad colectiva y la herencia común depositada en los objetos culturales.
Este fenómeno no es nuevo, pero se ha ido acentuando con el tiempo hasta alcanzar hoy unas dimensiones extraordinarias.
Actualmente la legislación española no contempla la falsificación artística como un delito tipificado. Sólo puede ser perseguida como delito de estafa y/o de apropiación intelectual, siempre y cuando este derecho esté aún vigente, siendo castigados con penas relativamente leves.
Falsificaciones de obras del siglo XIX
Desde los años ochenta del siglo pasado, la revalorización de las pinturas españolas del siglo XIX ha hecho aumentar las falsificaciones de maestros como Pinazo, Rusiñol, Sorolla, Cecilio Pla, José Mongrell o Muñoz Degrain. La incorporación al circuito comercial de obras que en principio no estaban destinadas a su venta, como dibujos, bocetos o cuadros de pequeño formato, ha dado pie a producir este tipo de obras fraudulentas, como el boceto de Pinazo o el dibujo en sanguina y el pequeño cuadrito de los niños en la playa de Sorolla, todos firmados.
El relieve de Benlliure es uno de los escasos ejemplos de falsificación en escultura, de un artista estimado en el mercado del arte. En este caso se reproduce una de sus representaciones de niños caracterizados por su delicadeza y expresividad. Pudiera tratarse de un falso modelo para la fuente de los niños de la Fundación del Canal de Isabel II en Madrid.
Falsos antiguos
La copia falsificada de pintura antigua entraña una mayor dificultad técnica y material. El engaño más común se realiza a través de la atribución a un maestro cotizado de una obra anónima de época, como el San Francisco que trató de venderse por un anticuario alicantino con un certificado falso que lo vinculaba a El Greco.
En otras ocasiones se simula la antigüedad de la materia mediante procesos de envejecimiento sobre los que se recrea el estilo de otros originales. Son buen ejemplo de ello el retrato familiar holandés, el Calvario y la pintura de flores que aquí se exponen falsificadas en un taller de Barcelona.
La utilización de materiales antiguos sobre los que se realiza la falsificación, como el papel de época empleado en el dibujo del San Sebastián, es otra variante más sofisticada del engaño. Las marcas y recortes de sus esquinas son las artimañas que nos inducirían a pensar que esta obra estuvo colgada en el taller de un pintor sirviendo como modelo. Fue intervenido en Valencia en febrero de 2015.
Falsos contemporáneos
La alta valoración del arte contemporáneo en el mercado artístico ha hecho que los falsificadores se especialicen en realizar estos productos. Buen ejemplo de ello son los cuadros de Léger y Giacometti, únicos artistas extranjeros presentes en esta exposición. El resto de los autores son españoles nacidos en los albores del siglo XX, que representan diversos movimientos artísticos.
En alguna de estas obras hay elementos que afianzan el engaño. Así al grabado de Picasso se le añadió una mala copia del matasellos de correos diseñado con motivo de la exposición celebrada en Málaga en 1981 y, a los dibujos de Miró y Manolo Valdés se les agregaron dedicatorias, además de firmas falsificadas.
El estilo reconocible de Benjamín Palencia, Antonio Tapies o Antonio Saura ha sido objeto de abundantes falsificaciones. El imaginario crítico del Equipo Crónica también atrajo la codicia de los falsificadores. En este caso, las variaciones del pop art facilitaron la inclusión fraudulenta de obras que por su temática y por su aspecto parecen pertenecer a las archiconocidas series de los creadores valencianos, como la llamativa escultura de la menina o los guantes de boxeo.
Falsos de la Vanguardia Rusa
Las pinturas de la Vanguardia Rusa destacan por su ejecución sofisticada; se pintaron sobre telas envejecidas, cosidas a bastidores tramados según las técnicas de la época, y en algunos casos presentan remiendos de supuestas restauraciones.
Con mayor o menor acierto, se intentó recrear la pureza geométrica de Malevich, la composición cubista de Popova o Rozanova,y la abstracción cromática del verdadero Kandinsky. Incluso la pátina que las recubre enfatiza el envejecimiento de los materiales utilizados.
Estos ardides dificultaron la tarea de los expertos para diferenciarlos de los originales.
