Javier Losada sitúa las distracciones al volante como causa de uno de cada cuatro accidentes en Galicia

Imagen de la rueda de prensa

08/01/2020


La Guardia Civil controló el año pasado la velocidad de 3,3 millones de vehículos, realizó 916.000 controles de alcoholemia y 9.000 de conducción bajo los efectos de las drogas

La concienciación social, el aumento de la actividad de los profesionales de tráfico y la vuelta de la seguridad vial a la agenda pública son los motivos para la mejora de los datos de siniestralidad

El accidente mortal tipo en Galicia es una colisión o una salida de vía en una carretera convencional protagonizada por un turismo de entre 10 y 24 años de antigüedad conducido por un varón mayor de 65 años que sufre una distracción o exceso de velocidad

Los próximos desafíos son la actualización del permiso por puntos, la reducción de la velocidad de algunas vías urbanas a 30km/h, la protección de los colectivos vulnerables y la Estrategia Española de Seguridad Vial 2021-2030


El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, ha situado hoy las distracciones al volante como causa de uno de cada cuatro accidentes en la Comunidad. Se ha expresado así durante la rueda de prensa de balance de los datos de siniestralidad vial en 2019, en la que ha estado acompañado por la coordinadora de la Dirección General del Tráfico en Galicia, Victoria Gómez, y el responsable del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en la Comunidad, el teniente coronel Francisco Javier Molano.

En 2019, Galicia tuvo el segundo mejor dato de la serie histórica en cuanto a víctimas mortales en carretera, con 90, solo por detrás de las 76 de 2017. Es un número muy alejado de las 380 que se produjeron en el año 2000. Sin embargo, el delegado del Gobierno ha considerado que todavía es un dato muy elevado. “Siguen siendo muchas y queremos seguir mejorando estas cifras, por eso vamos a seguir trabajando este año en la misma línea, con inversiones en las carreteras y con un trabajo intenso desde la DGT y la Guardia Civil”, ha declarado.

En Galicia se ha producido un descenso de un 13,5% (fueron 104 víctimas en 2018), por encima de la bajada del 7,6% del conjunto del Estado, donde se dio el mejor dato de la serie, con 1.098 víctimas. Por provincias, A Coruña tuvo 41 personas fallecidas; 24 en Pontevedra; 17 en Lugo; y 8 en Ourense.

La clave de los datos del año pasado, que empezó peor que el anterior, está entre junio y octubre. En ese periodo 33 personas perdieron la vida en las carreteras gallegas, por las 65 del año anterior. En global, bajaron todos los tipos de accidentes excepto el atropello a peatones, que sube de 14 a 20. En conjunto, los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas) suponen 36 fallecimientos, un 40% del total.

Preocupa especialmente, según ha expresado el delegado del Gobierno, el número de víctimas en vías convencionales, con 79, un 88%, frente a las 6 de autopistas y 5 de autovías.

ACCIDENTE TIPO

El accidente mortal tipo en Galicia es una colisión (40%) o una salida de vía (37%) en una carretera convencional (88%) protagonizada por un turismo (52%) de entre 10 y 24 años de antigüedad (58%) conducido por un varón mayor de 65 años (27%) que sufre una distracción (25%) o velocidad inadecuada (18%).

MEDIDAS

Javier Losada ha apuntado a la inversión en la renovación y mejora de las carreteras, con 260 millones de euros en las dos últimas anualidades, como claves para mejorar los datos. La concienciación social, el aumento de la actividad de los profesionales de tráfico y la vuelta de la seguridad vial a la agenda pública son otros de los motivos.

En 2019, la Guardia Civil realizó 916.000 controles de alcoholemia, con 12.500 denuncias; 9.000 controles de drogas, con 4.000 denuncias. 3,3 millones de vehículos han pasado controles de velocidad, con 113.000 denuncias. Además, realizó  24 campañas especiales que suman 175 días. Recorrió más de 6 millones de kilómetros y 750.000 horas de patrulla. Completó 22.000 auxilios, 12.650 investigaciones de accidentes con 3.350 detenidos o investigados por delitos contra la seguridad vial.

Los próximos desafíos son la actualización del permiso por puntos, la reducción de la velocidad de algunas vías urbanas a 30km/h, la protección de los colectivos vulnerables y la Estrategia Española de Seguridad Vial 2021-2030.