La Policía desmantela una red que comerciaba con obras de arte expoliadas en Libia que servían para financiar el terrorismo yihadista y detiene a dos personas en Barcelona

La Policía desmantela una red que comerciaba con obras de arte expoliadas en Libia que servían para financiar el terrorismo yihadista y detiene a dos personas en Barcelona

28/03/2018

Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Comisaría General de Policía Judicial de la Policía Nacional han procedido a la detención en Barcelona de O.C.P y J.B.P, dos varones de 31 años y nacionalidad española, por su presunta participación en un delito de financiación del terrorismo, pertenencia a organización criminal, receptación, contrabando y falsificación documental.

Los detenidos formaban parte de una red con base en Cataluña y ramificaciones internacionales que se dedicaba a la adquisición y venta de obras de valor histórico-arqueológico procedentes de territorios que se encontraban bajo el asedio de grupos afines a la organización DAESH. Se trata de la primera operación policial desarrollada en el mundo contra la financiación del terrorismo a través del expolio de obras de arte de territorios bajo el asedio de grupos terroristas.

La policía ha practicado cinco registros, tres en Barcelona y dos en la localidad de Argentona, en donde se halla el taller de reparación de las piezas, la nave en la que se almacenaban y la galería de arte donde muchas eran expuestas para su venta al público. En total se han intervenido numerosas obras de arte de origen cirenaico (región situada al norte de Libia) y de la zona tripolitana (cercana a la capital), siete mosaicos, sarcófagos y piezas de origen egipcio, así como y diverso material informático para su posterior análisis.

Una red de proveedores

Desde finales de 2014, el principal detenido y experto en arte antiguo, había tejido una red de proveedores por todo el mundo que le permitía el acceso a piezas arqueológicas de diversas civilizaciones. Es en octubre de 2016 cuando una serie de irregularidades cometidas en los expedientes de importación de obras adquiridas con anterioridad llaman la atención de los investigadores.

A partir de ese momento se detectan una serie de circunstancias coincidentes asociadas a la compra y envío de las piezas. Algunas figuraban importadas desde Asia u Oriente Medio, pero pertenecerían a la región libia de Cirenaica, que cuenta con importantes yacimientos grecorromanos Una zona que estuvo bajo control de DAESH desde 2011 hasta 2016. En otras las facturas eran falsas y figuraban haber sido adquiridas en países cuyas leyes impiden la salida de piezas arqueológicas del país.

Además, los investigadores concluyeron que los detenidos se servían de intermediarios extranjeros para buscar las piezas y dificultar su trazabilidad. Éstos las adquirían por encargo de los detenidos y hacían el envío desde terceros países para no llamar la atención de las autoridades españolas. En otras ocasiones, las hacían pasar por un objeto decorativo sin valor y a un precio muy inferior al real.

Obras restauradas por su inadecuada extracción y traslado

Debido a la gravedad de los hechos, se solicitó ayuda de las autoridades de Libia para determinar la autenticidad y origen de las obras investigadas. En concreto se acreditó su procedencia de los yacimientos de Apolonia y Cirene, dos necrópolis de la región Cirenaica que habían sido expoliados por grupos terroristas.

Algunas de las piezas también presentaban imperfecciones, golpes y marcas que indicaban haber sufrido una extracción violenta del subsuelo, sin que se hubiesen empleado técnicas arqueológicas adecuadas y no siendo trasladadas con las necesarias medidas de seguridad.

En España los detenidos se encargaban que fueran sometidas a un proceso de restauración que borrase en la medida de lo posible estos indicios.

Condenaba públicamente comprar obras de zonas de conflicto

Uno de los detenidos es considerado un experto en arte antiguo, hasta el punto de haber ofrecido entrevistas en medios por su reputación como comerciante de bienes culturales. También ha participado en diferentes foros académicos en los que se ha abordado la destrucción del patrimonio histórico de Oriente Medio por parte de DAESH, lo cual dificulta la tesis de que desconociese que el tráfico ilícito de bienes culturales procedentes de territorios bajo control de grupos terroristas constituye uno de sus principales medios de financiación.

La investigación se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción Número 6 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Asimismo, ha contado con el apoyo y colaboración de la Fiscalía General de Libia y la Embajada de Libia en España. Tras su puesta a disposición judicial, el magistrado ha dictado auto de prisión eludible con fianza para el líder de la red.