Reunión, en la Delegación del Gobierno, de la Comisión Regional de Seguimiento de Delitos contra el Derecho de los Trabajadores.
18/02/2011
El perfil de la víctima de la explotación es el de un inmigrante irregular, que trabaja a cambio de muy poco dinero, principalmente en la agricultura.
Ha tenido lugar, en la Delegación del Gobierno la reunión de la Comisión Regional de Seguimiento de Delitos contra el Derecho de los Trabajadores. Dicha comisión esta integrada por representantes de las organizaciones sindicales, agrarias y empresariales; de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado y de la propia Administración. Fue creada en el año 2004, y consiste en un grupo de trabajo especializado para analizar, hacer seguimiento y crear planes de lucha contra la lacra de la explotación de los trabajadores, principalmente los extranjeros, al tratarse de un colectivo especialmente sensible a los abusos.
Según los datos analizados en la reunión, y explicados por el asesor del Delegado del Gobierno, Gustavo Gauthier, durante el pasado año fueron detenidas seis personas en La Rioja, por la Guardia Civil y la Policía, por delitos relacionados contra el derecho de los trabajadores. La mayor parte de estos delitos fueron cometidos en el sector agrario, principalmente en las campañas de recogida de la fruta y de vendimia; aunque también en la construcción y en el sector servicios. De estos seis detenidos, tres de ellos, un español y dos portugueses, recibieron sentencias condenatorias.
El número de detenciones en 2010 revela una evolución muy positiva, respecto a los años anteriores. En 2009, se produjeron 29 detenciones en nuestra Comunidad Autónoma, por idénticos motivos; 53 en el 2008; 4 en el 2007; 22 en el 2006 y 11 en el 2005. En cualquier caso, los datos deben ser matizados con prudencia, por cuanto existe la presunción de que muchos trabajadores que sufren abusos no denuncian por miedo a las consecuencias. “La crisis ha generado un exceso de mano de obra, fundamentalmente de inmigrantes, lo que favorece el que acepten trabajar por muy poco dinero y con renuncia casi total de sus derechos”.
Gauthier define el perfil de la víctima de la explotación, que se corresponde con el de un “inmigrante irregular, que trabaja a cambio de muy poco dinero, o simplemente de un techo y comida”. Para atajar estos abusos, la Comisión, trabaja coordinada con Policía, Guardia Civil, Inspección de Trabajo y sindicatos. Por otra parte, de la información recabada por la Comisión se constata un “descenso apreciable de la contratación irregular, pero no de las subcontratas, que es donde entran las mafias”. De ahí que se efectúe un llamamiento a los empresarios, especialmente a los agrícolas, “para que sean ellos quienes paguen directamente su salario a los trabajadores, sin aceptar intermediarios. FAC.