La ‘operación Chavín’
Todas las falsificaciones arqueológicas que se muestran en la exposición proceden de la “operación Chavín” ejecutada en el año 2008 por la Policía Nacional española, en colaboración con los servicios de INTERPOL en Ecuador, Perú y Colombia. Forman parte de los 700 objetos intervenidos en La Rioja a un matrimonio no relacionado con el mundo del arte que pretendía venderlos, mezclados con obras originales, a coleccionistas y museos. Como se puede apreciar se trata de un conjunto muy heterogéneo de piezas de altísima calidad fabricadas en diversos tipos de piedra, madera, metal, cerámica y textil.
Simulaban proceder de diferentes culturas precolombinas, como la civilización Chavín de Huántar (1500-200 a.C.) en Perú, que dio el nombre a la operación policial, aunque también reproducen con gran acierto en los detalles, elementos de las civilizaciones Bahía, Chancay, Recuay, Malagana, Moche, Chorrera, Nazca, Paraca o Inca.
La verosimilitud que muestran estas obras, dada su calidad técnica y la imitación de motivos, técnicas e iconografías, dificultó en gran manera a los expertos que las estudiaron la discriminación entre originales y falsos.
Hechos delictivos contra el Patrimonio en Castilla y León
En Castilla y León, durante el año 2016, se registró, en la ciudad de Ávila, el robo de una pieza visigoda del siglo VII del Museo Provincial; y fueron recuperadas por la Policía catorce obras robadas en Roma pertenecientes a la Diputación Provincial y al Ayuntamiento de Palencia.
En la región, durante el año 2015, se registró el hurto de dos objetos religiosos en León; y el robo, en Valladolid, de una escultura de la Colegiata de San Antolín, que fue recuperada, al igual que una pintura atribuida a Alonso Berruguete de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de Lantadilla (Palencia), y un cantoral del siglo XVI de la Catedral de Palencia.
Intervención de la delegada del Gobierno en el acto de inauguración de la exposición ‘Falsos Artísticos’
Saludos…
Muy buenas tardes a todos. Para mí es un honor poder acompañarles en la inauguración de esta exposición, enmarcada bajo el título “FALSOS ARTÍSTICOS”, que organiza la Brigada de Patrimonio Histórico, integrada en la Comisaría General de la Policía Judicial, que actúa siempre en colaboración directa con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y con los órganos de las Comunidades Autónomas con competencia en esta materia.
Mi más sincera enhorabuena Jefe Superior, por haber impulsado el poder traer esta muestra a nuestra Comunidad, pues me congratulo que podamos tener esta inusual exposición en Valladolid, hasta el 30 de abril. Y muchas gracias Mar Sancho, directora General de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, por recibirnos en este extraordinario enclave, la sala de exposiciones del Archivo Histórico de Castilla y León.
Mi felicitación al coordinador de la Exposición, inspector jefe Antonio González, y a todo el equipo que ha trabajado para el montaje y organización de esta muestra expositiva.
La función principal de la Brigada de Patrimonio Histórico se centra en la persecución de todas aquellas agresiones que atenten al patrimonio histórico, artístico y cultural, tanto de titularidad pública como privada, acaecidos en cualquier ámbito geográfico del territorio nacional, ya sea desde el punto de vista penal, como administrativo. Por extensión y reciprocidad, también colabora dentro del ámbito internacional, en la protección de los bienes culturales de otros países que hayan sido objeto de actividades delictivas.
Para cumplir con esta misión existe una unidad en cada una de las Jefaturas Superiores de Policía, distribuidas en todo el territorio nacional. Se trata de una unidad altamente especializada y cualificada, que, día a día, lucha para proteger el Patrimonio Histórico Español (PHE), que refleja nuestra continuidad e identidad, y que representa lo que tenemos derecho a heredar de nuestros predecesores y nuestra obligación de conservarlo para las futuras generaciones.
Según mandato del artículo 46 de nuestra Constitución Española, la defensa, conservación, promoción y enriquecimiento del patrimonio histórico, artístico y cultural, ha sido, es y será manifestación evidente de la importancia que otorga la Carta Magna a esta cuestión.
Y esa preocupación del poder público por la defensa del rico y vasto patrimonio que nuestro país salvaguarda, ha hecho que nuestro Gobierno establezca medidas de protección y defensa.
La exposición “Falsos artísticos” muestra el trabajo de la Policía Nacional en la protección del patrimonio histórico, artístico y cultural, a través de obras de artes intervenidas en distintas operaciones en contra de las falsificaciones.
