La responsable de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, realiza un balance sobre la situación en La Rioja.

La responsable de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, realiza un balance sobre la situación en La Rioja.

15/03/2010

§ Las denuncias por violencia de género en La Rioja crecieron el 17,6% el pasado año, debido al mayor apoyo que encuentran las víctimas.

La responsable de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, Ana Santos, ha analizado las cifras de la violencia doméstica en La Rioja, en una comparecencia realizada ente los medios de comunicación regionales. Durante la misma, Santos ha informado de que la Delegación de Gobierno registró el pasado año 506 denuncias en La Rioja, lo que significa un incremento del 17,6% con respecto al año 2008. El perfil de las víctimas incluye las características de ser mujeres españolas (el 55%), menores 30 años (cuatro de cada diez) y con una relación de convivencia (el 68%).
 
Ana Santos valora positivamente el incremento de las denuncias, como una demostración de que las barreras invisibles de la vergüenza comienzan a deshacerse lentamente y que la violencia de género resulta cada vez más notoria. “Se está produciendo una relación lógica: disminuyen las muertes, se ha pasado de 76 a 55 víctimas, y crecen las denuncias. La violencia de género cada vez se visualiza más y existe una mayor concienciación social y más apoyo del entorno de la víctima”.
 
La responsable de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género estima que, en los próximos años, van a seguir aumentando las denuncias, porque ahora las mujeres en España tienen menos miedo, no quieren someterse al dominio masculino y desean ser independientes. Además, confían en las instituciones y en las Fuerzas de Seguridad.
 
El 3% de las denuncias en La Rioja son interpuestas por el entorno de la víctima,  lo que, aun siendo una cifra moderada,  supone un avance. “Hasta ahora, se ocultaban los casos y se percibían como un problema íntimo, pero esto está cambiando”. Las mujeres inmigrantes siguen siendo casi la mitad de las víctimas, lo que se justifica en el hecho de que“el origen de la violencia de género es la desigualdad y el papel que juega la mujer en las relaciones. Muchas mujeres extranjeras, cuando llegan a España, quieren ejercer su libertad y sus derechos, y se atreven a denunciar”.
 
En la lucha contra esta lacra, el Ministerio de Igualdad esta implantando la colocación a los maltratadores de dispositivos GPS, de los que existen ahora 5.000 disponibles para toda España. Se trata de un sistema muy innovador y debe ir introduciéndose poco a poco. “En La Rioja no se ha instalado ninguno porque ningún juez lo ha decidido. Además, hay que tener en cuenta que son para agresores con medidas cautelares y para casos extremos y en La Rioja sólo el 1% de los casos es de alto riesgo”.
 
En cualquier caso, Ana Santos considera que lo más importante es educar a los jóvenes en un modelo de igualdad práctica en el hogar, en el trabajo, en las relaciones sociales y también con actuaciones específicas conseguir la concienciación. “Muchas jóvenes no perciben el dominio y a veces lo confunden con una señal de amor: me quiere y por eso me protege. Pero no es así”.