Esta exhibición que hoy inauguramos en Valladolid, tiene como objetivo abordar el problema de la falsificación de los bienes culturales desde diferentes perspectivas y puntos de vista.
Estas obras son una selección de entre piezas intervenidas, en total 80 piezas falsas incautadas (35 pinturas, 35 piezas precolombinas y 10 esculturas) y lo importante es que estas obras habitualmente se encuentran bajo custodia policial, al ser o haber sido pruebas judiciales en una investigación y no es habitual que puedan ser exhibidas.
La sagacidad de los falsificadores y el dominio de técnicas muy avanzadas, hace que la Brigada de Patrimonio Histórico se especialice y utilice las nuevas tecnologías para detectar con precisión las obras falsificadas.
Es una responsabilidad del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en colaboración con el de Interior, facilitar al personal integrante de la Brigada, la formación científica adecuada para el cumplimiento de las funciones que se le atribuyen y participar en los programas de formación básica y de perfeccionamiento que la Escuela General de Policía organice al efecto.
Las modalidades delictivas son muy diversas y desde los años ochenta, la revalorización de las pinturas españolas del siglo XIX ha hecho aumentar las falsificaciones de grandes maestros como Pinazo, Rusiñol, Sorolla, Cecilio Plá, José Mongrell o Muñoz Degrain.
De igual forma, la valorización del arte contemporáneo en el mercado artístico ha hecho que los falsificadores se especialicen en realizar estos productos. Un buen ejemplo lo podemos encontrar en la obra falsificada de artistas españoles como Picasso y Miró y otros artistas que han sido objeto de abundantes falsificaciones, como Benjamín Palencia, Antonio Tapies o Antonio Saura.
Quisiera también resaltar que en esta muestra podremos disfrutar, como excepción, de la obra original de Juan Villa, artista asturiano de nacimiento que se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid, que nos dará el contrapunto de la reproducción de obras artísticas legales y reseñar su colaboración con la Policía Nacional, como autor de las maquetas de escenarios policiales, que actualmente se exhiben en el Centro de Estudios Históricos de Palencia.
Por todo ello, quiero resaltar en esta materia la magnífica labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, en particular, en el caso que nos ocupa, de la Policía Nacional, en la vigilancia y protección del Patrimonio Histórico Español.
Según las fuentes de las bases de datos de la Brigada de Patrimonio Histórico, entre los hechos delictivos relacionados con el patrimonio histórico en el año 2016 en esta Comunidad, podemos citar un robo en la ciudad de Ávila, de una pieza visigoda del S. VII, en el Museo Provincial de Ávila.
Y como noticia positiva, fueron recuperadas 14 obras robadas en Roma, pertenecientes al Ayuntamiento de Palencia y a la Diputación Provincial.
Quiero hacer especial énfasis y alertar a los ciudadanos, con una simple enumeración, de los principales delitos relacionados con el Patrimonio Histórico Español, para que podamos reaccionar ante cualquier contingencia, pues aquí la colaboración ciudadana es tan esencial como en otros supuestos:
- Los robos; gran parte de nuestro patrimonio histórico se encuentra en centros religiosos, la mayor parte de ellos situados en ámbitos rurales. El robo con fuerza en las cosas constituye la forma más habitual de apoderarse de bienes pertenecientes al patrimonio histórico.
- Los hurtos; ésta es una modalidad típica de los centros bibliográficos, debido a la afluencia masiva de usuarios.
- Los daños al patrimonio histórico español son muy frecuentes, y al igual que en el caso de los hurtos son muy difíciles de prevenir, sobre todo si se cometen en áreas rurales.
- Las estafas y falsificaciones; en muchos casos aparecen implicados marchantes de obras de arte extranjeros que actúan como intermediarios entre los falsificadores y terceros compradores de buena fe.
- Los expolios artísticos, estos delitos se suelen ejecutar por delincuentes profesionales que descubren yacimientos arqueológicos no catalogados por las autoridades.
- Y finalmente, el contrabando de obras de arte.
Por todo esto, como decía, es fundamental la colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con otras instituciones para paliar estos delitos y la Cooperación Internacional y la colaboración ciudadana.
Para terminar, quisiera hacer una invitación para que todos visiten esta sorprendente exposición que estará abierta al público –como dije- hasta el 30 de abril y que refleja el gran trabajo de la Policía Nacional para proteger nuestro legado. Desde luego, se quedarán gratamente sorprendidos con la misma. Muchas Gracias de nuevo por su gran trabajo con esta muestra.